Busque lo que necesite

1000 Oldies

viernes, 13 de mayo de 2011

Comentarios surgidos en 2º de secundaria / "Una carta a García" de Elbert Hubbard

Elbert Hubbard - Un mensaje a García / Valeria Valdez Ávila
Mientras leía el texto, me di cuenta de que yo, muchas veces, soy uno de los “seis oficinistas subalternos” que cuando les piden un trabajo no pueden hacerlo, sin preguntar “¿Por qué?” y “¿Para qué?”.

Cuando alguien pide un favor, por más simple que sea, hay que tratar de cumplirlo, porque en algún momento de nuestras vidas se nos puede ofrecer algo, y por flojos y no querer ayudar a alguien más, no tendremos una mano en la cual apoyarnos.

Una muestra de que somos flojos, o bueno por lo menos yo, es que cuando el profesor encargó la tarea, tratamos de sacar pretextos para no hacerla, como “no se abre el blog”, “no tengo internet” o “mi computadora no sirve”. Si de verdad nos interesara hacer la tarea seríamos Carolina. Es broma pero si quisiéramos hacerla no haríamos mala cara y llegando a nuestras casas prenderíamos la computadora y nos iríamos directo al blog del profesor Velarde buscando la tarea. Al abrir la página del texto, a pesar de ver que era muy largo, lo leeríamos y nos pondríamos a hacer la tarea. ¡Pero no!, somos tan flojos que no faltaría alguien que al inicio de la clase, cuando el profesor preguntara sobre la tarea, diría que no sabía que había tarea y no tiene computadora o algo así.

Como dice en el texto, el mundo necesita más personas como "el tal Rowan". Porque cuando un jefe escoja a alguien para darle una tarea importante, elegirá "al tal Rowan" por ser la persona a la que le tendrá más confianza y por ser la más obediente de todo su equipo de trabajo.

Creo que en algún momento todos tenemos que ser capaces de entregarle un mensaje a García.

Reflexión sobre: Carta a García / Valeria Cortés Rivera
Es un texto que considero inesperado, habla de una persona realmente dedicada a su oficio, que no necesita preguntar para saber qué hacer. Creo que “al tal Rowan” le dieron ese trabajo, porque era una persona confiable, honesta y trabajadora, creyeron que cumpliría el trabajo y así fue. Pero en verdad me intriga cómo logró entregar la carta, cómo fueron sus días en el viaje y por qué no hizo una pregunta, por qué no se quejó y dejó abandonada esa tarea, yo en su lugar habría hecho millones de preguntas, tal vez y ese sea el problema, que ponemos muchas trabas y nos damos por vencidos a la primera que no nos sale bien, por eso debemos seguir intentando hasta que lo logremos. Eso demuestra un gran optimismo por parte de Rowan y no dejarse vencer. Yo creo que Rowan fue una persona valiente, al aceptar tremendo trabajo y al cumplirlo tuvo una gran satisfacción.

Necesitamos personas así, trabajadoras, optimistas, seguras de sí mismas y orgullosas del trabajo que tienen, porque, como dice mi mamá: “No importa el trabajo que tengas, si no, que te guste y hagas lo mejor que puedas para sobresalir sin trampas”. Tenemos muchas personas que ni estudian ni trabajan, los llamados “Ninis”, creo que hasta nos sobran, pero no hacen nada para cambiar sus vidas, pudiendo superarse y tener una mejor vida, se conforman y prefieren vivir al día o a lo fácil.

El cambio está en cada uno de nosotros, así podremos entregar una carta a García.

Un mensaje a García / Hazel Badillo Rodríguez
Tengo que ser sincera, cuando el profesor nos dijo que teníamos que entregar este trabajo, al principio pensé “que flojera”, pero aun así sabía que lo tenía que hacer y cuando comencé a leer el texto me llevé una gran sorpresa.

“Un mensaje a García” me hizo ver que una muy buena parte de las personas no quieren hacer las cosas y prefieren que alguien más les ayude o haga todo el trabajo.

Cuando comenzaba a leer el texto, cada vez me sentía más culpable, porque recordé que yo no quería realizar este trabajo y por no querer hacerlo pensé que era mejor si se lo encargaban a alguien más y no a mí. Además de sentirme culpable esto me hizo ver y reflexionar acerca de que quiero ser más cómo el señor Rowan, aunque sé que para ser así se necesita sacrificio y obediencia.

El señor Rowan acató las órdenes tal cómo se las habían dicho, sin cuestionar porqué tenía que hacer el trabajo él, o porque no le podían a ayudar y cosas por el estilo. Él fue obediente y personas cómo él son las que triunfan o son de las más buscadas para realizar alguna actividad laboral.

Aunque cueste trabajo, hay que reconocer que a veces no somos cómo el señor Rowan, pero día con día hay que tratar de ser mejores, para poder llegar a ser alguien a quien las personas busquen y para que vean que, a diferencia de los demás, hace las cosas sin cuestionar tanto a la autoridad, ya que eso puede servir de ejemplo para que otras personas también quieran cambiar.

No hay comentarios: