La idea de celebrar el Día Mundial del Saludo, como se le conoce en los países de habla hispana, surgió en un dormitorio de la Universidad de Harvard en 1973, mientras la mayoría de los alumnos se encontraba terminando sus tesis o estudiando para los exámenes finales, Michael McCormack, un joven alumno de penúltimo curso, observaba con preocupación cómo se desarrollaba el conflicto armado entre Israel y los países árabes de Egipto y Siria.
Michael y su hermano Brian, también estudiante universitario en aquel entonces, decidieron que debían hacer algo para demostrar su inconformidad con la hostilidad y violencia demostrada en el conflicto árabe-israelí, así como en todos los otros conflictos armados entre los pueblos del mundo que han ocurrido a lo largo de la historia a causa de diferencias políticas, religiosas y demás. Para ellos, se convirtió en una prioridad encontrar una manera para promover la paz y ayudar a prevenir conflictos similares.
Ambos concluyeron que si las naciones del mundo mantuviesen una relación cordial basada en una buena y eficaz comunicación, podrían llegar a resolver sus desacuerdos y disputas de una manera pacífica y beneficiosa para todos. Y es que a su manera de ver, la mejor forma para fomentar la paz es a través del diálogo.
Los hermanos también hablaron de cómo el inicio de todo diálogo o relación comienza con un simple saludo, naciendo así la idea de celebrar un día en el que todo el mundo celebre esta expresión verbal o gesticular, día que bautizaron como World Hello Day.
Los hermanos McCormack pusieron en marcha su plan, gastando el poco dinero que tenían en el franqueo de cientos de miles de cartas, escritas en varios idiomas, que enviaron a líderes de todas partes del mundo para solicitar su apoyo para esta iniciativa.
En el primer año, 15 países expresaron su respaldo y aprobación para la celebración de este nuevo día festivo.
Desde entonces, más de 70 destacadas figuras mundiales han manifestado sentimientos de apoyo a este proyecto como medio para inducir la paz.
Entre ellas, 31 ganadores del Premio Nobel de la Paz, incluyendo al pacifista argentino Adolfo Pérez Esquivel, al escritor rumano Elie Wiesel y a la activista indígena guatemalteca Rigoberta Menchú Tum.
En la lista también se encuentran otras personalidades promotoras de la paz a nivel mundial como el Dalai Lama, el Papa Juan Pablo II, la Madre Teresa, el reverendo estadounidense Jesse Jackson, e incluso artistas como Luciano Pavarotti.
Parte importante de la celebración es lograr saludar a tantas personas desconocidas como sea posible en esa fecha, e incluso aprender a hacerlo en distintos idiomas.
Y es que a través de un gesto tan aparentemente simple y sencillo, pero tan significativo a la vez, como lo es el saludo, se establece el diálogo y surge la amistad, algo que el mundo busca y necesita para lograr, al fin, la paz.
