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martes, 28 de mayo de 2013

La importancia de conocerme / Iván Martín Flores Jaramillo

Iván Martín Flores Jaramillo
4º semestre de preparatoria

            En varias ocasiones había tratado de conocerme, de saber quién soy y porqué soy así, jamás le había prestado la suficiente atención como para plasmarlo en papel, las veces en las que llegué a analizarme, era buscando una forma nueva de quitarme el aburrimiento, cuando la reflexión se ponía divertida y descubría nuevas habilidades en mí, me distraía con facilidad al escuchar el timbre del teléfono de casa, el ladrido de un perro e incluso, el zumbido de algún insecto en la lejanía.
            Retomando el tema principal del texto, conocerme es importante, porque puedo descubrir mis fortalezas y mis debilidades, para poder trazarme metas acorde a mis características o habilidades.
            También ayuda a mejorar las relaciones que tengo con los demás, verbi gratia: si noto cierto desprecio por parte de los demás, hacia mí, puedo pensar en sólo una cosa, mi forma de ser para con el prójimo es mala, debido a mi falta de respeto hacia ellos.

            Al saber esto, puedo tratar de comportarme de otra manera con las personas que me rodean y así, quizá no recuperar su amistad al cien, pero al menos, tener una buena relación.

Botón botón / Richard Matheson / Iván Martín Flores Jaramillo

            En clase leímos “The box”, un texto de Richard Matheson,
            En “The box” se relata una historia donde una chica recibe una invitación para ser rica apretando un botón, cuando el dispositivo que consiste en una caja con un botón dentro de ella, es accionado, alguien en el mundo muere, un desconocido, a cambio, el asesino recibe cincuenta mil dólares.
            La chica del cuento está casada, su esposo al darse cuenta de esto, le dice que no lo haga, que a pesar de sus necesidades no está bien asesinar a alguien por dinero.
            La chica hace caso omiso a su esposo, oprime el botón, al poco tiempo de haberlo hecho recibe una llamada, su esposo había muerto en un accidente, el seguro de vida se duplicaba y ella obtuvo cincuenta mil dólares.
            La última frase del texto, “¿en verdad cree que conocía a su esposo?”
            Me parece una historia fascinante, es realista, la gente tiende a darle mayor importancia al dinero, ¿por qué razón? Aún no lo sé bien, supongo que creen en la burda idea en que la felicidad se basa en el dinero.
            Para mí, es una estupidez, con el dinero hay cosas que no se pueden conseguir, por ejemplo, la vida, la salud, el amor incondicional de las personas ni momentos inolvidables junto a buenas personas.
            ¿De qué sirve tanto dinero si no se puede ser feliz? Pobres de los ignorantes que confían en la felicidad tan banal que brinda el dinero.
            Analizando un poco más la historia, me percaté de la fama de tentadoras que tienen las mujeres, además de su curiosidad desmedida.
            Como Adán y Eva, el hombre trata de evitar su destierro del Edén, pero la mujer logró convencerlo y así, comieron su desgracia. Hay muchos ejemplos más en la biblia, pero no terminaría mi trabajo a tiempo.
            Para concluir, la mujer del difunto hablaba de muertos asiáticos, desconocidos al fin, jamás pensó en que su esposo sería el desafortunado.

            Nunca terminaremos de conocer a las personas, incluso ni a nosotros mismos, por más que juremos hacerlo, jamás conoceremos a las personas por completo.

Escribir un texto sin usar un "que" / Iván Martín Flores Jaramillo

 Iván Martín Flores Jaramillo
4º semestre de preparatoria

Es de noche, tengo miedo, una extraña sensación invade mi cuerpo. Mi respiración es lenta, tengo frío. Me siento solo, desprotegido, sin nada por lo cual vivir, moriré, es seguro.
Maldición, desearía algo para sobrevivir. Te deseo, quisiera tenerte a mi lado, sólo tú me salvarías, me harías sentir vivo.
Mi mente ahora me sostiene, tu recuerdo me mantiene, pienso en ti, mi cuerpo se ha entumecido, estoy helado, falta poco, dejaré de existir, ahora me he convencido.
Pero, ¿será posible…? Todo se ha iluminado, mi entorno dio un giro repentino, ¿habré muerto? Tal vez, ahora te veo, te tengo a mi lado. Mi temor se ha desvanecido, mi dolor, mi sufrimiento…

Un sentimiento distinto recorre mi interior, es hermoso, busca salir de cualquier forma y se expresa con una sonrisa dibujada en mi rostro, acompañado de dos palabras, te amo.

lunes, 27 de mayo de 2013

La Venganza / Fernanda López del Castillo


El otro día, o debería decir en las últimas clases de literatura el profesor nos expuso historias en las cuales se presentaba el mismo tema, la venganza.
Debo de admitir que me impresionan ambas historias, ya que no estoy acostumbrada a temas como “la venganza y odio”. A pesar de que ambas historias tenían temas o razones muy distintas para cobrar venganza, la historia aún así seguía siendo en torno al tema.
Por un lado tenemos la historia de una pobre anciana a la cual le matan a su único hijo, tal vez su único familiar, y probablemente su único amigo, tal vez ese fue motivo suficiente para cobrar venganza. Dicha anciana decide cobrar venganza de una manera muy tardada y tal vez dolorosa. Decidió entrenar a una perra para que atacara de manera brutal a su presa, así llegado el momento de toparse con el asesino de su hijo, matarlo, y así fue.
 Por otro lado tenemos la historia de dos amigos, (al menos eso nos hacen parecer) que van a un lugar retirado de la sociedad para encontrar un vino delicioso, pero cual fue la sorpresa, que uno de los amigos decidió enterrar vivo al otro por la simple razón de que lo insultó tiempo atrás.
La verdad no me imagino una muerte así de lenta y sofocante, el simple hecho de pensar en ello me causa escalofríos, pero por desgracia la venganza es un tema, o mejor dicho sentimiento que tenemos constantemente en nuestras vidas.


Es cierto que está mal ser injusto, al decidir quitarle la vida a alguien más, o humillar a las personas por razones absurdas, pero creo que es peor no tratar de practicar el perdón, ya que de no ser así la vida se convertiría en un círculo vicioso de venganza.

Texto inspirado en La vendetta de Guy de Maupassant y El barril de Amontillado de Edgar Alan Poe.

Noviazgo primerizo / Bye Bye Love / Fernanda López del Castillo


Existen distintos tipos de noviazgo, los ligeros, posesivos, celosos, comprensivos, etcétera. 
El otro día el profesor Velarde nos expuso un texto en el cual nos enseñaba un tipo de noviazgo algo raro y por supuesto inmaduro.
Dicho texto me recordó a mi primer noviazgo en secundaria, el cual lejos de ser por amor o interés hacia la persona, fue por emoción e intriga en esa nueva etapa de tu adolescencia. Saber qué es y qué se siente estar enamorado, tener novio, o que te rompan el corazón.
Recuerdo como si fuera ayer que tuve mi primer novio. “Fernanda, dice Lucio que le gustas” esas fueron las palabras de mi amiga Karla, con las que le ayudaba a Lucio a declarárseme, lo sé es absurdo pero de todas formas me emocioné.
Semanas más tarde cuando finalmente mi galán se atrevió a pedirme ser su novia, se acercó a mí en receso, tan rojo como un tomate y muy apenas saliendo esas palabras de su boca me dijo, “¿Fernanda, quieres ser mi novia?” y yo sintiéndome la niña más afortunada del mundo dije que sí.
Con toda sinceridad no recuerdo que se me haya acercado alguna otra vez después de haberme pedido que fuera su novia.

Por esa razón, me pareció graciosa la historia que nos expuso el profesor, ya que con toda sinceridad me recordó a mi época de la secundaria.

Texto inspirado en Bye bye love, de Parménides García Saldaña, aparecido en El rey criollo

La literatura y su posible paradero / The Candle Burned / Fernanda López del Castillo


Fernanda López del Castillo
4º semestre de preparatoria

Suena la alarma, abro los ojos son las 6 am una buena hora para comenzar a arreglarme, tomo una ducha, arreglo mi habitación, almuerzo, me percato de que son las 7:20am y es momento de ir al colegio. La mañana toma su curso hasta las 2:20pm llego a casa algo cansada, como hago tarea, pero qué sorpresa ya son las 4pm tiempo exacto para mis respectivas clases de piano, después de piano creo es necesario ejercitarme un poco así que es momento de ir al gimnasio.

Justo cuando a las 7pm creo que es momento suficiente como para ir a casa recuerdo que tengo que hacer algunos mandados encargados por mi madre, como pagar recibos, recoger a mi hermano menor, entre otras actividades. Cuando finalmente llego a casa invadida por el cansancio me percato de que son alrededor de las 9pm así que decido tomar una ducha y dormir.

Al repasar mi rutina cotidiana me di cuenta de algo que me dio mucha tristeza, y es que tengo tiempo para un sinfín de actividades, pero dentro de ninguna de ellas se encuentra el leer, o escribir.

“You give private literature lessons?” Pregunta que hace una persona al profesor Andrey Petrovich, el cual se llevó una gran sorpresa con la llamada, debido a que llevaba un par de años sin ningún interesado en su anuncio en el periódico acerca de clases privadas de literatura. Cuando finalmente cumplió su sueño de darle clases a la persona misteriosa interesada en éstas, descubrió que no era más que un simple robot, programado para tomar clases de literatura y robar un par de cosas del hogar.

‘’¿Qué decepción, es que la literatura y el gusto por ella estarán perdidos en este mundo?’’ fueron uno de los muchos pensamientos que pasaron por la mente del viejo profesor, cuando finalmente alguien tocó a la puerta, y con sorpresa pudo descubrir que se trataba de dos pequeñines enviados por el mismo robot a quien él enseñó, con la finalidad de tomar clases de literatura.

‘’The candle burned’’ de Mike Gelprin, fue la historia que me hizo asimilar acerca de la importancia que le estoy dando a la literatura en mi vida.

Y es que… ¿Habrá estado en lo cierto el profesor Petrovich? ¿Las personas estaremos perdiendo el interés por la literatura, por nuestra historia, cultura, por nuestro pasado, por saber cómo escribir, cómo redactar, como comunicarnos?

Hay materias como matemáticas y actualmente inglés, que son las que se imparten desde kínder hasta aproximadamente universidad, pero otras como la literatura, con suerte se imparten en 2 años de preparatoria.

Es gracioso como ignoramos la importancia de ella, pero tomamos tan a pecho cosas inservibles como el show de Acábatelo, PGB, Chabanna, o cómo nos preocupamos por saber en qué terminara la novela. Lo que es peor aún es creer que con leer textos como TV notas, o TV y Novelas, es equivalente a leer un libro, o la mitad de éste.

Es cierto que el tiempo pasa, las cosas cambian, y la humanidad evoluciona, pero el hecho de que evolucionemos no es equivalente a que no podamos redactar un texto, u olvidemos nuestro pasado, no por el simple hecho de ser humanos más tecnológicos debemos de olvidar lo que es un libro, o la verdadera poesía que conmocionó por más de 30 años a distintas sociedades, no por descubrir nuevas medicinas, o nuevos métodos para evitar enfermedades, no debemos permitir que muera la literatura.

Admito que comparte un poco de tristeza con el Profesor Petrovich al darme cuenta de que cada vez somos menos las personas interesadas por la literatura, y es que aún me intriga la pregunta ¿Cuál podría ser el posible paradero de la literatura? ¿Desaparecerá? O la ¿humanidad reflexionará acerca de su importancia?


Texto propiciado por The Candle Burned de Mike Gelprin

Amor y algo más / Rayuela / Fernanda López del Castillo

Fernanda López del Castillo
4º semestre de preparatoria
El amor, un sentimiento que no todos tenemos la fortuna de experimentar, ya sea por decisión propia o porque simplemente no encontramos a la persona correcta.
Pero ese no es el caso de Maga y su enamorado Horacio, quienes se conocieron un día cualquiera sin pretender nada, pero se buscaban como si tuvieran algo más de lo pretendido. Ir por la vida pretendido encontrar a la persona que quieres, parece algo absurdo, ya que no quedan lugar, fecha ni hora, así como tampoco llamas a esa persona para saber cómo esta; con toda sinceridad es algo poco romántico para mi gusto, ya que da la impresión de que es simplemente un ‘’Free’’ como vagamente lo llamamos en épocas actuales.
 Aunque por otro lado no parece tan absurdo, ya que cuantas veces no caemos en los ratos en que pensamos quien será nuestro futuro esposo, o esposa, o la persona con quién compartiremos nuestra vida.
El simple hecho de salir a la calle caminar entre la gente muy cerca de tantas personas y aun así seguir tan distante, y solo no poder estar concentrado por tener en mente a esa persona que tienes ganas de ver, buscar entre la multitud hasta por fin dar con esa persona, que te quita el sueño, que te roba un par de suspiros cada que lo ves, y a pesar de esos sentimiento y emociones que te provoca dicha persona no decirle lo que piensas y sientes hacia ella ya sea por miedo, orgullo de parecer desinteresado, o por querer que las cosas surjan a su modo.

Tal vez ese tipo de amor que Julio Cortázar quiere reflejar en su texto, me parece poco desinteresado o por lo menos eso es lo que siento al leerlo.

