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sábado, 24 de noviembre de 2018

Falsa felicidad / Natalia López Salas

Enero 2018


Taller de Lectura y Redacción

Tabla de Contenidos

Capítulo 1: La sociedad y sus inventos 1
Pequeña gran vida. 2

Capítulo 2: Mi distracción. 7
¿Más distracciones?. 10

Capítulo 3: El centro de todo. 11
Capítulo 4: Verdadera felicidad. 13
Lista de Referencias

Capítulo 1

La sociedad y sus inventos
La vida no es perfecta. La mayoría de la gente piensa que al obtener ciertas cosas materiales en su vida, va a satisfacer esa felicidad que cree “imposible” de alcanzar. ¿Por qué empecé con mencionar esto? Desde hace mucho tiempo, me ha incomodado el hecho de la negatividad de las personas y su típica frase de “no tengo nada”, cuando en realidad, lo tienen todo, pero no con capaces de verlo y muchos menos valorarlo. ¿Mala situación económica? ¿Casa pequeña? ¿Pocas prendas que usar? ¿Creerte fracasado porque las cosas no sucedieron como querías? ¿A esto se le llama no ser feliz? Hace unos días mi mamá me comentó que vio un video donde un grupo de personas fueron a una comunidad con pocos recursos, sin embargo, la comunidad los trató con el mejor corazón, y, antes de que estas personas se fueran, una señora le dijo al líder de ese grupo que pidiera por los pobres, pues ellos lo tiene todo. Auxi Durán Pérez (2018), un autor no muy reconocido de algunos textos independientes, habla de manera muy directa, a tal grado que, por lo menos a mí, me dejó sin nada más que decir después de leer lo que dijo: 
¿A qué voy con todos estos ejemplos? Lo único que quiero dar a conocer a través de este escrito es mi desacuerdo con la mentalidad actual que mucha gente tiene acerca de la felicidad; cómo es que piensan que tener riquezas, fama, dominio y poder es el verdadero concepto. Quiero convertir de este ensayo algo personal, dar mi punto de vista de cómo las cosas más importantes en mi vida han influido y me han hecho decir que en realidad lo tengo todo. Al igual que hacerte reflexionar un poco acerca de tu vida, y lo afortunado que eres también.

El ser humano es tan inconformista que puede tenerlo todo y sentirse desdichado. Entonces… ¿qué nos frena para ser felices? Nunca es suficiente, por más que hagamos y poseamos, siempre queremos más y más… La cuestión es simple, hay que ver lo que tenemos en nuestra cabeza, y de vez en cuando formatear nuestros pensamientos.[1]


Pequeña gran vida
La idea de crear este texto fue de un instante a otro, quería algo que me inspirara y, más que nada, introdujera en otros un poco la idea que sostengo. En fin, quiero hablar un poco acerca de nuestra evolución. Cuando somos pequeños, no sabemos lo que pasa a nuestro alrededor, pensamos que todo es color de rosas, que nuestros papás harán todo por nosotros. Jugar es nuestra mayor alegría, queremos hacerlo todo el tiempo, incluso, nuestra imaginación es impresionante, pues cuando no teníamos juguetes, usábamos nuestra nuestro pequeño gran cerebro y convertíamos nuestro alrededor en un escenario, campo militar, en una cocina… Me alegra mucho saber que viví así mi infancia, pues lo único que se aprecia ahora, es cómo los niños chiflados se divierten sólo con aparatos electrónicos. A lo largo de nuestro crecimiento, nuestra mente cambia, lo que existe dentro de nuestro cerebro ya no es lo mismo que hace unos años. La primaria es otro escalón, se acabaron los dibujitos y las siestas del kínder a la hora que quisieras. Ya hay más reglas y no todo es como esperabas. Las maestras son buenas (la mayoría de ellas), te regalan pequeños premios si tu comportamiento es el adecuado o si aciertas las veces que pide participación. Tantos incentivos para no ver la escuela del todo aburrido. Pasan seis años y llega la pesadilla de muchos (eso creo yo): La secundaria: “Si puedes acabar la secundaria sin haberle hecho a nadie, ¡genial!” (Palacio, 2014, p. 410).[2] Esta frase es de mi libro favorito dentro de los pocos que he leído; me llama mucha la atención, pues si te pones a pensar y eres realista, en verdad le creas sentido. La etapa de la secundaria es todo un licuado de experiencias, tres años largos con muchos cambios mentales y físicos (en mi caso no vi mucho cambio de acuerdo al físico, sobre todo en mi estatura), el lapso donde comienzas a crecer y hacerte un poco más independiente, y adquieres cada vez más responsabilidades. La interpretación que yo le doy a esta pequeña frase es relacionada sólo con uno mismo, pues cuando nuestra adolescencia comienza, tenemos más preguntas que respuestas en nuestra cabeza y muchas decisiones por tomar. Creemos que todo el mundo es nuestro amigo, pues lo único que queremos es encajar en alguna parte, por esto mismo, cometemos muchas acciones que a veces, con la finalidad de acercarte a ciertas personas, hieres a otras. Muchas veces no sabemos cómo actuar ante ciertas circunstancias, cometemos muchos errores, sin embargo, esas experiencias te servirán en un futuro.
Encontrar ese grupo de amigos donde te sientas más cómodo en el lapso de la secundaria no es fácil, por lo menos para mí no lo fue. Cuando sucedió el cambio de sexto de primaria a primero de secundaria, llegaron muchos compañeros nuevos, yo estaba ansiosa mi primer día, quería conocer gente nueva y empezar algo diferente, pero no fue así. Yo recuerdo primer año de secundaria como una mala experiencia, tuve amigas de todo tipo, le entregaba mi confianza a cualquiera, muchos la tiraron a la basura tal y como la entregué, me di cuenta mucho (pero mucho) después. Sólo quería tener a quien contarles mis problemas o poder platicar pacíficamente en un receso. Tuve muchos problemas emocionales durante primero de secundaria, y creo que sólo mi mamá lo supo, pues en ese entonces me guardaba todo, puedo describirme en aquel tiempo como una alcancía de cochinito, cada día insertas una moneda y no puedes sacarlo hasta que la rompes. Así era yo. Fue un día en el que tuve que romper esa alcancía para poder desahogarme y pedir ayuda, pues no podía hacerlo sola más tiempo. Desde ese momento todo cambió, tuve que deshacerme de muchas personas que consideré amigos y, me di cuenta poco después de quienes eran mis verdaderas amistades, poco a poco llegaron a mi vida, y, también me percaté e idealicé de que los verdaderos amigos se cuentan con los dedos de las manos.
La amistad es una de las cosas más maravillosas que ha inventado la Humanidad. Esta forma de quererse, cuando hay amor del bueno, cuando nos relacionamos en libertad, es uno de los mayores tesoros que tenemos en la vida. Con los amigos y las amigas podemos establecer relaciones sanas, equilibradas, horizontales, igualitarias y desinteresadas, y en ese sentido, generalmente nos hace sufrir menos que el amor romántico.[3]
  Un círculo social es uno de los factores más importantes en mi vida, mis amigos son como mi familia, son mi apoyo en situaciones difíciles y mi compañía en situaciones cotidianas. Mucha gente piensa que los verdaderos amigos no existen, tanta polémica se dice que, incluso, puedes llegar a creerlo, sin embargo, el verdadero significado de la amistad lo encuentras en los peores y mejores momentos, ¿a qué me refiero? Todas esas veces cuando te encontrabas triste o preocupado por alguna situación,  hubo ciertas personas que te preguntaron cómo te sentías, y lo único que querían era darte palabras reconfortantes para que te sintieras mejor, esos son los verdaderos amigos.

