El silencio de los inocentes – Thomas Harris

Comentario de Mónica Olvera

1º semestre de preparatoria

Este libro fue escrito en 1988, me agradó mucho, aunque el principio no fue fácil. Al avanzar en los capítulos fue más entendible, tiene muchas anfibologías, pero tal vez es por la traducción al español, aún así disfruto mucho leer cosas sobre asesinatos, porque me gustaría estudiar criminología.

Esta historia me llamó la atención porque me fascinan las historias de misterio y crímenes sin resolver, y como ya había visto la película quería ver qué tan bueno estaba el libro.

La historia comienza cuando a la todavía estudiante de policía, Clarice Starling, le ofrecen trabajo en el departamento de Ciencias del Comportamiento, una sección del FBI donde se resuelven homicidios. Tiene que colaborar para resolver un caso de un asesino en serie, conocido como Buffalo Bill; en este trabajo tiene que entrevistar a un conocido asesino, el psiquiatra y caníbal Aníbal Lecter para obtener cierto perfil psicológico y atrapar al aterrador Buffalo. Creo que Jack Crawford, el jefe del departamento le da este trabajo a Starling porque sabe que es una buena estudiante y puede llegar a ser una gran policía.

Para hacer estas entrevistas, Crawford advierte a Clarice de que no le dé información personal a Lecter, ya que él es un chismoso de primera y creo que tiene mucha práctica, y sabe de dónde proviene una persona, que le gusta, lo que hace me gustaría saber cómo hace todo eso, es muy impresionante, creo que yo lloraría por todas las verdades que te dice, Clarice es una persona muy fuerte, la admiro por soportar ese trabajo que le encomendaron.

Ella tiene que ir a la clínica donde está encerrado Aníbal, él no le da mucha información, pero consiguió algunos datos importantes como unas cartas de san Valentín, evidencias en el coche que está en una bodega con todas las pertenencias de Benjamin Raspail, ex paciente y víctima de Lecter, quien se cansó de Raspail y cenó sus mollejas, se dieron cuenta la noche en que Benjamin no llegó a un concierto en el que él dirigía una orquesta; la verdad no entiendo muy bien que tienen que ver estas cartas con los homicidios que están ocurriendo, pero cuando Starling no dejó entrar a los medios de comunicación a la bodega, creo, que es lo que hizo que Clarice se ganara el respeto y confianza de Crawford.

Tiempo después de eso, encuentran una nueva víctima de Buffalo Bill en un río. Crawford llama enseguida a Starling para que la acompañe en la misión, ya que ya le tenía mucha confianza. Al examinar el cuerpo de la muchacha descubren que las mantiene vivas por algunos días antes de matarlas, luego les quita la piel y las arroja a un río para borrar huellas digitales y cualquier otro tipo de prueba; algo que no habían descubierto en otras víctimas y en ésta sí, fue una larva en la garganta, de la cual Crawford ordenó a Starling investigara.

En un museo en donde trabajan dos tipos llamados Noble Pilcher y Albert Roden, expertos en cualquier especie de insectos, la ayudan a descifrar de dónde proviene el capullo. Resulta que una persona cuidó de él, ya que es una especie de polilla que no crece en épocas de invierno, sólo en mayo y agosto, así que comienzan una inminente búsqueda para dar con este horrible hombre, criador de polillas.

Aníbal me parece un personaje muy interesante, misterioso y enigmático, es un sin vergüenza para decir todas las atrocidades que le dice a Clarice, y es impresionante cómo puede saber tanto de una persona por el simple hecho de ver su vestimenta, su cara o un papel con información de la persona.

En cuanto a Buffalo Bill, el “condenado de Baltimore”, es un hombre (si es que se le puede considerar hombre y humano por todas las bestialidades que hace) de verdad de temer. No sé a quien le tendría más miedo a Buffalo o a Aníbal, sabiendo que andan por ahí sueltos, claro, Aníbal escapa hasta el final; lo bueno es que Clarice no es del tipo de chicas a las que Buffalo disfruta matar.

• Comparando con la película:

The Silence of the Lambs es una película estadounidense de 1991, dirigida por Jonathan Demme. Protagonizada por Jodie Foster como Clarice Starling y Anthony Hopkins como Aníbal Lecter.

Galardonada con el Premio Óscar: a la mejor película, mejor director, mejor actor, mejor actriz y mejor guión adaptado. También galardonada con el Premio Saturn y el Premio BAFTA, y 18 premios cinematográficos estadounidenses e internacionales. La película me mantuvo al borde del sillón de la sala, literalmente desde la primera vez que la vi, es una película muy interesante y muy bien adaptada en cuanto a la historia del libro.

Jodie interpreta muy bien a la agente Clarice, aunque me parece un poco masculina en la película. Anthony es uno de mis actores favoritos, siempre se concentra y se mete tanto en su papel que hace la historia muy creíble e interesante.
Recomiendo mucho la película y el libro, ambos son muy buenos.