País: USA
Año: 2002
Duración: 97 min
Género: Documental
Intervención: Harry Altman, Angela Arenivar, Ted Brigham, April Degideo, Neil Kadakia, Nupur Lala, Emily Stagg, Ashley White.
Producción: Jeff Blitz, Sean Welch y Ronnie Eisen.
Fotografía: Jeff Blitz.
En México hay concursos de todo tipo, desde los atléticos hasta los académicos, pasando por los que son más específicos en cierta área, como el Spell Bee, Spelling Contest o como lo llames; en éste no puedes llegar más allá de la competencia intercolegial de una ciudad, mientras que en los demás puedes viajar al extranjero para representar a tu país, no importa en qué concurso estés, siempre tendrás la posibilidad de estar un nivel más arriba, lo que te motiva a prepararte bien todos los días; pero cuando sólo hay un nivel más alto al que puedes acceder, la motivación es suficiente para ganar, pero no para hacerlo con la tranquilidad que los niños estadounidenses tienen cuando van al concurso de Spelling dentro del colegio e incluso intercolegial, para ellos son las pruebas básicas, las más fáciles que hay en el largo recorrido que tienen que pasar para llegar al último nivel: la competencia nacional en la capital de su país. Todavía no puedo creer que en aquel país se tomen muy en serio este concurso, aunque en México no es muy importante, muchos de los participantes sienten gran nerviosismo mientras se da la fecha de demostrar lo preparado que están, si esto pasa aquí, imagina la presión que han de sentir los representantes de cada sección estadounidense al momento de estar en la gran final; los siguientes ocho niños forman parte de los doscientos cuarenta y nueve afortunados que llegaron a la última etapa, vivieron esta experiencia, por lo que nos compartirán un poco de la vida que tiene un finalista de Spelling.
El video empieza con un niño chaparrito, de piel clara, con pelo castaño y corto batallando para deletrear una palabra en un concurso; después nos muestra una calle típica de un pueblo estadounidense no muy poblado, después se dirige hacia el tanque de agua que hay sobre unos tubos y nos muestra el nombre de Perryton, Texas. Ahí una muchacha, de unos quince o dieciséis años hizo historia, llevaba preparándose mucho tiempo para el regional de Spelling, pasó por la fase del colegio, el intercolegial y ahora se encontraba en el regional, a un paso de la final, su familia es mexicana, pero desde hace veinte años se fueron a vivir a Estados Unidos de mojados, llegaron con una pareja de viejitos que le dio trabajo al papá para que cuidara a las vacas de su rancho, ellos lo describen como alguien trabajador, que defiende y le da una esperanza a la gente de aquel país de que en México también hay gente buena y trabajadora.
La familia de Angela vive en una casa de huéspedes, o algo así, dentro de los terrenos de sus jefes, los viejitos, éstos estaban sentados en una mesedora cada quién, la señora tejía mientras el señor le decía a la cámara lo que pensaba de Angela, dicen que la muchacha es inteligente, ya que a la primera se aprende todo y es capaz de luchar por lo que quiere, demostrando su amor y entusiasmo a todo aquel con el que se lleve. La mejor muestra de esto es cómo la ven sus compañeros en la escuela, para ellos es otra niña normal que se divierte con ellos y estuvieron dispuestos a apoyarla con carteles, cartas de ánimo, étc, que hicieron en la clase de la Maestra Slaughter, su representante, quién le dijo que era una ganadora desde el momento en que llegó a esa etapa. Con esto en mente, Angela ideó varios métodos de estudios, los dos que describió fueron: hacer crucigramas en una cartulina con varias palabras del Spelling y que sus amigas le escribieran palabras en una carta para que ella pudiera corregirlas y practicar al mismo tiempo.
Un día antes del regional, Angela le hizo saber a todos que había esperado ese preciso momento por mucho tiempo, llevaba meses esperando poder decir: mañana es el regional, hasta que ese día por fin llegó. Al día siguiente, todos los familiares de la muchacha fueron, en una camioneta vieja de los años noventa, al concurso, se ve donde los veintiún participantes se sientan en las sillas de dos hileras sobre un escenario de madera, con un micrófono en medio, en el que van a deletrear cada palabra que les toque, hasta que uno gane; poco a poco, los participantes pasaron hasta que quedaron dos finalistas, Angela y otra niña con apellido Potter; parecía que era el final del concurso, pero para mi sorpresa, duraron cincuenta y cuatro rondas para ver quién ganaba, hasta que una niña alta, pelo castaño largo, pecosa, con frenos, vestida con playera de cuadritos, pantalón de mezclilla y tenis , deletreó cocodrilo en inglés; lo hizo de la manera correcta, por lo que los jueces le dijeron que era la ganadora, de inmediato saltó, fue con sus familiares y se tomaron la foto del recuerdo.