Creo que definir “amistad” es muy complicado, es un término subjetivo que no a todos les es fácil describirlo. Zulma Venegas (2012) lo describe de la manera más entendible: “Un verdadero amigo es aquel que se adhiere más estrechamente que un hermano, es constante en su lealtad y amistad, acude en ayuda de su compañero angustiado y lo aconseja con fidelidad.” (Venegas, Z. 2012).[4] Decidí basarme de esta cita según pues no encontré mejor definición. Pienso que los amigos son un regalo, esos hermanos de otra madre con quienes tienes la completa libertad de ser sincero sin pena a nada, sin embargo, también tienes la seguridad de que en algún momento dado de llegar a cometer un error, esos verdaderos amigos van a estar ahí para corregirte y ayudarte a salir adelante. Con una amistad verdadera, tienes la oportunidad de conocerte un poco más, pues te das cuenta de algunos dones que tienes, tales como dar buenos consejos, ser paciente, optimista, gran apoyo, etc.
            La amistad es de las cosas más importantes en la vida de una persona, porque cuando muchas veces sientes que tu mundo se derrumba, esas pocas personas llegan para animarte y hacerte ver el verdadero concepto de “amigo”.
            Después de primero de secundaria, cambié en lo absoluto. La confianza con mi mamá aumentó poco a poco de manera impresionante, al igual que con mi hermano y mi papá. Le di otro sentido a muchas cosas, por ejemplo, mis amigos, mi familia y la escuela, sin embargo, aún era nueva en ese cambio. Fue hasta el tercer año que viví la mejor etapa de secundaria, el salón era muy unido (en primero de secundaria no lo era, todo una mezcla de comportamientos y mentes dentro de un salón que no combinaban) y eso fue lo que más me gustó. Pude formar amigas muy buenas, las considero como hermanas, pues la confianza que les tengo es impresionante.
            La relación que sostenía con mi mamá antes, no es para nada parecido a la que tenemos ahorita. Mi mamá es mi mejor amiga, cada vez que tengo un problema corro hacía ella, pues a fin de cuentas siempre me da el mejor consejo. Me conoce desde el segundo uno de mi vida, conoce cuando estoy triste, preocupada, feliz y demás. Puedo hablar con ella de mi día y ella del suyo con normalidad, nos encanta ir de compras, ver películas de romance juntas (sin que sean de drama porque no le gusta llorar), ir a comer mucho, tomar un café, entre muchas cosas más. Todo esto se fue dando, pues comprendí que es mucho mejor desahogarse con la persona correcta en el momento que tiene que ser, la confianza es primordial y deriva más factores que hacen de una relación mejor y más fuerte.
Me fascina cómo es que Paula Gulone (2015), describe a la mamá como una superhéroe en pocas palabras: 
Sin embargo, hay algo que por sobre todo define a todas las mamás y es su voluntad de ser madres. Si las mamás fueran superhéroes serían todas linternas verdes (acá me salió la parte de papá geek) porque su fuerza de voluntad les permite hacer las cosas más grandiosas con tan solo proponérselo.[5]
Muchas veces me pongo a pensar en todas aquellas amigas que me han dicho lo mucho que pelean con sus mamás por la diferencia de pensamientos que existen entre ellas, esto es cuando me pongo a reflexionar y valorar lo mucho que amo a mi mamá y la gran bendición de tenerla conmigo, pues mucha gente la perdió desde muy pequeña y nunca tuvo esta oportunidad de pasar tantas experiencias con ella.
     La relación con mi papá es muy diferente, pues a diferencia de los pensamientos de mi mamá, es otro mundo, sin embargo, resulta por una parte bueno, pues hay temas que me gusta más hablarlos con mi papá que con mi mamá. Me encanta que compartamos el mismo gusto por el futbol americano, pues cada vez que hay un partido y una oportunidad para verlo, nos sentamos y como buenos fanáticos, comentamos del partido, gritamos, nos decepcionamos y nos asombramos de los grandes jugadores de los equipos. Mi papá es mi héroe y mi ejemplo a seguir. Sé que las pequeñas discusiones son por mi indiscutible terquedad en muchos de los casos, pues siempre quiere lo mejor para mí, por eso me corrige. Hay veces que tiene mucho trabajo, sólo llega a casa y me saluda con un gran abrazo y la más grande sonrisa posible. Me sorprende tanto la manera de cómo siempre tiene una buena actitud, sin importar que tantas cosas tenga que hacer.
     En fin, la relación que tengo con mis papás es un tesoro para mí, algo inigualable y maravilloso que disfruto mucho, pero la relación que tengo con mi hermano es aún más grande. Mi hermano es mi cómplice de todo, la mayoría de las veces cuando estamos en casa sin nada que hacer, buscamos la manera de cómo divertirnos o entretenernos. Me ha enseñado muchas cosas, siempre ha sido mi ejemplo, pues es mayor que yo. Es esa persona con quien puedo platicar hasta del más mínimo tema, es quien sabe cómo hacerme reír, cómo animarme, cómo apoyarme con mis sueños y darle una perspectiva a lo que no tiene.
Ahora que se fue a estudiar a otra ciudad, y que ya no lo tengo las 24 horas del día, me da por extrañarlo muchas veces, pues en mis tiempos libres solíamos ver videos en YouTube, una película, series, o intentar algo interesante, sin embargo, hablo con el todo el tiempo por mensaje, hacemos video llamadas todas las noches para contarnos nuestro día y darnos las buenas noches.
 Algo que no me esperé del todo (y sucedió), es que nuestra confianza aumentó aún más. Mi hermano es mi mejor amigo, mi otra mitad, de lo más importante en mi vida y el mejor compañero. Lo considero mi mejor compañía, nos encanta sentarnos a degustar un buen café, nos gusta ir al cine, cocinar, dar paseos mientras el maneja, escuchando buena música… tanto tiempo de calidad no lo cambiaría por nada. No me hubiera gustado ser hija única, en realidad no me lo imagino. Siento que estaría aburrida todo el tiempo, cabe la opción de que sería alguien egoísta y muy diferente a lo que soy ahorita…

Capítulo 2
Mi “distracción”
Muchas veces, las personas realizan ciertas actividades como distracción, por ejemplo, a muchos les gusta practicar deporte, muchos se apasionan por el futbol soccer, otros por el futbol americano, segundo deporte más rudo. Sin embargo, también está el tenis, atletismo, entre otros. A lo que quiero llegar, es que yo también tengo ese distractor que se ha vuelto muy importante en mi vida y me ha hecho ser mejor persona.
Desde muy pequeña comencé a interesarme mucho por el baile, mi mamá me introdujo a clases cuando tenía cuatro años, estaba por cumplir cinco. Sólo lo veía como una actividad extracurricular, hasta que comprendí su verdadero significado. Conforme crecía, el nivel era cada vez más alto, más dificultad y más desafíos, me gustaba, pues me obligaba a terminar mi tarea lo antes posible y así, llegar a tiempo a mi clase. Ésta ha sido la única condición que he tenido para poder seguir con el baile: nunca ponerlo antes que la escuela. Mis papás siempre me alentaron a cumplir con mis responsabilidades y no fallar en la escuela por hacer ninguna otra cosa en la tarde. Aún recuerdo mis enojos por la mucha tarea que me encargaban, el poco tiempo para hacerla y el permiso que no tenía de ir a mi clase. Sin embargo, todo esto influyó a saber que en realdad debía esforzarme para no dejar lo que más me gusta hacer. En realidad nunca sentí ésta “condición” como un regaño, siempre sostuve  la mentalidad de que era lo mejor para mí.
El trayecto tuvo tantas cosas buenas, al igual que muchas cosas malas. Obtuve muchos logros, muchas experiencias, mucha habilidad para lograr captar cada cosa nueva que nos enseñaron, hice muchas amigas, pude conocer el verdadero significado de “expresión sin necesidad de palabras”, aprendí a comer de manera adecuada para cuidar mi cuerpo y mantenerlo con energía, comprendí que nunca debo conformarme y siempre dar lo mejor que pueda, aprendí a levantarme después de cada caída… Por otro lado, toda ésta travesía no siempre fue “en color de rosas”.
Dentro de mis búsquedas, quise insertar una pequeña descripción acerca del baile, no quería que fuera una frase extraída del diccionario. Lucía, una autora, describe la manera precisa y perfecta de como quiero hacerlo: “Como cualquier otro deporte de alto rendimiento, los bailarines se preparan diariamente para alcanzar el equilibrio entre un lenguaje que busca la perfección en coordinación y expresión” (Castillo, L. 2013).[6] El baile es un arte que necesita esfuerzo y dedicación, creo en lo absoluto que son las dos palabras clave. Se necesita la constancia y una preparación diaria, sacrificio y mucha pasión. Todas las pruebas que se deben pasar en el aprendizaje del hermoso arte del baile, son muchas, algunas no tan malas que otras. Son más los logos que se obtienen que los malos recuerdos, sin embargo, sirven como experiencia.
Para llegar hasta donde estoy tuve que pasar por ciertas pruebas, hablo de muchos regaños de maestras, muchos errores en presentaciones que me costaron meses de ensayos, desveladas por horas de ensayo, mucha tarea y poco tiempo para hacerla; tantas caídas, moretones, largos lapsos sin tomar agua… sin embargo, eso no fue lo “peor”. Lo que más me dolió fueron mis lesiones. Cualquier deportista tiende a lastimarse algún músculo por el tipo de ejercicio de alto impacto que practica, en mi caso fue así, pero la historia no es tan simple como lastimarse, acudir a un doctor, pomadas y curación inmediata.
Sufrí una caída cuando tenía alrededor de 11 o 12 años, no recuerdo muy bien la edad; estábamos en un ensayo previo a mi primera competencia de baile, todo iba tan bien hasta que nos acoplaron en parejas para una parte del baile, entonces, ahí fue cuando mi cuerpo se impulsó de más, y, muy lento, mi rodilla cayó directo contra el piso de madera, aún recuerdo el momento exacto, como si fuera en cámara lenta en mi mente. No pude levantarme, me ayudaron mis compañeras y la maestra también, me sacaron del salón y sólo escuchaba que debían ponerme algo frío en la rodilla para la desinflamación, lo único que tenían era una coca de lata (no supe de quien era pues una regla de la academia es no introducir o comer chatarra). Estaba helada, pero no lo sentía del dolor y lo inflamado que estaba mi músculo. Me sentaron y la directora le marcó a mi mamá para que me recogiera, sin embargo, tardó mucho, tanto que cuando llegó, ya se había acabado la clase. Todo fue muy extraño, pues me la pasé todo el tiempo sentada después de lo que ocurrió y, cuando mi mamá llegó, pude caminar muy bien. Le platiqué lo que había pasado a mi mamá y le dije que me sentía un poco mejor, ella pensó que sólo había sido un golpe, nada fuera de lo normal, fue hasta el siguiente día que vi la intensidad del golpe.
Eran las 6:00 de la mañana, un día de escuela común y corriente, me desperté, quité las cobijas e intenté pararme, hasta que pisé con la pierna derecha y casi me caigo. Me asusté mucho, fue como un licuado de muchos sentimientos al mismo tiempo, no me había sentido así jamás, entre triste, asustada, confundida… Mi mamá corrió a mi cuarto al igual de asustada que yo, y decidió no llevarme a la escuela, pues ni si quiera podía caminar. Me puse a reflexionar y hacer memoria y, jamás había faltado por un caso así a la escuela. Llegué a dar con muchos doctores, unos con más experiencia que otros, hasta que el llegué al consultorio del doctor indicado. Tuve que reposar por meses, fue muy desesperante para mí, incluso, con cambios de frío o entrenamientos muy intensos, mi  rodilla aún sufre un poco. Luego de unos meses comprendí que en realidad no se iba a acabar el mundo, era una lesión que cualquiera podría sufrir, esta experiencia me enseñó a cuidarme, a no desanimarme por más grande que sea el problema y siempre esforzarme por tener una buena actitud ante todo.
“¡Tranquilo y sigue adelante!”[7]  (Palacio, R. 2014). ¿Quién diría que estas pocas palabras serían útiles en mi vida? Muchas veces cuando me sentía sin ánimo, solía repetirme que en realidad podía hacerlo, no habría nada que me pueda detener, si dejo que algo lo haga, no sirve de nada hasta dónde he llegado. Sé que puede sonar algo absurdo, pero con normalidad hablo sola, pues me resulta bueno.
Recuerdo siempre con claridad las frase de mi mamá: “Si no me doy ánimo yo sola, ¿quién más lo hará?”. Desde el día que la escuché me puse a reflexionar mucho sobre eso, al principio me reía con frecuencia, pero después tomó sentido.
Hay ocasiones donde sólo estás tú para darte ese ánimo, por más absurdo que suene, inténtalo, no sabes la gran confianza que comienzas a construir en ti mismo.
Tengo 15 años, llevo un largo tiempo con la práctica del más hermoso arte jamás inventado, pienso seguir conociendo más y más, pues nunca se termina de aprender. Dicen por ahí que si piensas que ya lo sabes todo, estás acabado. Nunca debemos cerrarnos a soñar, conocer, mucho menos aprender; el más grande soñador lo dijo: “Si puedes soñarlo puedes hacerlo, recuerda que todo esto comenzó con un ratón” (Disney, W. s.f.)[8]. Creo que la última parte de la frase no es muy clara, así que daré un poco de contexto. Walt siempre fue una persona con muy poco dinero, sin embargo, todos los que lo rodeaban lo recordaron como esa persona que nunca dejó de soñar. Hubo mucha gente que no creyó en él, mucho menos en que pudiera llegar a convertirse en algo, y ahora, inspira a la mitad del mundo a explotar su imaginación y nunca dejar de soñar.
¿Más “distracciones”?
Está bien, ya hablé de lo que más me gusta hacer, ahora, quiero hablar del factor que, en realidad, se ha vuelto algo esencial en mi vida. La mayor parte del tiempo me mantiene concentrada, suele relajarme cuando a veces me siento muy estresada,  me une con mis amigos y familia, y hace muy feliz mi vida, pues la complementa. Creo que no di ninguna pista clara del acertijo, pero aquí va la respuesta: La música.
            Al igual que el baile, deduje a lo largo del tiempo el significado de la música en mi vida. Cuando era una niña, mi hermano y yo solíamos ir a clases de piano con una maestra que, en realidad, es toda una profesional. Aprendí mucho en tan poco tiempo, por desgracia, tuve que dejar las clases de piano por un buen tiempo. Mi hermano se convirtió en el mejor músico posible, me impresiona la manera de darle una perspectiva a cada canción, saca lo bueno y lo malo, oye hasta el más mínimo sonido posible que se esconde por la esquina del estudio donde grabaron la canción, es conservativo, sin embargo, está siempre dispuesto a escuchar música nueva que sea agradable para sus oídos. El punto aquí es que parte de estas habilidades y perspectivas comencé a practicarlas, a sentir cada sonido, a darle una interpretación, y a siempre tener esa sed de buscar música nueva y agradable. La música no hubiera tomado tanta importancia en la vida de mi hermano y mía, si mi papá jamás nos hubiera influenciado. Me encanta el hecho de que la música, de alguna forma, nos une.
El concepto de describir “música buena” lo interpreta cada quien, pero, como una vez dijo Kurt Cubain: “La música es sinónimo de libertad, de tocar lo que quieras y cómo quieras, siempre que sea bueno y tenga pasión, que la música sea el alimento del amor”.[9] (Cubain, K. s.f.). Yo creo que cada quien tiene una distinta manera de ver la música, no se puede decir que cierto género es el mejor, pues no todas las personas van a pensar lo mismo.
            No sé si sólo haga esto yo, pero de acuerdo a cómo me sienta en el día, es el tipo de música que quiero escuchar, me gusta la mayoría de los géneros, pero no siempre la disfruto igual si no tengo ganas de escucharla.
            En realidad, no me imagino un mundo sin la música, por mucho tiempo ha sido una de mis maneras de expresión sin necesidad de habla. Doy mi punto de vista de ésta manera basándome de lo que una vez Oscar Wilde dijo: “El arte de la música es el que más cercano se halla de las lágrimas y los recuerdos.”[10] (Wilde, O. 2014). Cada canción produce algo diferente en cada persona, un simple sonido puede interpretarse de distinta manera en los oídos de alguien más. Siempre dicho que es una forma de escaparse de la realidad, un arte, una manera diferente de expresarse y ver al mundo. La música es una manera de ser feliz, ahogarse en ella, y darle el sentido que se merece para dar una historia positiva a cada escena en la vida.

Capítulo 3
El centro de todo
En la actualidad, existe un sinfín de religiones y creencias que la sociedad ha incorporado, sin embargo, yo no tengo una religión. Lo que yo tengo es un estilo de vida.
            Como comenté con anterioridad, hubo una etapa en mi vida donde yo no sabía con claridad porqué me sucedían tantas cosas, una etapa donde me sentía perdida. No me arrepiento de nada de lo que ha sucedido, pues hubo más triunfos que derrotas en este lapso. Mi mayor triunfo fue conocer a una persona, quien ahorita, es lo más importante en mi vida. Hubo una persona que nunca me soltó cuando me sentí triste o sola todas esas veces en mi cuarto. Su nombre es Dios. En realidad no vengo a exponer una clase bíblica y mucho menos contradecir a cualquier otra mente diferente, lo único que quiero dar a conocer es lo mucho que Dios cambió mi vida a través de personas, como es que aún lo hace, y el significado que le doy en mi vida para que tenga sentido.
            Creo en lo absoluto que cada persona tiene ese tipo de “ancla” en su vida que lo ayuda a crecer y seguir adelante, el mío es Dios. Existen tantas teorías y sin fin de experimentos científicos que dicen afirmar que Dios no existe, sin embargo, si en realidad lo conoces, ésta frase no hace sentido en lo absoluto, porque compruebas que el mismo Dios que ayudó a Abraham, es el mismo Dios de hoy en día.
             “Todo lo puedo en Cristo que me fortalece”[11](Filipenses 4:13). “No se preocupen por nada. Más bien, oren y pídanle a Dios todo lo que necesiten, y sean agradecidos” (Filipenses 4:6)[12] y el Salmo 23 son las “anclas” de las que hablo. Cuando me siento preocupada, triste o sin ánimos, lo único que hago es leerlos para sentirme mejor.
            Para mí, Dios es mi mejor amigo, no lo veo algo religioso, pues no me gusta llamarlo así. Platicar con Él es algo que hago todos los días, por eso digo que, practico un estilo de vida, no una religión. Dios es quien guía mi vida, porque sé que sin su ayuda no puedo lograr nada, es mi fortaleza, pues cuando siento que estoy a punto de caer, siempre está ahí para tomarme y decirme que Él tiene todo en control; es mi refugio cuando me siento sola, es mi paz en medio de la obscuridad… Dios tiene un sinfín de significados para mí, pero, lo que más quiero resaltar, es que no importa en qué creas, tus acciones siempre hablarán por sí solas, puedes publicar, leer y decir un millón de cosas, pero lo más importante es que se cumpla lo que se dice, porque de todas formas, si no lo haces, quiere decir que no eres feliz, pues no practicas un estilo de vida, sólo practicas una rutina cualquiera. La felicidad que tengo con mi relación con Dios es incomparable, indefinida y hermosa. Por más que la gente piense en contra de mí, no dejaré de creer en eso que le da sentido a mi vida y, más que nada, lo que le da una verdadera felicidad.