Texto inspirado por Rayuela de Julio Cortázar

miércoles, 22 de mayo de 2013

Un cuento nuevo, “The candle burned” / Gerardo Carmona


The candle burned                                                                                                          Gerardo Carmona
4º semestre de preparatoria
Un cuento nuevo, “The candle burned”. Se trata de un cuento de ciencia ficción, cuyo enfoque es un poco diferente a lo que uno suele pensar como literatura de ese género. Plantea un futuro quizá no tan lejano, uno en el que la lectura ha quedado olvidada casi por completo. No es una idea tan nueva, escritores como el renombrado Isaac Asimov han planteado tal futuro (quizá por ser, al parecer, un temor común entre los escritores). Lo interesante del cuento es la manera en que logra transferir cómo esa sociedad, al no leer se ha transformado en una sociedad triste, una sociedad vacía; logra convencer a través de su argumentación de que con la desaparición de la literatura desaparece también una forma de felicidad, sea esto real o no.
            El tiempo para leer se vuelve cada vez menos, hasta llegar al punto en el que no existe tal: ni un segundo se toman, o se pueden tomar las personas para leer. Los intereses de la gente no lo incluyen quizá porque ya ni siquiera saben que existe tal acción. Tal situación deja a un maestro de literatura con apenas un hogar.
            Ofrece clases de literatura, pero durante los primeros diez años desde que se anunció, seis llamadas de personas no interesadas en las clases fueron las únicas recibidas. Pero llega, al fin, una llamada ya no esperada, mas no por eso indeseada. ¡Un cliente! Alguien con interés en tomar un curso de literatura.
            El maestro comienza a apasionarse con las clases al sentir cómo lograba trasmitirle a alguien más todo aquello que a él le fascinaba y que ese alguien también lo encuentra interesante.
            Pasa el tiempo y el alumno desaparece. El maestro no escucha novedad alguna sobre su alumno; del cuál sí había noticias en la red. Resulta ser el alumno un robot que robaba comida, entre otras cosas, para pagar las clases. Había sido un robot interesado por la literatura y la preservación y difusión de ella.
            Cuando parece ser el final, llaman a la puerta del maestro dos pequeñines de quienes el robot era niñero. Ellos habían sido enviados por él para aprender sobre el arte olvidado. Al robot le interesaba que ellos aprendieran, quizá porque en su programación se encontraba el preocuparse por las personas que se le asignaran, estando la educación entre estas preocupaciones; o quizá sí fue un robot cuyos circuitos a través de la imperfección le dieron conciencia humana, interés por las artes y vio a los niños como un medio para que la literatura ya no fuera un arte muerto.
            Sea cual fuere el motivo, el robot seguía unos ideales un tanto acertados. Extinguir la escritura es extinguir la historia de la humanidad. Deshacerse de cualquier arte lo es, pero siendo la escritura la manera de expresarse más común tras el habla, ¡son miles de Yottabytes de información los que se pierden! Y un pueblo con alta tecnología pero limitada información es probablemente la más terrible combinación que puede haber después de chocolate con naranja. Así de malo. Puede ser una mezcla peligrosa tanto para el pueblo como para los demás pueblos.
***
Si quiere leer The Candle Burned siga el siguiente enlace:

The Candle Burned de Mike Gelprin / Grecia Ludivina Guevara Morado


Grecia Ludivina Guevara Morado
4º semestre de preparatoria

Este cuento relata la vida de un señor que sufría ante la falta de interés de las personas respecto a los libros. La gente ya no tiene tiempo de leer, es triste pensar que no estamos muy lejos de esa realidad, estamos a medio camino de llegar a ese punto, nos preocupamos mucho por trabajar, hacer de comer, barrer, limpiar, entre muchas otras actividades y cada vez le vamos quitando tiempo a los libros, nos privamos de la magia que en los libros encontramos. A mí me gusta más leer un libro de ciencia ficción, porque me permite imaginarme todo, me siento parte de la historia, puedo ser la protagonista, la villana o lo que sea, me hace pasar un buen rato. Tal vez el señor no debió molestarse tanto al enterarse que era un robot la persona en la que había invertido tanto tiempo, y como el profesor Velarde nos comentó, la aparición de los niños al final del cuento dio un rayo de esperanza al señor que creía haber perdido todo, cuando los niños se aparecieron en su puerta me dieron ganas de llorar, pues sentí una inmensa alegría, me sentí parte de la historia.

The Candle Burned de Mike Gelprin por Aracely Maribel Díaz Garza


Aracely Maribel Díaz Garza
4º semestre de preparatoria

Pensar que diste todo tu tiempo a una maquina, que crees que no será capaz de entender la literatura en todo su esplendor, pero es él, Maksim o MKS-4355, quien se dio cuenta como tú, de que en el mundo se está perdiendo algo importante. Juzgar a las maquinas como frías y huecas, sin darte cuenta que quizá sean ellas las que te ayuden a ti y a todos los demás a recuperar algo que se ha perdido, la literatura.
Nadie escribe, y aunque exista material suficiente de los otros veintiún siglos se me hace muy difícil que ya no se redacte. Porque escribir no es sólo un arte, sino también una forma que utilizamos para expresar nuestros sentimientos, hacer sentir a los demás lo que tú sientes, ya sea algo triste o feliz. Cuando no lees… tu mundo es muy pequeño, porque no conoces los contextos y la mente de otras personas. La mayoría de los libros o los buenos transmiten un mensaje que te cambie, aunque no lo notes. Te pueden hacer reflexionar sobre tu vida, qué no estás valorando o qué debes cambiar, o bien solo te hacen pasar un buen rato provocándote felicidad.
Al leer este cuento nos podemos dar cuenta por qué lo escribió el autor, cuál era su contexto. Cada vez leemos menos, no nos tomamos el tiempo necesario para leer tan siquiera 30 minutos al día. La verdad es que a alguien que le guste leer no sólo lo hará por este tiempo. A eso es a lo que me refiero, leyendo amplias tu vocabulario y cambias, en este cuento el mensaje fue nunca dejar de leer y yo por mi parte ya leí dos pequeñas historias desde que discutimos el cuento en clase.
El otro mensaje que nos dejan es que siempre hay esperanza, ya sea en un treintón o en algún robot más humano que muchos que dicen serlo. No importa quién imparta el conocimiento mientras sea difundido correctamente, quizá Maksim no tendrá la habilidad de escribir, pero leyendo pueden aprender los niños a redactar ayudándose unos a otros. Tal vez le dirán a sus amigos y a ellos les interesará, así se difundirá la palabra y pronto se empezará a caminar hacia delante en vez de retroceder.
Los departamento de humanidades eran en los que estaban quitando materias, el nombre o dice h u m a n i d a d e s, son cosas de personas, si se recortan o cambian materias que estaban ahí por una razón como historia, geografía o literatura, ¿no se estará perdiendo una parte de lo humano de las personas (aunque suene redundante)?
Se menciona un poema, por el que se llama así el cuento que es de Boris Pasternak, que al final recitan los niños sabiendo o no lo que significaba. Mientras afuera hay frialdad todavía la vela se mantiene encendida, en este caso es la literatura. La capacidad de poner en práctica tu creatividad e ingenio y así sacar todo lo que tienes para sentirte más completo.