Desde ahí, todo el pueblo de Perryton la felicitaría por su hazaña, dándole reconocimientos e invitándola a todas las fiestas a las que pudiera ir, pero lo más importante de que haya logrado pasar a la final es que su papá por fin saldría de ese pueblo para ser testigo de que la mudanza que hizo para acá hace veinte años por una mejor educación para sus hijos había tenido éxito y buenos frutos.
Mientras tanto, en Tamp, Florida, una niña se prepara escuchando en la computadora la definición y pronunciación de varias palabras, es Napur, una muchacha de más o menos la misma edad que Angela, sólo que proveniente de la india, más bajita, con el pelo negro y corto, con lentes al estilo Harry Potter y un acento muy distinto. Se nota de inmediato que le encanta el concurso, cosa que su maestra Whitehurst confirma, si a esto le agregamos que se la pasaba las tardes repasando con su mamá o estudiando cada palabra de un diccionario gigante, con el violín como una única distracción, creo que no queda duda sobre su interés en el Spelling. Después de esto, ella dice que este año lo hará mejor, por lo que nos da a entender que ha estado en la final antes, pero no ha logrado ganar, para ella este año va a ser distinto, ya que va decidida para ganarle a todos, como lo hizo con Sid, Alex y Ju jing, tres niños de su misma edad, o al menos eso parece, que le hicieron fuerte competencia en el concurso para saber quién era el representante de la escuela, para fortuna de Napur y sus conocimientos, estos se equivocaron, por lo que volvió a quedar en las finales, con la posibilidad de tener la revancha que necesita; todos en el pueblo se enteraron, la magnitud de su victoria era tan grande que un restaurant muy conocido la felicitó en el menú del día que se ve afuera de los negocios de este tipo.
Para ella las segundas oportunidades son algo nuevo, ya que en su país no las hay y tienes que ser preciso a la primera, pero está dispuesta a aprovecharla al máximo, algo que lograra, de acuerdo con su maestra representante, ya que ésta dijo que todos los niños provenientes de India son muy centrados en sus estudios y saben a lo que van a la escuela, algo que a la mayoría de los estudiantes nos falta y que puede legar a ser la diferencia en momentos cruciales como la final de Spelling.
Pero Rolla, Missouri no se quedaba atrás, en esta ciudad un chico, de apariencia más grande que las otras dos chicas, ganó el regional de su zona; pero al contrario de las muchachas, él no se supo adaptar muy bien a la escuela a la que llegó desde otra ciudad, de hecho no tenía amigos, cosa que se puede notar porque cuando pasaba por algún lugar, el niño alto, un poco jorobado, con el pelo corto y castaño, con ropa fachosa, pero ganador de un gran concurso, todos lo volteaban a ver con mala cara, haciéndole saber que no lo querían allí. A pesar de esto, Ted sabe cómo manejarlo, aprovecha su Coeficiente Intelectual de casi genio para resolver problemas cotidianos, pasar el tiempo con su familia, que vive en una zona apartada de la civilización, una granja donde hay mucha basura, pero en la que no hay mucho ruido; y pensar en los intereses que le podrían dar un buen futuro.
La cuarta participante es una adolescente alta, delgada, con el pelo liso castaño y lentes redondos que corresponde al nombre de Emily y vive en New Haven, Connecticut. Su mayor ventaja es la competitividad con la que ve el mundo, le encanta demostrarle a gente más grande que ella lo que es capaz de hacer, sin importar la edad o cualquier otro factor que puede ser usado como pretexto, esto lo demuestra en sus clases para aprender a montar, en las de canto y ahora en el Spelling.
Ella no se preocupa por entender el significado de las palabras que deletrea, ya que sabe que nunca las va a usar en una frase normal con sus amigas, en especial si no quiere parecer muy lista u odia que la cataloguen así; me sorprendió que este sería su cuarto año consecutivo en llegar, en los tres años pasados había quedado eliminada en el intento, después de tanta práctica, no me parece difícil de creer que no se le ocmplique llegar a esa fase, el reto para ella será aprovechar ese viaje, que ahora es familiar y competitivo, y ganar en nombre de su ciudad. En lo particular, creo que ella podría ser una buena candidata para ganar, porque no se presiona mucho, se relaja entre las distintas fases de la última etapa, tiene una gran memoria, sabe lo que quiere y que es capaz de lograrlo, siempre y cuando logre vencer sus obstáculos; todo para ganar un concurso televisado a nivel nacional que explota a los niños de la nación de otra manera, en la que no todos se dan cuenta y disfrutan ver cómo compiten por ser el mejor en algo, claro, todo de acuerdo con lo que pensó su mamá en el momento en que la eliminaron por primera vez; porque para mí es un concurso más para demostrarte a ti mismo lo que eres capaz de hacer.