Capítulo 4
Verdadera felicidad
Un día como cualquiera tuve la idea de escribir acerca de éste tema, sin embargo, no sabía cómo lo iba a llamar. Al recopilar todas las ideas que tenía, supuse que el tema perfecto sería la “falsa felicidad”, el mismo nombre de una de las canciones más recientes de uno de mis grupos de música favorita. Citaría toda la letra, pero sólo explicaré muy breve lo que dice en general. Hayley Williams, la cantante de Paramore, habla sobre lo cansada que está de fingir la felicidad, que no tiene sentido usar máscaras que cubran sus lágrimas, no ve el sentido de seguir fingiendo. Si muestra una sonrisa, todos piensan que está feliz, más no es cierto, tal como dice en uno de sus versos: “Si sonrío con mis dientes, apuesto a que me creerás. Si sonrío con mis dientes, creo que yo misma me creeré”[13]. Al escuchar la canción, y no poner atención a la letra, en realidad disfrutas la mucho, pues los arreglos que introducen, las voces, y las gran variedad de sonidos que hay hacen un conjunto perfecto. Sin embargo, yo creo que todo el disco tiene un significado muy fuerte sobre la sociedad en la actualidad, pero es más bien una interpretación secreta, debes analizar cada canción, un claro ejemplo es la canción que mencioné. Como siempre, Paramore me impresionó una vez más.
Éste ensayo pudo parecer aburrido, largo y monótono, tal vez. Sin embargo, lo único que quise reflejar es el conflicto con el que cargo del concepto actual de la felicidad, la igualación que se hace hoy en día: “sonrisas es igual a felicidad”. ¿En qué está cayendo la sociedad? ¿En qué nos convertiremos en unos años? La ciencia y la tecnología avanzarán cada vez más, y los dispositivos que hoy usamos, serán más rápidos, y poco a poco se irán reemplazando cosas como la convivencia, las máquinas reemplazaran los trabajadores, hasta el punto en que, la sociedad se volverá más floja y pensará que la felicidad se las da los avances tecnológicos y científicos.
             Ahora, el verdadero problema es lo que practicamos diario. Sólo debemos preguntárnoslo todos los días. ¿A qué me refiero? Por ejemplo, si cada día practicamos la preocupación, seremos tan buenos en ello, que todo nos preocupara, incluso lo que no pasa aún. Si practicamos todos los días estar enojados, seremos tan bueno en ello, que ni si quiera disfrutaremos quién o quiénes están en nuestro alrededor, y cualquier cosa nos molestará. Si practicamos la armonía y la amabilidad todos los días, seremos tan bueno en ello, que ni si quiera será difícil convivir con los demás.
A lo largo de escribir éste ensayo, me puse a reflexionar mucho, y me di cuenta de muchas cosas, me di cuenta que, en realidad, tengo una vida perfecta, que entiendo el verdadero significado de la felicidad, y, que muchas personas en realidad no lo entienden.
¡Soy rica! Pero no tengo una mansión ni un millón de pesos, ¡soy rica! Pero aún no he recorrido el mundo entero ¡soy rica! Pero no voy cada fin de semana a un restaurante lujoso diferente. Soy rica por el hecho de que tengo todo,  incluso, aún más de lo que pudiera pedir: Mis papás sostienen un matrimonio sano y hermoso, ambos tienen un trabajo que, en los últimos días, ha sido mucho (¡gracias a Dios!); mi hermano no está conmigo todo el tiempo, pero cuando lo necesito siempre está ahí para mí (y viceversa), mi relación con Dios cada vez crece más y eso me hace sentir cada vez más segura y amada; tengo una casa, salud, ropa que ponerme todos los días, la oportunidad de ir a la escuela, algo que comer cada día, ¡y además me consienten comprándome lo que quiero y llevándome de viaje! ¿Acaso no soy rica? ¿Acaso no soy feliz? Hay mil y una razones para decir que lo soy. El punto está en sacarle lo bueno a lo malo en todos los casos.
 Es muy común ver a una persona en la calle, sin comida, sin hogar, tratando de vivir al vender ciertas cosas que, en realidad, no les harán ganar mucho. Muchas de ellas se ven sin esperanza alguna, pues siente que lo único que los hará sentir  bien y felices, es el dinero, algo material, es salir de la miseria y llegar a ser alguien en la vida. Cuando era pequeña, siempre me nacía por darles aunque sea una moneda, pero mi mamá no me solía dejar en todas las ocasiones, me pregunté muchas veces el porqué, pero nunca me decía. Hasta un día, descubrí que la mentalidad de mi mamá era que los niños, quienes recibían el dinero, se los daban a sus papás y ellos no obtenían nada; otras personas (como jóvenes o algunos adultos) usan ese dinero para comprar alcohol y demás sustancias. Ahí fue cuando mi pensar cambió también, pero nunca me dejó de nacer el dar a los demás. Hace unos días vi un video donde una persona se acercó con un par de personas que encontró en la calle, llevaba dinero, comida y alcohol, lo que quería intentar era darles a elegir y ver su reacción. Uno de ellos tomó la comida, le explicó al del video que muchos días solo se preocupa por comer aunque sea una vez al día, además, le expresó su tristeza de cómo es que lo gente lo ve invisible cuando pasan, piensan que sólo quiere dinero para comprar alcohol cuando no es así, muchos tienen esa idea equivocada y el pensamiento bien presente de ignorar a las personas que gritan ayuda. Hubo una persona grande a quien se acercó, fue quien más me sorprendió, pues el no eligió nada, sólo le dijo que se sentara a platicar con él, pues no tenía familia ni con quien hablar, y eso fue lo que más llamó mi atención. Mucha gente afuera sólo necesita una sonrisa, mucha gente que no tiene nada no se queja, por otra parte, con tener salud y su familia unida siempre ves una sonrisa en ellos.
 “¡Carpe Diem!”. El secreto de la vida. Entremos a filosofar un poco de acuerdo a lo que dice Inma Sanlucar (2009), y entendamos un poco acerca de lo que debemos hacer cada día:
Carpe Diem viene del Latín y significa "Atrapa el Día": Carpe Diem quiere decir que no dejes que el presente se te escape de las manos; haz todo cuánto puedas para no perder el preciado instante de amar, de aprender, de ir más allá, de crecer como persona y de no dejar que la vida se te pase sin detenerte a reflexionar en lo que le da su verdadero significado. Carpe tiene también el sentido de "cosechar", lo cual implica que antes ha sido necesario sembrar, cuidar, regar, tener la paciencia de esperar y ver crecer la planta y sus frutos.[14]
Disfruta tu vida, disfruta cada momento, cada minuto y cada segundo, porque no se repetirán. Disfruta tu día, ya sea que tenga cosas buenas o malas, disfrútalo. Ahorra y ve de viaje a ese lugar que tanto quieres. Esfuérzate por conseguir tus sueños. Pero, sobre todo, descubre el verdadero significado de la felicidad, no en lo material, no entregándole tu felicidad a una persona, sino, buscándolo en tu vida diaria, agradecer lo que tienes y crear tu propio concepto de felicidad. Yo mencioné todo aquello que considero importante en mi vida, sin embargo, sé que la vida y la mente de cada persona es diferente a la mía. Sin importar los factores que consideres importantes en tu vida, lo más importante es que no practiques una falsa felicidad.
Tienes mil y un cosas buenas en tu vida, pero te fijas en las mil y unas cosas malas que suceden, ahora yo te pregunto: ¿Qué es lo practicas cada día: la falsa felicidad?

Lista de referencias
Castillo, L. (2013). Los atletas de Dios. [En línea] https://culturacolectiva.com/cine/los-atletas-de-dios/ [2018, enero 31]

Cobain, Kurt. Frase recurrente del cantautor estadounidense. [En línea] http://es.wikiquote.org/wiki/Kurt_Cobain.[2018, enero 31]

Durán, A. Menos es más. [En línea] http://magia-de-la-vida.blogspot.mx/ [2018, febrero 1]
Filipenses, (a.C) Santa Biblia edición Reina Valera 1960.

Filipenses, (a.C) Santa Biblia edición Reina Valera 1960.

Gulone, P. (2015). ¿Qué significa ser mamá? [En línea] https://espanol.babycenter.com/blog/mamas/que-significa-ser-mama/ [2018, febrero 1]

Herrera, C. (2014). Coral Herrera Gómez. [En línea] http://haikita.blogspot.mx/2014/02/lecciones-de-la-amistad-para-disfrutar.html [2018, febrero 1]

Palacios, R. (2014). La lección de August. México: Nube de tinta.
                                           
Palacios, R. (2014). La lección de August. México: Nube de tinta.

Romero, S. 12 frases célebres de Walt Disney. [En línea] https://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/12-frases-celebres-de-walt-disney-981417692223  [2018, febrero 1]

Sanlucar, I. Carpe Diem Dime que significa para ti?. [En línea] http://www.singlescadiz.es/profiles/blogs/carpe-diem-dime-que-significa [2018, febrero 10]

Wilde, Oscar. Algunas máximas para la instrucción de los súper-educados (Relatos completos de Oscar Wilde). Ediciones NACE. Estados Unidos, 2014.

Williams, H. (2017) Fake Happy [Grabada por RCA Sydio B] En After Laughter [Disco]. Nashville, Tenesse: Fueled by Ramen.
Zulma, V. (2012) El valor de una amistad. [En línea] http://zulven.blogspot.mx/2012/05/significado.htm. [2018, febrero 1]





[1] Durán, A. Menos es más. [En línea] http://magia-de-la-vida.blogspot.mx/ [2018, febrero 1]
[2] Palacios, R. (2014). La lección de August. México: Nube de tinta.
[3] Herrera, C. (2014). Coral Herrera Gómez. [En línea] http://haikita.blogspot.mx/2014/02/lecciones-de-la-amistad-para-disfrutar.html [2018, febrero 1]
[4] Zulma, V. (2012) El valor de una amistad. [En línea] http://zulven.blogspot.mx/2012/05/significado.htm. [2018, febrero 1]
[5] Gulone, P. (2015). ¿Qué significa ser mamá? [En línea] https://espanol.babycenter.com/blog/mamas/que-significa-ser-mama/ [2018, febrero 1]
[6]Castillo, L. (2013). Los atletas de Dios. [En línea] https://culturacolectiva.com/cine/los-atletas-de-dios/ [2018, enero 31]
[7] Palacios, R. (2014). La lección de August. México: Nube de tinta.
[8] Romero, S. 12 frases célebres de Walt Disney. [En línea] https://www.muyinteresante.es/cultura/arte-cultura/articulo/12-frases-celebres-de-walt-disney-981417692223  [2018, febrero 1]
[9]  Cobain, Kurt. Frase recurrente del cantautor estadounidense. [En línea] http://es.wikiquote.org/wiki/Kurt_Cobain.[2018, enero 31]

[10] Wilde, Oscar. Algunas máximas para la instrucción de los súper-educados (Relatos completos de Oscar Wilde). Ediciones NACE. Estados Unidos, 2014.

[11] Filipenses, (a.C) Santa Biblia edición Reina Valera 1960.
[12] Íbidem.
[13] Williams, H. (2017) Fake Happy [Grabada por RCA Sydio B] En After Laughter [Disco]. Nashville, Tenesse: Fueled by Ramen.
[14] Sanlucar, I. Carpe Diem Dime que significa para ti?. [En línea] http://www.singlescadiz.es/profiles/blogs/carpe-diem-dime-que-significa [2018, febrero 10]

La educación / Juan Pablo Villarreal Moreno



Enero 2018

2° Semestre
Taller de Lectura y Redacción II

Índice



 Introducción e información general


El tema que escogí para llevar a cabo este ensayo es la educación. Es una herramienta que permite a las personas conocerse a sí mismos y entender el entorno en el que vivimos. En nuestro alrededor hay personas con diferentes sentimientos, formas pensar, de actuar y de entender al mundo. Esta habilidad nos da la llave para socializar e interactuar con nuestra sociedad, con nuestra cultura, recordar el pasado, entender el presente, e imaginarnos el futuro.
            También considero que la educación es la raíz de los problemas que se viven en México en la actualidad. Analizar cada rama nos abre los ojos para darnos cuenta del error en el que estamos sumergidos.
            La familia es el punto de partida para formar la identidad de una persona, al igual que sus intereses y metas a llevar a cabo para alcanzar la felicidad. Aquí es donde debemos comenzar el cambio, tal vez retomar algunas costumbres del estilo de vida de nuestros ancestros y adaptarlas al presente.

Capítulo 2
El mundo de la educación
La educación es esencial para que el ser humano se logre desarrollar de manera eficaz. Su concepto: “La educación es, por tanto, un aprendizaje necesario que permite a las personas desarrollar su personalidad e identidad, así como sus capacidades físicas e intelectuales. De esta manera, contribuye a su plenitud personal favoreciendo la integración social y profesional.”[1]
Al hablar de la educación, se contemplan muchas variables y de diversos contextos, por ejemplo: la educación que los padres dan a sus hijos, como valores y hábitos; la educación impartida por los maestros a sus alumnos para que adquieran conocimientos; la educación civil o moral, que determina la lógica que una persona posee para tomar decisiones, contemplando las consecuencias positivas y negativas que éstas puedan arrojar.
El ser humano, por naturaleza, no es capaz de escoger el tiempo ni el lugar donde se desea desenvolver desde su nacimiento, por lo tanto, no todos tenemos las mismas oportunidades, por ejemplo: un niño que nació en India y vive con una familia de escasos recursos, es probable que no asista a una escuela y se dedique a trabajar desde pequeño, mientras que otro niño, que nació en Estados Unidos de América y se desarrolló en una familia con buena capacidad económica, es viable a que logre estudiar y tener comodidades que faciliten su vida. Esto no quiere decir que tener dinero te hace una persona feliz, es necesario que, en el momento que una pareja toma la decisión de traer al mundo a una criatura, sea consciente que el amor y los valores nunca falten, además de tener dinero suficiente para cubrir los gastos para un nuevo miembro de la familia. No podemos determinar que existen personas con una vida excelente, todos tenemos detalles que hacen de nuestra vida interesante. Existen muchas maneras en cómo se maneja una familia, lo cual fomenta la diversidad, que forma parte de la cultura de cada región.
Las variaciones de las estructuras familiares y las definiciones son casi infinitas, pero tienen ciertas cualidades en común: Los integrantes de la familia comparten sus vidas en un plano emocional y juntos cumplen con las múltiples responsabilidades de la vida familiar.[2]

Gozar de una buena educación nos brinda las herramientas necesarias para poder vivir, por eso debemos estar preparados y aprovechar cualquier oportunidad con inteligencia, con el propósito de mejorar como persona y sociedad y ayudarnos unos a otros a para llegar a la felicidad.
“Los valores son las normas de conducta y actitudes según las cuales nos comportamos y que están de acuerdo con aquello que consideramos correcto.”[3]
La niñez es la etapa más importante para determinar el rumbo de una persona, en ella se aprenden hábitos, valores, forma de hablar, pensar y una perspectiva de la vida. Un niño que vive en un ambiente de amor, respeto y honestidad, es capaz de generar una mentalidad positiva; a pesar de los problemas que hay el mundo, se empeñará en hacer el bien, con una mirada prospectiva a su alrededor. Además, la educación religiosa nos ayuda a entender el porqué de las cosas, cuál es nuestro propósito aquí en la Tierra; la fe en Dios nos permite conocernos a nosotros mismos, al mismo tiempo que buscamos el “cielo” (un lugar mejor) después de la muerte.
Todos tenemos un compromiso con nuestros padres, con nuestra sociedad y con Dios. De acuerdo a lo que se aprende de nuestros padres, nosotros como persona somos capaces de razonar ante determinada situación, elegir lo que más nos conviene, planificar una vida ambiciosa y feliz. Nuestra sociedad nos refleja que debemos tomar conciencia en los problemas comunales y actuar para el bien de todos. Dios, independiente a cualquier religión, nos brinda su ayuda y cuidado sin ningún interés, por ello debemos confiar en él y enfocarnos en hacer el bien.
La educación nos proporciona una identidad ante todo el mundo; el cómo te diriges a un adulto, cómo pides un favor, si llegas temprano a los lugares, entre otros hábitos que dan mucho que decir sobre tu personalidad y forma de ser. “El desarrollo de la identidad de una persona siempre implica un proceso complejo con cierta extensión de tiempo.[4]
Las amistades y relaciones con otras personas son un fruto en base a nuestra educación. Son aquellas personas en las que depositamos parte del tiempo de nuestro día para compartir nuestras experiencias y conversar sobre cualquier cosa.
Todos necesitan buenos y verdaderos amigos, quienes serán una gran fortaleza y bendición para ti. Influirán en tu modo de pensar y actuar, e incluso ayudarán a determinar la persona que llegarás a ser. Te ayudarán a ser una persona mejor. Elige amistades que tengan los mismos valores que tú, a fin de que puedan fortalecerse y animarse mutuamente.[5]

Una amistad en base al respeto vale mucho, puedes platicar sobre cualquier cosa y sabes que la otra persona te escucha y te dará su más sincera opinión al respecto.
Como en todas las relaciones amistosas y amorosas existen detalles, los cuáles son fáciles de percibir, gracias a nuestra intuición. Estos detalles pueden afectar a la relación en cierta manera, por ejemplo, darle uno que otro golpe a tu amigo puede sonar insignificante, pero no lo es. Si percibimos que es algo extraño en la relación, lo correcto es dialogarlo para así llegar a un acuerdo. Para que una amistad funcione, es necesario comentar aquello que nos gusta y lo que no, y así evitar incomodidades.
La honestidad, como un valor, es muy importante en una amistad que busca interactuar entre sí. Hablar con la verdad siempre es factible a entender a la otra persona. En cambio, cuando no la hay, se pierde la confianza y no hay certeza de que se comenten cosas ciertas, y al mismo tiempo entramos en duda.