La vela ardiente de Mike Gelprin / José Armando Salcedo Delgado


 La vela ardiente / The Candle Burned
José Armando Salcedo Delgado
4º semestre de literatura

El inglés está en todas partes. No como en primaria, cuando solo lo escuchaba durante una clase ex profeso. Eran tiempos más simples. Desde los comienzos de esta década, el inglés ha logrado infiltrarse de muchas formas a mi vida. No causa molestias, por el contrario, fortalece. Estudiar idiomas beneficia al cerebro, además de abrir nuevas posibilidades y oportunidades. ¿Será producto de la globalización, o de la cercanía mexicana con nuestros vecinos gringos? Lo importante, es su inesperada aparición a través del proyector, justo en la clase de Literatura.
            Mike Gelprin, un autor casi inexistente en línea, escribió el interesante cuento. Nos sitúa en mundo futurista y, a me parecer anti-utópica, donde la literatura ha muerto, y su última esperanza vive con Andrey Petrovich. Maksim es de los pocos en reconocerlo, y acude con él para aprender. Pero el cuento gira inesperadamente, revelándonos la identidad robótica de Maksim. Un final desesperanzador, hasta que Mike nos regala uno mejor. Los niños bajo la supervisión de Maks buscan ingresar al mundo literario. Una vela prendida, en medio de la tempestad.
            Fue de mi agrado leer este relato. Si es escudriñado a conciencia, muchas enseñanzas son capaces de aflorar.
            El relato se ubica en el futuro. ¿Qué creen que pueda ocurrir? Adivinaron, seguirán viendo a Chabelo los domingos por la mañana. Y muy probablemente el campo tecnológico alcanzará niveles inimaginables. Vehículos voladores, realidad aumentada, todo tipo de artilugios, tal vez no blancos y brillantes como los pinta Hollywood, qué sé yo.
            Pero no necesitamos adelantarnos al futuro para revisar el impacto tecnológico. La tecnología actual ya es bastante poderosa e influyente. La hallamos por doquier. Televisión e internet son imprescindibles en todo hogar. He visto casas  necesitadas, con una antena de Sky encima. Teléfonos inteligentes y tabletas, frágiles y costosos, figuran en la lista de deseos navideños. Los aparatos actuales tienen a ser desechables y reemplazables con rapidez. Nos absorben y encadenan. Confiamos mucho en ellos. No basta voltear hacia el cielo y sentir la temperatura exterior, mejor checar el clima en línea. Para qué explorar mi ciudad, si hay mapas virtuales. Por qué salir de mi casa a visitarte, si es menos exigente videollamarte.
            ¿Qué reluce más al hablar del futuro? Ciencia, tecnología, medicina, robots, tuercas, pantallas, lucecitas. ¿Es todo? Nadie habla de arte, películas, diversión, noviazgo, viajes, escuelas, literatura. “La literatura murió porque no encajaba en el proceso evolutivo. Pero solía llevar la sabiduría de la humanidad a las siguientes generaciones. Solía nutrir almas y construir espíritus”. ¿Acaso Mike presagiaba el futuro, como muchos lo hacen?
            El sustantivo literatura, para contexto de este escrito, tiene un significado inmenso. No solo representa el arte de jugar y crear a través de las palabras, sino que carga con el peso de todos y cada uno de productos de tal arte, incluidos billones de palabras registradas desde el poema de Gilgamesh, hasta, si me permiten el atrevimiento, nuestros comentarios escritos por encomienda de esta clase, así como las obras futuras de la humanidad que merezcan ser incluidas. Qué honor recibe tal sustantivo.
            La literatura cumple con una función especial. Permite registrar eventos, ideas, sentires, laberintos, paisajes, y una infinidad de entidades, imposibles de retener solo con la mente. La literatura es una extensión del cerebro. Suena bonito. Me parece conveniente recordar dos frases relacionadas: “Los pueblos que no saben su historia, están condenados a repetirla”, y “los victoriosos escriben las historias”. Disculpen si cambié ciertas palabras.
            La literatura es fuerte, y ha sabido manifestarse sin dar cabida al olvido. No le importa si son piedras y cinceles, tinta china y pergamino, hojas, grapas y pegamento, hilo y papel, pixeles y caracteres, ideogramas o letras, siempre halla la forma de plasmarse y perdurar.
            No importa el formato, sino aprovecharlo. Maks se dio cuenta. Es irónico. Un robot abrió los ojos antes que la mayoría de los humanos. Quiere rescatarlos, regresarlos a su forma llena de vida, alma y espíritu, demostrando que los de su clase no son tan malos, como lo hicieron en su momento Wall-e, Sonny, o el robot bicentenario.
            Lamentablemente, a Maks lo aplastan por rebelarse a lo establecido. Es difícil aceptar lo común como incorrecto. Mejor tacharlo como error, diferente, indeseable.
            Como conclusión, retomo una pregunta hecha párrafos atrás. ¿Acaso Mike Gelprin presagiaba el futuro? No lo sé. Mi percepción del futuro es cambiante. Mejor parafraseo a Owey, la tortuga y maestro kung-fu: el pasado ya no importa, el futuro es un misterio, y el hoy es un regalo, por eso se llama presente. Somos afortunados de tener aún la oportunidad de leer, e incluso de tener Literatura dentro de la lista de materias escolares. Lo mejor que podemos hacer es aprovecharla, y dar el ejemplo. Quién sabe, tal vez nuestros hijos, sus hijos, o nosotros mismos, vivamos dentro de un contexto similar al de Andrey Petrovich.

domingo, 19 de mayo de 2013

Guía de exámenes del 4º parcial

Literatura II
Revolución Industrial
Realismo
Naturalismo
Las grandes temáticas del Siglo XX
Parnasianismo
Simbolismo
Sinestesia
Modernismo
Cubismo
Caligramas
Futurismo
Expresionismo
Surrealismo
Movimientos vanguardistas en América
Creacionismo
Ultraísmo
Afrocubanismo
Modernistas
Estridentismo
El boom latinoamericano
Ciencia Ficción
Recuerda que debes saber los nombres de los principales autores de cada movimiento (los ismos)

Taller Literario II
Entrega del ensayo tras haber cumplido con las revisiones desarrolladas a través del período.
Mayores informes en http://joseluisvelarde.blogspot.mx/2013/04/ensayo-para-taller-2-semestre.html


Etimologías II
Vocabulario del período
Interrogaciones
Oraciones complejas
Expresiones latinas


lunes, 13 de mayo de 2013

La caja de Richard Matheson / Miguel Ángel García Compeán


¿Por qué creamos arte? ¿Por qué creamos historias? ¿Por qué creamos mundos?, será por disfrute, será por necesidad, será para conocernos, será para enseñar a otros, ¿o será por todas las razones anteriores?
No se podría hacer una lista que lograse enumerar a todas y cada una de las razones por la cual creamos arte, o al menos no es posible para un ser humano, ya que ésta sería meramente inalcanzable.
Nos gusta leer porque es parte del mundo del entretenimiento, así como hacer deporte o ver la televisión, pero cada tanto una lectura es capaz de impactarnos, o mejor dicho, cada tanto tenemos la suerte de encontrar una buena lectura.
Puede llegar a ser sorprendente que una tarde aburrida de verano nos orille a leer un libro, pensando que uno no tiene nada mejor que hacer, y a final de cuentas ya han volado horas y al pasar la última página del libro miramos al reloj y pensamos: Eh, el tiempo perdido “valió” la pena.

