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viernes, 22 de agosto de 2014

MUJER DE PIE / YAZUTAKA TSUTSI / Comentario de Alejandra Obregón Perales

MUJER DE PIE
YAZUTAKA TSUTSI
Comentario de Alejandra Obregón Perales
Me parece muy inquietante la manera en que Yasutaka Tsutsi ve el futuro, un mundo en el que no puedes expresarte ni compartir tus ideas, un mundo en el que si te quejas o das tu opinión, te inyectan una sustancia que te convierte en un árbol.
También le hacen esto a todo aquel que rompa la ley, que desafié a la autoridad o que haga mucho ruido o cause molestias.
En la actualidad la libre expresión es censurada o modificada. En Rusia por ejemplo si te sorprenden hablando mal sobre el gobierno eres encarcelado o asesinado; algo muy parecido sucede en México, si das tu opinión sobre temas “delicados”, te asesinan disfrazando el motivo principal con un robo o un secuestro.
Me parece muy hipócrita por parte del gobierno decir que hay libertad de expresión en México cuando la verdad es muy distinta.
El cuento es algo triste ya que si tienes ideas radicales aparte de que te convierten en árbol te hacen una lobotomía, ésta es una operación en la que literalmente te pican un lóbulo de tu cerebro, solía practicarse esta cirugía en los pacientes que padecían de ciertas enfermedades como la esquizofrenia, la ansiedad, la depresión y el desorden obsesivo-compulsivo, supongo que a mí me tendrían que hacer una porque me rehusaría a convertirme en un triste y patético árbol.
El final de esta historia me sorprendió: “Yo soy un poste hombre junto al camino. Tú también eres un hombre poste junto al camino. Pero ¡Que importa! Los dos en este mundo. Hierbas secas que nunca florecen”.
Siento que lo que quiso decir el autor con esto es que a veces nosotros solo somos personas con miedo de decir lo que en realidad pensamos y que vivimos una constante negación de lo que sucede alrededor de nosotros, sólo nos quedamos ahí parados sin hacer nada para mejorar la situación, preferimos no sentir nada y no pensar en nada y poco a poco nos convertimos en árboles.
Esta historia no tiene el típico final feliz, esto nos demuestra que a veces no puedes hacer nada, no puedes jugar a ser el héroe y siempre ganar, a veces también se pierde.
Pero creo que también es importante decir que a pesar de que las cosas no siempre salen como nosotros las planeamos o queremos, es necesario seguir intentándolo, tal vez replanteando el problema, con nuevas estrategias, con la experiencia de lo que pasamos, pero con la firmeza de conseguir lo que nos propusimos, tal vez tardemos en llegar a nuestra meta, pero la dedicación y el esfuerzo siempre tienen una recompensa.
Consideremos también que quizá lo que planteamos no era factible o no era lo correcto para nosotros, también hay que tener la valentía para reconocerlo y buscar nuevos horizontes, pero jamás quedarnos inertes, sin metas, sin sueños que logar.
A veces es necesario desafiar los límites que nos pone nuestra propia mente pensando que no lo lograremos, que lo que pensamos hacer no sirve, que fracasaremos y que es mejor no intentarlo, debemos arriesgarnos y aprender de que lo nos muestre el camino para lograrlo.

Pensemos que sería de nuestro mundo sin todos esos grandes inventores que tuvieron que repetir una y otra vez sus inventos, replantear sus hipótesis, que se equivocaron hasta el cansancio y sin embargo creyeron en ellos y en lo que conseguirían si eran persistentes. Gente que se negó a ser como los demás para hacer de este mundo un mejor lugar para vivir. Creo que aún quedan cosas por hacer, nuestras circunstancias no son las de aquellos días, pero hay nuevos problemas que atender, nuevas enfermedades que curar, nuevos retos por lograr.

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