Capítulo 3

Un poco de mi vida


Todos tenemos una historia extraña y divertida por contar, como yo. Mi vida comenzó el 12 de junio del año 2002 en compañía de mis padres, mi hermana, mis abuelitos y demás familiares. Por parte de la familia de mi mami puedo decir que cuenta con muchos integrantes; somos 18 primos hermanos, a partir de esto ya tendrán idea de qué tan grande es. Por el otro lado, la familia de mi papi es regular. Somos 8 primos carnales. Solíamos convivir mucho con las dos familias, éramos muy unidos, pero con el paso del tiempo surgieron problemas que nos distanciaron y ahora nos vemos de vez en cuando o sólo por cuestión de cumpleaños. Eso es triste.
            En realidad, tengo pocos recuerdos sobre mi infancia, pero esos pocos los tengo bien presentes, aunque hayan pasado muchos años, como las instalaciones del Cendi UAT, mis compañeros y la comida, también las navidades que pasamos en Monterrey junto a mis abuelitos y la familia, pero lo que más me emocionaba de aquella novedosa y moderna ciudad, era llegar al hotel y dormir para que al siguiente día Santa Claus me trajera lo que yo le pedía; como todo niño mi propósito siempre era jugar. Ahora, lo que más desearía recordar son aquellos momentos en los que conviví con mis abuelitos maternos, digo esto porque ya no están con nosotros, pero son muy escasos y sólo me acuerdo que estaban ya en cama. En cierta manera me arrepiento de no darles mucha importancia a mis abuelitos, y no es que los ignorara o los depreciara, sino que, como tenían Alzheimer, no me hacían plática ni cariños para que yo me interesara en decirles cosas sobre mi vida; mi mamá me dice que no debo sentir culpable, pues sólo era un niño que quería pasarla bien. A pesar que no los conocí mucho, mis padres me platican que fueron grandes personas. Mi abuelito Tito, (Héctor Antonio) era un hombre duro, tenía mano pesada para sus ocho hijos, como debía ser; trabajador, su diario vivir era, por las mañanas dejar a sus hijos en la escuela y salir a trabajar casi todo el día y llegar en la noche a la casa a dormir, para así mantener 10 bocas; humilde, por lo general vestía ropa sencilla y nunca tuvo lujos; y bondadoso, siempre aprovechaba cada oportunidad para ayudar a la gente necesitada. Tengo la dicha de conocer a un señor ya grande que nos platicó que trabajó con mi abuelito, –En el pasado me encontraba en una situación difícil, y Don Héctor siempre buscó la manera de ayudarme; me adelantaba sueldos, nos daba dinero para poder cubrir todos los materiales que necesitáramos, incluso, una vez intercedió por mí para que no perdiera el trabajo; Don Héctor, un hombre honesto y derecho, una gran persona–. Mi mamá lo resume con éstas palabras “tu abuelito era un amor”.
Mi abuelita Nena, (Raquel Edith) fue una mujer preciosa, siempre con una sonrisa que alegraba el alma; al igual que mi abuelito, dura, ambos con el propósito de educar bien a sus hijos; luchona y dedicada, porque toda su vida matrimonial fue ama de casa y enfocada a sacar adelante a su familia, además que siempre estuvo al pendiente de sus hijos para que no les faltara nada. Ella recibía críticas por parte sus cuñadas, que vivían a lado de su casa, hablaban mal de ella a sus espaldas para hacerle la vida de cuadros, sin embargo, mi abuelita, a pesar de los comentarios negativos, siempre mantuvo su postura y se enfocó en su familia, lo que en realidad le importaba.
            Describir el estilo de vida de mis abuelitos paternos me permite reflexionar que, la vida no es fácil, siempre hay trabas que te hacen tropezar de vez en cuando, pero una familia forjada en valores y en amor a Dios, llega a alcanzar la felicidad.
Tu familia te puede proporcionar compañía y felicidad, ayudarte a aprender principios correctos en un ambiente de cariño. Las familias fuertes requieren esfuerzo. Demuestra amor por los miembros de tu familia todos los días; comparte tu testimonio con tu familia por medio de palabras y acciones. Tu buen ejemplo puede marcar la diferencia en el fortalecimiento de tu familia.[6]
Yo los considero un ejemplo a seguir, las reglas y hábitos en el hogar son clave para formar a personas de bien. Mis tíos y mi mami ya tienen las bases, ya adultos cada uno fue libre de escoger su destino.
            Una vez descritos mis abuelitos maternos, hablaré también de mis abuelitos paternos, a quienes no pude conocer, porque se fueron antes de que yo naciera. Me encanta preguntarle a mi papá sobre ellos.
            Mi abuelito Armando fue un hombre de bien y correcto, se enfocaba en cumplir con su prioridad, la familia, además de ser responsable con su trabajo como docente. Él decía “la familia es primero”; amiguero, ya que fue conocido por mucha gente y, si yo llegase a platicar con todos sus amigos, estoy seguro que dirán que fue una maravillosa persona; fiel, porque mi abuelita falleció cuando él tenía 45 años, y a partir de su muerte, juró lealtad a la única mujer de sus sueños, encargándose de sus tres hijos; él era de esas personas en las que siempre puedes contar su apoyo. Mis papás me dicen que mi abuelito los acompañaba a todos lados, cualquier necesidad que mis tíos o mi papá tuvieran, él con gusto los ayudaba. Esta navidad tuve la oportunidad de ir a Sacramento, Coahuila, el pueblo donde nació mi abuelito Mando, y pude platicar con dos de sus hermanos, (tíos abuelos míos) y demás familia, y el tío Alejandro, en especial, me platicó muchas experiencias que vivieron juntos desde la infancia, y al recordar aquellos bellos momentos, no pudo contener las lágrimas y se desahogó con nosotros… esto me hace reflexionar que, a 20 años de su fallecimiento, extraña su compañía. Mi tío Alejandro y mi abuelito Armando, a pesar de provenir de la misma familia, vivieron mundos diferentes, el tío en el campo o, mas bien, en la pasta (como se dice allá) y mi abuelito en la ciudad como profesionista; pero fueron muy unidos.
Mi abuelita Socorrito (María del Socorro) fue una mujer muy hermosa, a través de fotos y retratos puedo admirar su belleza inigualable; dura con sus hijos, también para que respetaran las reglas del hogar; trabajadora y sencilla, fue una secretaria responsable y dedicada a cumplir con sus hijos y su marido. Es triste que mi papá, a la edad de 15 años, perdiera a su mamá, y partir de este momento, la vida de los 4 hombres se tornó difícil, les hacía falta la presencia femenina que pusiera orden en el hogar, pero juntos salieron adelante.
            Al igual que mis abuelitos maternos, tengo una perspectiva similar a la de mis abuelitos paternos. Ellos demuestran que tuvieron amor sincero, y a pesar de la muerte de un integrante, mi abuelito siempre se mantuvo firme. Esto dejó una gran enseñanza en los 3 chavos, uno de ellos mi papá, y tiene grandes recuerdos que me transmite con orgullo, y lo seguiré haciendo, porque es un honor que esas cuatro maravillosas personas enseñaron a mis papás a cómo ser felices sin lujo.
La familia siempre ha sido y es, el principal pilar de la sociedad. Es el lugar donde los miembros nacen, aprenden, se educan y desarrollan. Debe ser refugio, orgullo y alegría de todos sus miembros. Cuando la familia tiene problemas, alegrías o tristezas internas, repercuten en todos los familiares, sufriéndolos o disfrutándolos, debido a su total interrelación.[7]
Tú y yo sabemos que los valores son los que forman la familia. En realidad, sin valores no hay familia. Examina tú mismo núcleo familiar y verás que lo que le da belleza (o lo que lo vuelve un infierno) es la presencia o la ausencia de tales valores.
Piénsalo: Los valores determinan quien eres. Más que simple información sobre si algo es bueno o malo son creencias profundas que nos permiten discernir la vida, aprendidos regularmente en el hogar desde que éramos pequeños. Los valores verdaderos toma tiempo asumirlos y toma mucho tiempo perderlos.[8]

Mis papás son personas grandiosas. No es por ser presumido, pero yo tengo el mejor papá, comparado con sus dos hermanos y tengo la mejor mamá, comparada con sus 7 hermanos. Toman las cosas con seriedad y responsabilidad, y en lugar de buscar conflictos, buscan la solución, en base al amor a Dios.
Algunos de mis tíos pueden decir que viven una vida feliz, tal vez por sentirse satisfechos por los grados académicos y los trabajos que mis primos tienen, y sólo se dedican a vivir en matrimonio, o como dicen “andar de novios”, y está bien, mis primos se esforzaron mucho para alcanzar sus metas, y es una etapa en la que ya se valen por sí mismos, pero mis tíos no se dan cuenta que sus hijos viven cierta soledad, saber que si no son como ellos quieren que sean, sus padres no los apoyan, por ejemplo, mis padrinos tienen dos hijos, uno que tiene licenciatura y maestría y se quedó en Ciudad Victoria, hasta ahí todo bien, pero mis padrinos y él no se entienden, porque tiene una novia que no quieren; hace un mes y medio, mi primo y su novia se fueron de viaje a Europa, a lo que mis padrinos les disgustó, y prefieren no hablar del tema. Y el otro, que estudia la maestría en Querétaro, toda su vida es estar de arriba para abajo, en concursos, competencias, arreglar cosas de electrónica, etc. Mis padrinos siempre hablan de él, y proyectan mayor gusto por uno más que otro. Otro ejemplo es, de un primo que no es muy brillante como los demás, acaba de terminar su carrera, pero no veo que mis tíos se interesen mucho en su futuro y, en múltiples ocasiones lo dejan solo, pero en comparación con hermano, que trabaja en Monterrey, hablan todo el tiempo de él, de sus logros y asensos.
Las personas que buscan comparar a sus familiares no tienen un objetivo de mejora, sino más bien de hacerles sentir mal, de bajarles la autoestima y de destruir. Quienes buscan comparar no tienen equilibrio emocional ni psicológico, sufren de trastornos psicológicos y tienen amarguras en el alma.[9]
Existe comparaciones que mis tíos hacen con sus hijos, demuestran que debe haber estereotipos, que logren escalar lo más que se pueda para tener un buen trabajo, sin preocuparse de lo que sienten o sus emociones. Esto crea envidia entre los primos, y hace que compitan para ver quién es el más chingón, y eso no está bien. Pueden tener muchos trofeos y reconocimientos, pero sus valores y modales se pierden y sólo se enfocan en tener cada vez más. Un símbolo de la familia es que nuestros abuelitos nos enseñaron que debemos ir a misa todos los domingos, y no todos los primos lo hacen.
Otro claro ejemplo de una familia quebrantada es, por comenzar con mi primo (el mayor), es muy inteligente, pero está fuera de base, no tiene bien definidas las metas en su vida, toma todo a la ligera y vive en un mundo de fantasía, lejos de la realidad. Y reflexiono, ¿qué puede aspirar a ser en el futuro? nadie lo sabe. Su hermana, que es de mi edad, también es inteligente, el problema de ella es que es mandona y un poco hipócrita; me doy cuenta de esto, ya que una vez escuché que le dijo a su papá: “Hey tú, tráeme agua”. Mis padrinos no se interesan en cómo se desarrollan sus hijos, no corrigen su lenguaje, no les dicen qué es bueno y qué es malo, además que mi padrino no tiene una cercanía de padre a hijo, algo que es muy importante para todo varón. Pienso que, de nada sirve que tengan un grado económico alto, si mis primos no tienen como base la educación.
            Con esto puedo dar a entender que critico y sólo enfatizo en el aspecto negativo de cada familia. Al redactar ensayo no deseo hablar mal de nadie, pero pienso que es de suma importancia recalcar los errores que comenten los padres al no brindarles a sus hijos las herramientas necesarias para desenvolverse como personas independientes, personas de bien, y aprender de esto para que conozcamos la diferencia de una familia a base de la educación con otra que no y empezar el cambio en uno mismo para no seguir repitiendo la misma equivocación.
Creo que los adultos pasamos esta sencilla pero evidente verdad por alto. Creemos ahora que con educar académicamente a los niños estamos “formándolos”. ¡Qué falso! Sin menospreciar para nada la educación académica te digo que la formación genuina de un niño está en la enseñanza y el modelaje de los valores por parte de los adultos a su alrededor.
 Los niños aprenden de todos los adultos que están en su entorno: Si el niño aprende que ser cortés es un valor… será cortés el resto de la vida. Si ve que lo que “vale” en su ambiente es la patanería… al crecer será un patán con su esposa, su jefe, sus clientes y con quien sea. Lo mismo pasa con la lealtad, o la generosidad… o la integridad. Cuando en una familia “los valores no tienen valor” … sus integrantes tampoco lo tendrán… y la familia pasará a engrosar la lista de hogares disfuncionales que son tan comunes hoy en día.[10]