Ashley es una muchacha que vive en Washington, D.C, de piel negra, pelo rizado, chaparrita, un poco gordita, lentes, pero con un gran sentido del humor y un angel que todos pueden ver desde lejos, o al menos así la ve su maestra Williams. Ella describe su vida como una película porque supera todos los obstáculos que se le presenten. Toda su familia se enorgullece de ella y ¿quién no? Si es una chica centrada en lo que quiere, a la que no le importa si los medios no la reconocen como a los demás ganadores, por el simple hecho de ser negra. Su mamá está muy orgullosa de ella porque les demostró a todos que ella va a seguir adelante sin importar lo que le pongan enfrente y sus metas irán creciendo de acuerdo con el nivel en el que esté. Con esa mentalidad y la ayuda que recibe de Dios por ser una niña que reza mucho, sería fácil que ganar el concurso nacional, es la prueba perfecta de que cuando te propones algo y no abandonas tu sueño, puede cumplirlo.
Hasta ahorita todas las ciudades, excepto Washington, se me hacían iguales, un pueblo chico con granjas alrededor; hasta que llegue a San Clemente, California, una ciudad con playa y casas cerca; aquí vive Neil, un muchacho alto, con piel morena, pelo negro y corto,
Sus papás tiene una forma de pensar muy interesante y distinta a la nuestra, el papá creó un método muy largo para estudiar cada palabra del Spelling, y la mamá piensa que es como una guerra en la que todos deben estar unidos para ganar, en este caso cada integrante de la familia debe hacer cualquier cosa que ayude a Neil a ganar el concurso, son muy religiosos y lo inculcaron a meditar todo lo que hace, según ellos, si todos meditaran para el Spelling, la competencia sería más reñida.
Sin embargo, al contrario de lo que puede parecer, Neil lleva una vida normal, sale con sus amigos, ve la televisión y se divierte, pero cuando llega le momento de practicar con su entrenadora Samye Hill, enfoca su atención en eso; después de tantas horas de estudio obtiene excelentes resultados, con muy pocos errores, por lo que le gustaría ir allá y ganar. Lo que más me gustó de la mentalidad de su familia es que saben que no obtienes nada gratificante y valioso si no te esfuerzas lo suficiente, ya que nada en la vida es fácil de conseguir.
April, alta, un poco rellena, pelo corto y castaño, con lentes, playera, short y tenis, a diferencia de todos, ama las palabras y lo que hace, pero al igual que los demás, estudia demasiado para cumplir su sueño que se convirtió en el de la familia, porque sus papás se emocionan con ella, haciendo que su vida gire en torno a ese gran concurso y relajándola cuando sienten que eso ha llegado a un extremo. En la escuela, el profesor Miller notó que en cualquier oportunidad sacaba sus palabras para estudiar, por lo que los chicos se metían con ella diciéndole que se buscara una vida. A ella no le importó, sabía que tenía vida y que iba a llegar muy lejos si seguía esforzándose.
Glen Rock, New Jersey es la última ciudad de los ocho, aquí vive un niño con pelo castaño corto en forma de hongo, con piel blanca, lentes, muy relajado y algo chaparrito; su nombre es Harry. Cuando lo vi supe que era el niño del principio, después me di cuenta de que tiene una cualidad muy valiosa, un gran sentido del humor, una risa chistosa, habla mucho para su edad, y como cualquier otro, aparenta que no sabe nada de los concursos, cuando las cosas en su cuarto lo delatan. Es muy distinto a los otros siete, porque sólo estudia media hora al día, no se mata ocho o nueve horas estudiando como los demás, sin embargo ese método le sirvió, ya que logró ganar el concurso de su colegio después de varias rondas de empate con otro chico y el regional para ir al nacional.
El día del concurso todos estaban en el mismo hotel de Washington, Ted y April no esperan ganar, mientras que Angela y Emily están demasiado nerviosas. La directora del concurso y un juez coinciden en que los niños con más oportunidades para ganar son los que están más apegados a la realidad. La primera ronda empezó, vimos como los ocho elegidos, por así llamarlos, deletreaban las palabras que les tocaban, afortunadamente todos lograron pasar, con alguna que otra dificultad, como la de Ashley, que se quedó bloqueada un rato antes de decir la palabra, me emocioné con ella, quería que todos sus rezos sirvieran, el público se le quedaba viendo, pero logró deletrear bien la palabra, se sentó en su lugar y soltó una lagrima por la presión que sentía. En la segunda ronda había ciento ochenta y siete participantes, todos más nerviosos que al principio, Ted fue el primero en salir de los ocho en los que nos basamos, al bajar dijo que estaba enojado por haberse equivocado en una palabra fácil; pero ni modo, el juego tenía que seguir, así que continuaron, Angela tuvo problemas con una palabra, no había nada que la ayudara, pero por obra de Dios se la supo y pasó; me di cuenta que ella también es una de mis favoritas porque sólo con ella y Ashley me he emocionado cuando no dicen una palabra, quiero que una mujer de las que conozco gane, porque siento que soy yo la que está participando.