Son lecturas que en verdad nos capturan y nos dan un gran momento de entretenimiento, cosa muy difícil en estos días. Mis historias favoritas son las que te mantienen todo el tiempo emocionado y ansioso de que será lo que pasará a la vuelta de la hoja.
Como se ha dicho antes, uno tiene la suerte de encontrarse con estas lecturas, así lo fue, en mi caso al menos, con “El mago de Esmirna” y “Las nueve vidas de Jeremy”, y con “La caja”.

Este tipo de historias suelen tener enseñanzas más o menos opuestas.
De La caja podemos sacar, “la curiosidad mató al gato”, “la avaricia no nos lleva a ningún buen lado”, “uno nunca termina de conocer a las personas”, entre otras.

El cuento “La caja”, nos presenta a la tentación, que de por sí es muy fuerte en cualquiera de sus presentaciones, en este caso se presenta de una manera mucho más fuerte. Es apostar la vida de un posible extraño contra cincuenta mil dólares, muy tentador, ¿Cuánto rencor se podría sentir?, millones de vidas se escapan a diario en el mundo, una mas no haría mucha diferencia, además esa “una más”, al tratarse de un extraño no nos afectaría mucho o casi nada.
Uno como persona diría que no presionaría el botón, sin embargo la situación cambiaria mucho si nos pusieran en esa situación en tiempo real.
Creo que no existe mejor prueba de nobleza que la que nos presenta “La caja”, ni mejor prueba de arrepentimiento.
No importa que tanto uno piense que conozca a una persona, uno nunca termina de conocerla, si de por sí nosotros no dejamos de conocernos a nosotros mismos menos podemos decir que conocemos a los demás.

Dramas de amor / Bye bye Love de Parménides García Saldaña / Miguel Ángel García Compeán


Está claro que el amor o romance, es uno de los temas más populares en la literatura.
El amor en cuanto a la literatura puede dividirse en subgéneros, puede tratarse de una comedia romántica, un amor trágico, un amor prohibido o simplemente de un amor inmaduro.
La razón por la que se está realizando este escrito es por este último amor, el amor inmaduro.
Lo que se alcanzó a captar al leer el cuento fueron los típicos conflictos en un cuento de adolescentes enamorados. Falta de comunicación, falta de atención, engaño, y más etcétera.
Sin embargo, como se dijo con anterioridad, esto se trata de un amor inmaduro, proveniente de individuos inmaduros, cuya personaje principal es una jovencita que ni siquiera ha acabado sus estudios básicos.
Es de notar que este tipo de amor inmaduro, no se equipara con el amor “clásico” de Romeo y Julieta o La bella durmiente.
En el cuento del amor joven se muestra un contexto más centrado en la vida de un montón de jovencitos y sus situaciones emocionales cimentadas en un supuesto amor verdadero que es  falso.
No habla de un amor o relación emocional seria, se trata de solo emociones pasajeras, que como tales, se olvidarán después de un tiempo. Ya que como es común, un amor como éste es más por “necesidad de la edad”.
De hecho, este fenómeno no debería llamarse “amor” en sí.
Una vez más es necesario comparar. No es lo mismo un sujeto que cabalgue por las tempestades, luche con demonios, cruce un laberinto de espinos y pulverice a un dragón para rescatar a su amada, o un ogro que en compañía de un burro rescate a una princesa experta en artes marciales, de un castillo en medio de un volcán, golpeando a Robín Hood y desafiando a un príncipe pigmeo. No se puede comparar que el ogro encuentre a su verdadero amor con jóvenes de pensamientos inmaduros.
El amor clásico y el inmaduro pertenecen a contextos ubicados en tiempos y lugares diferentes.                  

El origen de Roma / Miguel Ángel García Compeán


Roma fue por un tiempo la máxima potencia mundial.
Como muchas otras antiguas civilizaciones, Roma era poseedora de una gran cultura. Contaba con increíbles sistemas de justicia y de organización política para su época.
El imperio Romano llego a tener grandes extensiones de tierras bajo su dominio, llegando a conquistar a su idolatrada contraparte, la antigua Grecia, de esta manera las culturas se fusionaron y el imperio se enriqueció mas.

Debido a los grandes logros que tuvo, es obvio que se hubiesen llenado de orgullo, tanto que pudiesen haberse ahogado en él. Al César le pareció poca cosa la historia de Rómulo y Remo, a quienes se les había considerado los fundadores en una leyenda que ya no le gustaba.
¿Cómo un gran imperio, inspirador de terror y admiración dejaría que sus vecinos se enteraran o estuviesen conscientes de un origen poco glorioso?
Roma pasaba por tiempos de gloria, incluso podían inventar su propio origen, un origen que al ser escuchado causara más admiración por este imperio.
Fue el poeta Publio Virgilio Marón, ídolo de otro famoso poeta Dante Alligeri, a quien se le encomendó la tarea de escribir una epopeya donde describiera la fundación de Roma.
Traición familiar, engaño, venganza, sed de poder, los vicios de los dioses, glorificación, nacimiento de un imperio, pero que marco más perfecto para retratar el tan dichoso origen de Roma.
Virgilio se lo concedió. En su monstruosa obra la Eneida, que se podría describir como una continuación de la Iliada y la Odisea, cuenta una gran gama de sucesos que incluye batallas, traiciones, conspiraciones y donde la fundación de Roma ocurre para consolidar el mito.

Sin embargo, el verdadero origen de Roma no fue tan asombroso como se describe en las obras de Virgilio.
El verdadero origen se debe a los asentamientos de las tribus latinas, etruscas y sabinas entre el río Tiber y la Vía Salaria, debido a la cercanía al río, Roma tuvo gran facilidad de comercio y creció para asombrar al mundo.

jueves, 9 de mayo de 2013

The candle burned / Tarea / Literatura II

Busquen el cuento en sus correos y escriban un comentario de dos páginas.

Se revisa martes 14 de mayo

miércoles, 8 de mayo de 2013

3º de secundaria

El próximo martes deben entregar un comentario de 4 páginas de extensión dedicado al libro "El asesinato del profesor de matemáticas".
No lo olviden.