Mi familia, paterna y materna, tienen detalles, al igual que la mía. Hay muchos detalles de mi familia que detesto, y en ocasiones me desanimo y me vuelvo pesimista, y digo que nada sirve. Pero sé que necesito tranquilizarme y me doy la oportunidad de reflexionar que la vida no es color de rosas, no es fácil para los padres educar a sus hijos, y yo soy consciente que los míos hacen lo mejor posible para que mi hermana y yo estemos bien. Eso lo agradezco mucho.

Capítulo 4
Comparar el pasado con el presente
Comparar una familia de la década de los sesenta, como la de mi mamá, con una de la actualidad como la que yo vivo, tiene grandes diferencias, pero ¿a qué se debe esto? La delincuencia, el narcotráfico y mal, en general, avanzó de forma descomunal. “Cuarenta años atrás no existía tanta violencia, si, había diferencias, pero se arreglaban fácilmente y los problemas se olvidaban rápido.”[11]
Mis papás me platican que en su juventud podían salir a la calle sin problema, siempre y cuando con el permiso de los padres; irse a pie a la escuela y regresarse solos, salir a jugar con los vecinos, ir de compras al supermercado, y más, eran cosas cotidianas y no temían del peligro, fuera la hora que fuese. En la actualidad las cosas son distintas, cada vez pierde el hábito de trasladarse caminando, y el que tiene capacidad económica, opta por usar un coche, en vez de otros medios, y esto incrementa en gran medida la contaminación ambiental, pero eso es otro rollo. Muchas cosas dependen del barrio en que se esté y la hora del día, por ejemplo, andar en un sitio a medio día es, en cierta forma, más seguro que en la noche. La oscuridad suele ser clave para que se lleven a cabo robos, secuestros y asesinatos, pero estamos en un país muy loco, México, y esto no suele aplicar, se corre peligro a cualquier hora del día, por lo que andar en la calle es un riesgo para todos. Existe mayor porcentaje de probabilidad de sufrir un accidente en las calles que en el pasado; muchos padres suelen decir: ¿dejar a mi hijo que se vaya caminando? Aunque vaya acompañado no lo podemos permitir, en peligro y le pasa algo y no saber nada de él/ella se me va la vida, mejor lo llevo, es más seguro. Este cambio tiene como consecuencia la ralentización del desarrollo de independencia de los niños y jóvenes, y hace que pierdan el sentido de ubicación en una ciudad, pero se vuelve una necesidad para mantenernos seguros.
Todo parte de la manera en que las personas son educadas, antes
las comidas y antojos eran más sanos, los valores prevalecían, los juegos eran con simples cosas (trompos, yoyos, canicas y de costo barato), hoy en día son sofisticados, caros y robotizan a los niños.
Las tareas eran más complicadas y si no eran realizados los castigos serán severos. El maestro quien infrinja un castigo a un alumno o haya equivocado una palabra para reprimirlo, será enjuiciado y muy probable le quiten su plaza, ya que los derechos de los niños están sobre todas las cosas hoy en día.[12]

Hoy, en clase de taller, el profe. Velarde nos platicó anécdotas de su niñez en la primaria, que en aquellos tiempos los padres otorgaban el derecho al maestro de corregir a su hijo en caso necesario, es decir, había diálogo entre papás y profesores, en busca del bien de los alumnos. Cuando un maestro veía mal comportamiento, mas que llamarles la atención, tiraban reglazos, coscorrones, jalones de la patilla, entre otras técnicas, y el alumno no podía quejarse ni reclamar, gracias a que había respeto hacia los adultos. Aunado a esto, la pesadilla del alumno era llegar a la casa, el cinto o la chancla los esperaba por haberse portado mal. Eran tiempos duros para los más jóvenes, pero como el profe. dijo nadie salió traumado ni muerto, sólo fue educación estricta. Ahora no se compara con el pasado, los maestros perdieron el derecho de castigar, y llamarles la atención o tocarlos se volvió factible para ser sometidos a demandas legales, ya que atentan contra los derechos humanos de los niños. Estoy en total desacuerdo.
            Mi mamá es maestra de primaria, lleva 30 años de servicio y tiene mucha experiencia lidiando con padres y alumnos de todos tipos y colores (no es racismo, me refiero a formas de ser), y sigue siendo un reto para ella. En los últimos años nos platicó cómo eran sus alumnos, unos dedicados y otros no tanto, y hacía énfasis en los mal comportados y los que acudían a la escuela sin ningún interés. Para ella, corregir a un alumno es casi imposible; ella, al tratar de ayudarlos, recibe respuestas necias e irrespetuosas. Por ejemplo, un niño que no trabaja y sólo se empeña en distraer y molestar a sus compañeros, mi mamá, como responsable de su grupo, le llamaría la atención:
–Ponte a trabajar, por favor, que tus compañeros ya acabaron y tu ni siquiera has empezado. –No, no quiero. Maestra mala (sacándole la lengua).
            Tras varias llamadas de atención, mi mami suele llamar a los padres del niño(a), pero a la vez, lo piensa mucho, porque no sabe si la van a escuchar o la van a regañar. Imaginemos que sí los llamó, y mi mami les cuenta lo que sucede, enfrente del niñ@. Aquí es cuando el menor aprovecha para llorar, haciéndose la víctima, y los padres ponen cara de asombro y dicen que su hijo(a) es incapaz hacer semejante atrocidad... Muchas veces mi mami no llega a sintonizarse con los papás y la ignoran, mientras que el huerco se sale con la suya. Por lo tanto, los niños, al ver que sus papás no respetan la autoridad de un maestro, hacen lo que les da su gana. Mi mamá ve en carne y hueso la falta de valores que los niños de primero, segundo y tercero de primaria llegan a tener, es decir, a corta edad ya son malcriados y están a la deriva, qué se puede esperar de ellos cuando se conviertan en adultos…
            Esto me pone a reflexionar, ¿en qué momento llegamos a tal grado de tener poder sobre los mayores? Los valores de la sociedad van en caída, y es difícil determinar la causa exacta por la que surgieron estos cambios en la educación.
            Se necesita la disposición, tanto de los padres como de los maestros para así, trabajar en equipo y formar a niños que son las siguientes generaciones que tomarán el rumbo de este planeta.

Capítulo 5
Vamos de mal en peor
La educación en nuestro país dio un giro de 180° grados en las últimas décadas. Las nuevas generaciones tienen diferente mentalidad, en comparación con las pasadas. Es cierto que todos los niños tienen el deseo de jugar y divertirse, eso no cambió, pero los límites se desgastaron. Antes los niños, jugar, aunque fuera con juguetes caseros o antiguos, era lo mejor que podían hacer, y valoraban lo que tenían. También eran conscientes que, si hacían algo malo, era inevitable el castigo o la llamada de atención, por ello trataban de portarse bien y seguir las reglas en casa. Ahora las cosas son diferentes, el niño promedio nace con un celular o tableta electrónica en la mano. Educar a los hijos, en la actualidad, cada vez se vuelve un reto más difícil para los padres. Suelen negociar con sus hijos para que se porten bien o los obedezcan, pero la emoción del niño no es para siempre y se aprovechan de la situación para hacer berrinches hasta alcanzar lo que quiere, y logra, de cierta manera, manipular a sus padres. Esto se denomina como mal crianza, y se vuelve cada vez más común en las familias mexicanas. Es un problema que altera la niñez, por completo.
            Otro problema que tenemos en México es la calidad del sistema educativo, vamos de mal en peor.
“La educación en México se encuentra en un estado grave. El sistema está fallando a las niñas, niños y jóvenes del país al no garantizar su derecho a la educación gratuita, laica, obligatoria, universal y sobre todo: de calidad.”[13]
Asistir a la escuela se volvió casi una obligación para poder sobrevivir en el futuro, en lugar de ser un incentivo para que los alumnos aprendan cosas nuevas, todos los días, como: “apropiarse de la cultura, el arte, el conocimiento, la tecnología, los valores y, de manera general las formas de ver el mundo y la vida de una determinada sociedad”.[14]
Aprobar múltiples grados académicos no significa tener amplio conocimiento general. La SEP, sólo se enfatiza en asignar un número (calificación) a alumnos, en vez de ver qué necesitan hacer para notar aprendizaje en el alumnado mexicano.
            La mala calidad de las escuelas generó la falta de interés en los alumnos por asistir a clases, aprender cosas nuevas, y al pasar el tiempo, no adquieren la preparación requerida para ingresar a una universidad. Un ejemplo: Si un niño que no tiene valores ni ética desde su casa y estudia en una escuela pública, notará que no es necesario mostrar interés por la clase y flojear será su mejor aliado, porque no existe una motivación que incite al alumno a esforzarse por aprender, y muchas veces optan por salirse de estudiar y comenzar a trabajar. Así existen millones de casos con una mentalidad conformista que sólo se enfoca en alcanzar el mínimo de calificación para pasar, y no se trata de eso, pero si las autoridades lo permiten, la educación de nuestra sociedad empeora y seguirá empeorando con el paso de los años.
Hay diversas fuentes de personas que analizan el tema y proponen reformas para mejorar la educación, una de ella es:
Tokuhama disertó ayer en el VIII Congreso de Educación "Neuromotivación, un camino de verdadero aprendizaje", realizado en la Universidad del Salvador, en Pilar, donde formuló una serie de propuestas para que el docente no aburra a los estudiantes y multiplique la motivación en el aprendizaje. Si se quiere lograr ese objetivo, el alumno debe estar involucrado, debe participar, lo que obliga al profesor a dejar de lado, aunque le cueste, su papel de protagonista excluyente. Es decir, un drástico cambio de enfoque.[15]
Estoy de acuerdo con esta opinión, si queremos que el menor de edad cumpla con su parte, las autoridades deben erradicar el problema y fomentar el conocimiento.