Antes de la tercera ronda se toman un descanso, todos se ven muy emocionados y nerviosos al mismo tiempo, lo único que quieren es pasar a la siguiente ronda, en esos momentos no hay cosa más importante que ver a tu conocido deletrear bien una palabra, ayudándolo con la mente, como si ellos pudieran escucharte. Angela y Ashley desaparecieron en la tercera ronda, cada una tomó una actitud diferente ante esto, mientras que la primera brincaba por ya no tener tanta presión y estaba orgullosa de haber llegado hasta ahí, la segunda lloró abrazada de su mamá; me sentí mal cuando perdieron, pero así es la vida real, con altos y bajos, aparte todavía quedaba mi favorita desde el principio: Emily, que volvería al día siguiente con otros ciento tres concursantes,
Los antiguos ganadores del Spelling dicen que te cambia la vida, desde el primero hasta el último que pasaron, ya que de la nada todos te conocen y empiezan a mandarte cosas sin que los conozcas, eso espantaría a cualquiera. Mi ganador favorito fue el de mil novecientos setenta y uno, porque tenía una gran motivación, cuando vio a su madre llorar por la derrota de su hermano, él le dijo que sería suyo algún día y que se lo regalaría, con metas como esas, es normal que estudiara con muchas ganas.
Al siguiente día, Harry se fue, según él, el juez la pronunció mal, por eso se puso tan nervioso enfrente de todos, como inicia el documental, y perdió con la decisión equivocada. Mientras menos participantes quedaban, las palabras eran más difíciles y el nerviosismo mayor, después de la cuarta ronda quedaron menos de cincuenta, por lo que dejaron el recinto en el que estaban y se dirigieron al estudio de transmisión en vivo de ESPN, dicen que el ser humano puede sentir muchos sentimientos a la vez, pero creo que estos chicos pueden sentir los más grandes al mismo tiempo, sólo el que logre controlarlos al momento de deletrear una palabra es el que resulta ganador de este concurso.
En medio del concurso, apareció otro niño con posibilidades de ganar, Georgie, de once años que había quedado en cuarto el año pasado; él y otros diecisies pasaron a la sexta ronda, en esta Neil quedó eliminado, pero obtuvo noveno lugar, nada mal para un niño de doce años. Emily quedó en sexto lugar, pero sintió alivio por haber terminado esa fase de su vida; en lugar de llorar, estaba orgullosa de ella por haber llegado tan lejos y tomó las cosas con humor. Al final quedaron cinco concursantes, entre ellas April, fue la segunda en irse, después le siguió Georgie en tercero, por lo que quedaron sólo dos: Nupur y otro, cuando el otro se equivocó pude ver la presión en la cara de Nupur, el sólo hecho de imaginar que estás a punto de ganar por una palabra, todo depende de ti, si fallas vas a decirte a ti misma, ¡cómo pude equivocarme si ya lo tenía!, pero eso no le pasó, confirmo lo que creía y al final ganó lo que tanto había deseado.
Es increíble la cantidad de emociones y sentimientos que hay detrás de una Spelling Bee, en especial cuando es el nacional, la verdad nunca pensé que pudiera llegar a emocionarme con este documental como con una película, pero lo hice, porque son niños normales que lograron llegar al nacional de Estados Unidos, cada uno con sus ideas y formas de llegar, pero al final todos estaban ahí, es obvio porque muchos niños quieren ganar esto, si lo hacen se demuestran que son capaces de mucho más y, como dijo el papá de Neil, no importa si no ganas, siempre y cuando sigas con esa actitud de lucha y superación en el mundo, con eso podrás tener éxito y ser muy feliz con lo que elijas estudiar
Al ver a todas las familias juntas una escena tras otra, me sorprende como las diferentes culturas, tradiciones y creencias se mezclan para cumplir una meta, ganar el Spelling Bee nacional; creo que una vez más, el mundo me demostró que no importa cómo seas ni de donde vengas, todos tenemos la misma posibilidad de lograr algo importante en la vida, sólo es cuestión de creernos capaces de hacerlo.
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