Recordatorio Literatura II

El pasado 1º de mayo les hice una solicitud mediante un correo electrónico que ahora transcribo:
Por favor manden textos dedicados a The Box, Parménides García Saldaña, La importancia de conocerse a uno mismo, La vendetta, el comentario sobre La Eneida, El barril de amontillado, Rayuela y cualquier otro  escrito durante este semestre.
Ya publiqué los textos recibidos.

Plazo de entrega vence 8 de mayo a las 24:00 horas 

Botón, boton de Richard Matheson / José Armando Salcedo Delgado


Botón, boton de Richard Matheson
José Armando Salcedo Delgado
4º semestre de preparatoria

Día de lectura, y con un cuento de Richard Matheson. De ese mismo autor leímos el cuento “Acero”, obra en la cual se basaría la película Gigantes de Acero. Esta vez, se llamaba “Botón, botón”. Como ya nos tenía acostumbrado Matheson, es una historia sencilla, para leer en menos de media hora.
Una caja con un botón fue entregado a una pareja. La mecánica es básica: si el botón es apretado, muere alguien y eres económicamente estimulado. Obviamente, alguien lo tenía que presionar, si no, no hay trama; lo interesante sería saber quién se atrevería, por qué lo haría y qué sucedería después.
Esta es una de esas historias que te dejan picado desde el principio, poniendo atención a la no tan perfecta redacción, siguiendo el hilo de la cuentacuentos que nos tocó en esa ocasión. Lo experimento seguido con las películas. Soy de los que se queda inmerso en el mundo del filme, y olvida del exterior, hasta cuando los créditos dictan acto de presencia y cortan la experiencia. Ruego por que haya un corto tras los créditos, como suelen hacer los de Marvel, pero no siempre es así.
            Y, claro, también ha sucedido con muchos libros. Apenas vi Los juegos del Hambre, y ya había leído la trilogía completa. La colección de Sherlock Holmes está en progreso, en parte por la dosis semanal recibida los jueves en Universal Channel, y Harry Potter no se queda atrás.
            Resulta interesante notar que las obras citadas han llegado al cine, o están en producción, logrando filmes con grandes efectos especiales, y muchas veces reduciendo o cambiando la historia original. Hay muchos ejemplos; de hecho, se está poniendo de moda jugar con la trama de relatos clásicos, como Hansel y Gretel, Blancanieves, Jack y las habichuelas mágicas, El mago Merlín, entre otros.
“Botón, botón” es otro ejemplo que llegó a la pantalla grande, con un giro en la historia
Y, también es de los cuentos cuyo final no te esperas. Quedas sorprendido. Y si lo piensas con lógica, tiene sentido. ¿Cómo ganas dinero con la muerte de alguien? Ser asesino a sueldo no encaja, la mafia tampoco, ni la venta de órganos. El seguro es la pieza que termina el rompecabezas.
Claro, es imposible que Norma se hubiese dado cuenta. No solemos ver el panorama completo, distrayéndonos con facilidad y desviando la atención a lo evidente. "Es un error capital el teorizar antes de poseer datos. Insensiblemente, uno comienza a deformar los hechos para hacerlos encajar en las teorías en lugar de encajar las teorías en los hechos", ésta es una frase de Sherlock. Otra dice: "Cuando todo aquello que es posible ha sido eliminado, lo que quede, por muy improbable que parezca, es la verdad.". Damos por hecho que conocemos a nuestros allegados, a nuestra familia, tal vez hasta a nuestros contactos, no amigos, en Facebook. Pero, por más predecible que sea alguien, el cambio, incluso el más mínimo, es posible. Y, el constante intento por convencer a Arthur para oprimir el botón, deja en evidencia la falta de conocimiento acerca de su pareja.
El relato se centra en el conflicto moral de matar a alguien por dinero. “Una persona es una persona, sin importar su tamaño”, dice Horton el elefante al defender una diminuta partícula, que en realidad albergaba el mundo de los Quién. En este caso, el tamaño no es una variable importante, sino el hecho de conocer o no a una persona, y si por ello vale la pena defender su integridad, su vida. Yo pienso que sí. Si se portó mal, el castigo extremo sería la muerte, pero mejor pospondremos la discusión de la pena de muerte.
El problema surge cuando añadimos a la ecuación el factor del dinero. En un mundo globalizado, y meramente capitalista, el dinero es poderoso e influyente. Por eso, es uno de los deseos frecuentes de los geniecillos en las lámparas. Para sobrevivir, para salir adelante, para todo, el dinero es indispensable. ¿Qué haríamos para conseguirlo? Muchas cosas, como trabajar, pero incluso denigrarnos. Muchas actividades desagradables o indeseables podrían considerarse hechas si hay dinero a cambio. Imaginen si hacer ejercicio, cualquiera, fuese remunerable. Pregúntenle a Messi, o al Chicharito. Recuerden la frase: “Es un trabajo sucio, pero alguien tiene que hacerlo”.
Pero, ¿matar? ¿Tan malos podemos llegar a ser? Somos agresivos por naturaleza, pero no violentos. Hace algunos meces, transmitieron en Discovery Channel un documental acerca de la maldad en la gente. Les contaré un experimento hecho para constatarlo.
Se trata del realizado por Stanley Milgram, hace varias décadas. Constaba de una máquina con diversos interruptores, cada uno aplicaba un choque eléctrico con voltaje gradual a un desconocido, que se encontraba en la habitación de lado, sin poder ser visto, pero sí escuchado. El choque se daba si el desconocido cometía un error en las preguntas realizadas, con la excusa de que así aprendería mejor, y éste se efectuaría por el voluntario, un ciudadano cualquiera. El experimentador aseguraba que al desconocido no le sucedería nada. Pero, falsamente éste comienza a quejarse conforme el voltaje aumenta, hasta el punto de expresar la existencia de problemas cardiacos, y el deseo de terminar con el experimento. El experimentador le dice al participante que continúe.
El chiste del experimento es saber si personas comunes eran capaces de llevar a cabo actos de brutalidad y crueldad contra otros desconocidos. El conflicto moral es un factor, y la autoridad (el experimentador) es otro. Lo sorprendente es que, así como hay quienes no se detienen, también están los que no siguen ante la primera queja del desconocido.
 Todo es posible. Todos con capaces de seguir, y determinarlo está en ti. Eso es lo sorpresivo del relato. ¿Tú presionarías el botón? Piénsalo bien.

La Vendetta de Guy de Maupassant por José Armando Salcedo


La Vendetta de Guy  de Maupassant
José Armando Salcedo
4º semestre de preparatoria
No soy un fanático del horror. No me pidan decir historias de miedo, ni me inviten a ver en próximo exorcismo realizado en un edificio viejo, semi-destruido y húmedo, donde las conexiones eléctricas fallan como resultado de la tormentosa noche que despierta alaridos agudos y brincos repentinos en la sala de cine, pues los ignoraré. Me rehúso a asustarme por gusto, y menos si debo pagar un boleto para ello.
Sin embargo, es imposible escapar de la crueldad, terror, suspenso u horror en la vida, la cual a sufrir tragos amargos ocasionalmente. Por eso no corrí cuando empezamos a leer el texto de Guy de Maupassant. Despreocúpense, sólo bromeo.
Sinceramente, aun cuando no lo hubiese leído por iniciativa propia, me pareció interesante desde el principio. La faceta descriptiva del relato le sentó muy bien, ayudando a recrear mejor el panorama.
Fue una historia de venganza, la cual orillaría a la protagonista principal a dedicar tiempo dentro de su vida para entrenar a su perro, quien eventualmente mataría a su objetivo. La trama es sencilla, pero no tan predecible. Supongo que nadie imaginó cómo la viejecita consumaría su venganza.
“La venganza nunca es buena, mata el alma y la envenena”, le diría Ron Damón a El Chavo. La frase denota la maldad y crueldad prevalecientes en el acto.
Aún teniéndolo en cuenta seguimos siendo testigos de historias con un trasfondo vengativo, que resulta atractivo si lo realiza el villano o el héroe. Al ocurrir la primera opción, como con Venom, lo odiaremos con el alma y esperaremos su derrota con ansias. Pero al suceder al revés, apoyamos al héroe hasta el final. Negarlo es incongruente con la realidad. La serie “Dexter” fue un éxito; Sherlock Holmes no descansará hasta encontrar al Profesor Moriarty; Gokú siempre vengará la muerte de sus amigos.
Observemos que la dulce venganza es y será un intrigante tópico literario, así como de otras tantas formas de arte. Y por qué no, también aparecerá espontáneamente en tu mente.

Leí Bye Bye Love de Parménides García Saldaña / José Armando Salcedo


Bye Bye Love de Parménides García Saldaña
José Armando Salcedo
4º semestre de preparatoria
Ayer vi en Facebook una imagen interesante. Se titulaba “Redes sociales clásicas”. Bajo el título encontrabas un escritorio de oficina dibujado, con muchos objetos y secciones que simbolizan cada uno a una red social actual. La agenda telefónica, es Facebook. ¡Hace cuanto tiempo no veía una de esas! Que yo recuerde, solo mi abuela usa una al cien por ciento.
Una ventana aparecía sobre la pared. YouTube, era su etiqueta. Tiene sentido. La vida puede ser vista como una larguísima película, sin las explosiones espontáneas de Hollywood, ni un control remoto disponible. Cualquier referencia con Adam Sandler es mera coincidencia. El protagonista principal es el individuo mismo, como seguramente has escuchado varias veces durante la materia de inteligencia emocional.
Encima del escritorio, un teléfono representa a Skype, el recién sucesor de Messenger, en el cual invirtimos horas chateando, hasta cuando emigramos a Facebook.
Yo no me comunico muy seguido a través de telefonía. Mis conversaciones por teléfono tienden a durar menos de dos minutos, solo excediendo tal límite charlando con parientes lejanos. El chat y los mensajes de texto se han encargado de alejar la función básica de voz de un teléfono a unos cuantos usuarios.
¿Cómo imaginan hallar Twitter en el escritorio? Si respondieron “Post-in´s” o notitas amarillas están en lo correcto. Ahí caben a la perfección 140 caracteres. Los marcos con fotografías de tu familia o el gato emulan a Instagram, un globo terráqueo a Foursquare, las tarjetas de presentación y el currículum vitae a LinkedIn, y los cuadernos a varios blogs en línea.
Confusión fuera. ¿Cuál es mi punto? Con el pasar de los años, muchas cosas cambian: la decoración, presentación, forma, vía, contexto. Pero su núcleo mantiene su esencia principal. Nuestros antepasados cazaban su presa antes de la hora de comer, y aprovechaban todo el animal: resultando en armas, comida y pieles. Nuestros contemporáneos cazan una orden de tacos, visten pieles de moda, y utilizan sofisticados artilugios. Los núcleos citados son la alimentación, tecnología y vestimenta; evolucionaron, pero persisten.
En el texto leído observamos un fenómeno similar, con cincuenta años de diferencia. El recién formado noviazgo inició durante una fiesta, punto aún común para declarártele a tu enamorada o enamorado. La charla por teléfono me pareció absurda, muy forzada a iniciar conversación. He visto algunos noviazgos, y en muchos de ellos se divierten con cosas ridículas, inmersos entre el mar de drama hiperbólico. Aunque tal vez no soy el indicado para criticar a tantos tórtolos deambulando por ahí. Ni siquiera he llegado a experimentar un noviazgo tan potencialmente efímero como el del texto. ¡Vaya ironía!

Rómulo y Remo / José Armando Salcedo Delgado


                A propósito de la Eneida
José Armando Salcedo Delgado
4º semestre de preparatoria
Debo admitir que Historia no es mi materia favorita. Tantas fechas, suceso tras suceso, termina abrumándote. Pero ese día fue distinto. El profesor nos mostró el origen de la ciudad de Roma. De cómo Rómulo y Remo, sí, los hermanos gemelos lactados por una loba, decidieron fundar una nación de la nada. Esta hazaña culminaría tras una batalla mortal, donde Rómulo vencería a su hermano. De ahí que se llame Roma.
El tiempo fluyó y la Roma antigua comenzaría a desarrollarse. El primer emperador, César Augusto, pensaría del anterior suceso como indigno de formar parte de la historia de su territorio. ¿Cómo es posible que así naciera mi vasto imperio?, supongo que se preguntó. No lo podía permitir. Deseaba un origen más fantástico, maravilloso, a la altura de los romanos, y discretamente también de la nación griega. Así que, con el poder inferido en él, encomendó a Virgilio, poeta estrella de aquel entonces, redefinir la historia. Aquí entra su creación, la Eneida, cuyo personaje principal es Eneas, donde explica la fundación mística de Roma.
¿Hizo mal César? No podemos juzgarlo solo por esconder la cruda realidad. Hay veces donde es necesario. Con relación a ello, rememoro al viejo perro de mi primo. Se llamaba Beto. Como todo perro, disfrutó su vida junto a su dueño y su familia. Pero, el destino fue cruel. Se llenó de garrapatas, a tal grado que los veterinarios ya no podían mejorar su situación. Sufría, y en un acto piadoso, se le sacrificó. A mi primo le dijeron que Beto había escapado. La realidad era muy dura para él. No necesitaba la verdad en ese instante. A la fecha, ignoro si la conoce.
Pero, la realidad no tiene que ser inclemente para ser cubierta. ¿O será que Santa Claus comete crímenes durante la Navidad y usa la repartición mundial de regalos como una coartada? No lo creo, aunque suena interesante. A los niños les cuentan de Santa, así como del hada de los dientes, el conejo de pascua, y otros personajes de fantasía. ¡Hasta han peleado juntos contra el mal! (Si ya vieron El Origen de los Guardianes me entenderán). Los niños crecen creyendo en magia, y el mundo es de flores bellas, hasta crecer lo suficiente y encontrarte comprando tus propios regalos un día antes de Navidad. Son mentiras piadosas, felices, sin problemas.
También, esconder la verdad puede brindar esperanza, impulsar tus objetivos, dar seguridad. La muerte, por ejemplo, es un evento doloroso e inevitable. Tan solo pensar que, dependiendo de tus actos, decidirás tu destino final, sea este el purgatorio, el cielo, el infierno, u otro lugar, te incita a portarte bien en vida. Te reconforta, evitando la brutal realidad de un cuerpo apagado, en putrefacción continua, fundiéndose con el subsuelo y transformándose fríamente en materia distinta.
Pero, la realidad no merece ser constantemente encerrada. La misma sociedad puede orillarte a ello. Los estereotipos, críticas, bromas, suelen ser crueles, forzándote a ocultar parte de tu verdadera identidad. La realidad podrá ser cubierta, pero jamás desaparecida por completo. En ocasiones la valentía es crucial para expresarla.
¿Viviríamos mejor sin tapar la realidad siempre? Sherlock Holmes lo detestaría, pues recibiría menos casos por resolver. Aunque negativos, los crímenes son excelentes ejemplos de la realidad cubierta. Me fascina la forma en que este tipo haya solución a problemas con deducción, observación, discernimiento, ingenio y perspicacia.
De hecho, nunca sabes cuando la realidad se esconde. Por eso es importante cuestionar a tu alrededor. No hay que aceptar lo primero que te dicen. Convertirse en Sherlock de vez en vez le ayudará a la realidad a salir a flote, y así no caer en la finta, como muchos romanos lo hicieron en su época al no ser escépticos.