Capítulo 6
Resultados y discusión.
Me gustaría dar a entender muchas cosas, primero, darnos cuenta que la educación no sólo se define en un concepto, sino que tiene diversas ramas para representar a una persona, y dependiendo de sus objetivos y dedicación en la vida, puede lograr hacer hasta lo que considere inalcanzable; segundo, cada vez, la vida nos obliga a estar mejor preparados, el tener bien definidos nuestros valores, habilidades y conocimientos nos permite expandir nuestros posibilidades y explayar aquello que más anhelamos; tercero y último, entender que, el mundo como sociedad, en vez de progresar, empeora en el aspecto que no cuidamos lo que tenemos y destruimos nuestro propio hogar con malas actitudes, egoísmo, egocentrismo, injusticia, violación de derechos, asesinatos, entre otros. Debemos reflexionar qué es en lo que fallamos. Considero que el error es la falta de educación, y como cultura cada vez se pierde, con el paso del tiempo. Es momento de llevar a cabo acciones que nos permitan renovar nuestras bases y enfocarnos en hacer el bien en el camino a la felicidad. Si estamos en un ambiente de paz y armonía, ¿qué esperamos que suceda? Vemos muy lejos las predicciones sobre el fin del mundo, pero al paso que vamos, acortamos ese tiempo y, si no actuamos de inmediato, en un futuro, los daños serán irremediables.
            Tomo a conciencia cuál es la raíz de estos problemas globales y poder actuar con sabiduría, mejorar el ámbito educativo de la población, es por esto que realizo este ensayo.
Al hablar de la educación, pretendo que todas las personas que lean mi ensayo, entiendan mi postura de mejorar como sociedad, pero para hacerlo, planteo que el cambio empieza por uno mismo, que cada individuo rectifique y analice a detalle las posibilidades en las que el mundo tendría si todos tuviéramos una buena educación, que logre comparar la situación actual que vivimos con uno cimentado en la educación, y reflexione.
Anhelo poder salir a la calle y mirar que la gente se ayuda uno al otro, que las personas se saluden siempre con una sonrisa sincera, que no haya indigentes, sino profesionistas haciendo lo que les place, que no haya basura por doquier, etc.
La población mexicana necesita actuar, si queremos mejorar la situación en la que vivimos… Una educación ejemplar es la siguiente:
La educación en valores nos presenta varios desafíos: considerar la educación en valores como un elemento natural del proceso enseñanza-aprendizaje; formar en valores universales, pero también en valores determinados por la cultura a la que pertenecen los alumnos, porque no se puede enseñar en un vacío cultural; construir la escuela como un modelo de práctica democrática, que permita a los alumnos entender, a partir de problemas concretos, cuáles son sus derechos y deberes y cómo el ejercicio de su libertad está limitado por los derechos y la libertad de los demás, y potenciar la formación, en base a una axiología educativa, para formar individuos y ciudadanos competentes.[16]
Para que el mundo progrese, el cambio comienza por uno mismo.

 



Lista de referencias


Nebot, P., (2015) “Derecho a la educación consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.humanium.org/es/derecho-educacion/

AAP. (2016) “La familia “perfecta”” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.healthychildren.org/spanish/family-life/family-dynamics/paginas/the-perfect-family.aspx

Escobar, J., (2016) “Los valores” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://es.slideshare.net/JeseniaOcaaEscobar1/los-valores-61557128

Definición ABC (2007-2018) “Definición de identidad” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.definicionabc.com/general/identidad.php

LDS (2017) “Las amistades” consultado el 21 de enero del 2018 en: https://www.lds.org/youth/for-the-strength-of-youth/friends?lang=spa

Rojas, G. (2010). “La familia” consultado el 24 de enero del 2018 en http://www.monografias.com/trabajos82/lafamilia/lafamilia.shtml#importanca

IBVN (2008) “Sin valores no hay familia…” consultado el 29 de enero del 2018 en: https://ibvn.wordpress.com/2008/05/27/sin-valores-no-hay-familia%E2%80%A6/

Mosquera, S. (2013) “Compararse, ¿bueno o malo?” Consultado el 28 de diciembre del 2018 en: http://www.larevista.ec/orientacion/psicologia/compararse-bueno-o-malo

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García R. (2018) “La educación antes y ahora” Consultado el 31 de enero del 2018 en: https://es.scribd.com/doc/88612126/LA-EDUCACION-ANTES-Y-AHORA

Velarde, J. (2018) “La primaria en mis tiempos”.

Mexicanos Primero (2014) “Educación en México” Consultado el 1 de febrero de 2018 en: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico

Anónimo (s.f.) “Sistema educativo en México” Consultado el 1 de febrero de 2018 en: https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_educativo_de_M%C3%A9xico

Paci, J. (2012) “El alumno debe ser el protagonista de las clases, no el maestro” Consultado el 31 de diciembre del 2018 en: http://www.lanacion.com.ar/1449413-contel-alumno-debe-ser-protagonista

Hernández, M. (s.f.) “La Falta de Valores en los Alumnos” consultado el 31 de enero del 2018 en: http://lafaltadevaloresenalumnos.blogspot.mx/p/introduccion-actualmente-la-sociedad-se.html

 

 



[1] Nebot, P., (2015) “Derecho a la educación consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.humanium.org/es/derecho-educacion/ 
[2] AAP. (2016) “La familia “perfecta”” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.healthychildren.org/spanish/family-life/family-dynamics/paginas/the-perfect-family.aspx
[3] Escobar, J., (2016) “Los valores” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://es.slideshare.net/JeseniaOcaaEscobar1/los-valores-61557128
[4] Definición ABC (2007-2018) “Definición de identidad” consultado el 16 de enero del 2018 en: https://www.definicionabc.com/general/identidad.php
[5] LDS (2017) “Las amistades” consultado el 21 de enero del 2018 en: https://www.lds.org/youth/for-the-strength-of-youth/friends?lang=spa
[6] Íbidem.

[7] Rojas, G. (2010). “La familia” consultado el 24 de enero del 2018 en http://www.monografias.com/trabajos82/lafamilia/lafamilia.shtml#importanca
[8]   IBVN (2008) “Sin valores no hay familia…” consultado el 29 de enero del 2018 en: https://ibvn.wordpress.com/2008/05/27/sin-valores-no-hay-familia%E2%80%A6/
[9] Mosquera, S. (2013) “Compararse, ¿bueno o malo?” Consultado el 28 de diciembre del 2018 en: http://www.larevista.ec/orientacion/psicologia/compararse-bueno-o-malo
[10] IBVN (2008) “Sin valores no hay familia…” consultado el 29 de enero del 2018 en: https://ibvn.wordpress.com/2008/05/27/sin-valores-no-hay-familia%E2%80%A6/
[11] García R. (2018) “La educación antes y ahora” Consultado el 31 de enero del 2018 en: https://es.scribd.com/doc/88612126/LA-EDUCACION-ANTES-Y-AHORA
[12] Íbidem.
[13] Mexicanos Primero (2014) “Educación en México” Consultado el 1 de febrero de 2018 en: http://www.mexicanosprimero.org/index.php/educacion-en-mexico
[14] Anónimo (s.f.) “Sistema educativo en México” Consultado el 1 de febrero de 2018 en: https://es.wikipedia.org/wiki/Sistema_educativo_de_M%C3%A9xico
[15] Paci, J. (2012) “El alumno debe ser el protagonista de las clases, no el maestro” Consultado el 31 de diciembre del 2018 en: http://www.lanacion.com.ar/1449413-contel-alumno-debe-ser-protagonista

[16] Hernández, M. (s.f.) “La Falta de Valores en los Alumnos” consultado el 31 de enero del 2018 en: http://lafaltadevaloresenalumnos.blogspot.mx/p/introduccion-actualmente-la-sociedad-se.html