martes, 7 de mayo de 2013

La importancia de saber quiénes somos / Maribel Díaz Garza


La importancia de saber quiénes somos
Maribel Díaz Garza
4º semestre de preparatoria
Tu manera de ser, pensar y hablar se debe a los factores y coincidencias que ocurrieron como la calle en donde vives, la escuela a la que asistes, la cultura de tus padres y tu aspecto físico; de haber pasado algo diferente no serías así. Otro factor muy influyente son las personas con las que convives, al pasar más de diez años juntos adquieres ciertos rasgos de las personalidades de los demás sin darte cuenta, así como el dicho “dime con quién andas y te diré quién eres”, es lo que nos pasa en el salón, porque la mayoría nos conocemos desde pequeños.
Si te pones a pensar utilizando la metáfora de que somos una obra literaria, los factores antes mencionados son nuestro contexto de producción, y al leer un libro (al conocer una persona) llegamos a saber su contexto y nos ayuda a entenderla más.
Algunas veces sentimos que no somos capaces de hacer alguna hazaña porque nos han dicho que no podemos y sin intentarlo lo dejamos, pero si nos conociéramos podríamos decir y sentir que si somos capaces de lograrlo.

Comentario sobre el cuento Bye Bye Love de Parménides García Saldaña, leído en clase/ Énder Velarde García


Comentario sobre el cuento Bye Bye Love de Parménides García Saldaña, leído en clase

Énder Velarde García
4º semestre de preparatoria
El cuento leído en clase lo describiría como un cuento platicado. No es una metáfora, en realidad el cuento está escrito como una conversación espontánea entre una pareja de jóvenes que pelean por un motivo que aún es desconocido. Ya no recuerdo si peleaban por una situación de pareja, o porque uno de los dos se había encontrado con otra persona en un baile, o a la chava se le ocurrió un malévolo plan para cortar con el chavo y que todo pareciese culpa del chavo por decir olvídalo como siete veces.
Fue muy divertido escuchar a mis compañeros leer los diálogos de los personajes con semejante afinidad y énfasis en las expresiones más destacadas.
No me hubiera divertido tanto si no hubiera leído el cuento en el salón. Más bien, hubiera dedicado la mayor parte de mi actividad cerebral en pensar y releer las líneas de los personajes, y preguntarme por la veracidad de ellas, y convencerme de que sí existen.
Llegué a pensar que la ausencia de conversaciones con significado era propia de la modernidad. Me doy cuenta que desde hace muchos años ya surgían conversaciones sin límite de tiempo, de dos a tres caídas; mientras más rápido mejor.
Hay mucho que contar sobre las conversaciones de hoy en día, y muchas cosas dichas serán malas; pero, no significa que todo lo dicho sea malo y deba tirarse a la basura. No hay que ser tan exagerados como para criticar pláticas sencillas; porque en la humildad se alcanza la grandeza.
Hablar de banalidades no es malo. Diría yo que es tan sano como emprender difíciles conversaciones sin fin aparente, sobre X o Y tema.
Hablar con sencillez puede ser muy profundo. Pero si todo lo que se dice es “aich, sí, no uf, ah, olvídalo”, podría existir un serio problema de comunicación.
El cuento fue escrito con motivo de entretener al lector con un lenguaje sencillo, pegadizo, como si fuera canción pop. A lo fácil.
A pesar de ello el tiempo corre rápido. El cuento se lee solo.
En lo personal, el estilo utilizado me gusta para escribir, pero bajo ciertas condiciones personales. Además de que casi siempre generará textos que triunfen en determinados sectores sociales (por la sencillez), este estilo sirve para desaburrirse de los textos que espantan de tan complicados y revoltosos, o revueltos.
Escribir en el estilo sencillo es un desahogo para el escritor que siempre busca la mejor de las perfecciones. El escritor normal retuerce las palabras hasta lograr encrucijadas sin escape y sacar el mayor jugo posible en la menor cantidad de palabras. El escritor directo escribe sin parar, sin detenerse, sin pensar en ambigüedades que puedan surgir de escribir tantas palabras sin parar. Imagino que debe ser un buen ejercicio mental escribir durante largo ratos sin detenerse, como lo acabo de hacer para demostrar lo sencillo que puede resultar llenar páginas y páginas de cuentos o de un solo cuento que narre una historia como la presentada en clase como si el escritor no parara de hablar.
Ni que la conversación entre los dos muchachos fuera tan difícil de inventar. De interpretar sí; quizás se torne complicado.

Retomo el hilo del principio para reflexionar el último trazo del cuento, el cual no deja de ser un reflejo de lo que en el pasado fue la actualidad. Es decir, que el cuento es un retrato vivo del tiempo en el que se escribió.
Visto desde lejos el cuento puede ser una mera crítica de las conversaciones volátiles y espontáneas.
Depende de la interpretación de cada quién.
Yo creo que ambos deberían haber tratado sus problemas de pareja; haber aprendido técnicas de autocontrol; contar hasta el número diez.
¡Pero por favor, cuántos años tenían!
Hubiera sido bueno mandarlas a Casos de la vida real, o a la Rosa de Guadalupe, porque hubieran sido una pareja estupenda para el programa, por no decir otra palabra.