Un mal principio
Comentario de Rikki Matsumoto
1º semestre de preparatoria
Desde que somos pequeños nos acostumbran a escuchar cuentos mágicos y fantásticos que tienen un maravilloso final feliz y como frase última se encuentra la ya gastada terminación que dice “… y vivieron felices para siempre”. Pero en cambio, este libro que llegó a mis manos por accidente, pues en la clase de taller de lectura y redacción me eligió para ser leído e interpretado, tiene un final que no se puede decir feliz.
“Si estáis interesados en historias con un final feliz, será mejor que leáis otro libro.”
Al principio me preocupaba leer el libro pues no pensaba encontrar nada más que desdichas pero sabemos que nunca habrá calma sin antes una tormenta, por lo cual me animé a leerlo. Pronto descubrí que era muy entretenido, pues es un libro que nos muestra que siempre habrá alguien en una peor situación que nosotros y en vez de lamentarnos, debemos de ingeniarnos una manera de resolver nuestros problemas.
La familia Baudelaire sufrió la terrible pérdida dos de sus integrantes: Madre y Padre murieron en un incendio, lo cual dejó huérfanos a los tres niños Baudelaire, Sunny la menor, Klaus el mediano y Violet.
Sunny era una pequeña mordelona a la que le encantaba hincar el diente a todo tipo de cosas, desde madera hasta piedras. El siguiente en la línea del menor al mayor era Klaus, el único niño, el cual gozaba de leer y examinar los animales que no conocía, mientras Violet, la Mayor era muy creativa y utilizaba cualquier momento para crear, inventar o innovar objetos. Los niños Baudelaire después de quedar huérfanos y heredar una gran fortuna que podrían administrar cuando Violet tuviera la edad de dieciocho años, fueron acogidos por el señor Poe que era un amigo de sus padres y también su abogado. Fue el señor Poe, quien tuvo que expresar a los niños Baudelaire la primera de la catastrófica línea de desdichas que vivirían.
Uno de los últimos deseos de sus padres fue que fueran adoptados solo por parientes que fungieran “in loco parentis” que significa actuar como padre o tutor.
El personaje con el que más me identifico es con Klaus porque es un niño muy inteligente y tiene siempre ganas de aprender más por medio de los libros que lee con tanta pasión. Creo también que es una historia muy conmovedora que como se establece desde un principio, no tiene ni tendrá un final feliz, pues el nuevo tutor de los niños se encargará de hacer que no sean felices, pues trata en todo momento de robar la fortuna Baudelaire y dejar a los niños en la calle.
Es muy agradable leer algo con lo que te identificas y te hace reflexionar y sentirte pleno y dichoso, y que además te haga saber que siempre hay alguien en una situación más difícil que tú.
Es un libro sencillo de leer, que sin duda entretendrá a los niños con sus fantásticas aventuras y que en momentos llega a conmovernos.
Uno de los aspectos más divertidos de la lectura de este libro, tiene que ver con ciertos toques de humor que el autor hace en sus «explicaciones narrativas», expresión que aquí significa «aclaraciones que se hacen con el propósito de precisar ciertas palabras, respecto a los conceptos que expresan o piensan los personajes, las más de las veces, jocosa y divertida»
Otro aspecto aberrante de la historia –la palabra «aberrante» significa aquí «muy, muy equivocada y causante de gran dolor»– es el celo excesivo del señor Poe, que siente a la herencia de los niños Baudelaire, por cumplir al-pie-de-la-letra los deseos de los fallecidos padres de los niños… aquí es cuando existe gran diferencia entre legalidad y justicia, cuando se revive una vieja discusión entre la “letra” y el “espíritu” de alguna disposición: “–Siento deciros esto, niños, pero no puedo permitir que os eduque alguien que no sea de su familia”.
¿Qué debe ser más importante en este caso? ¿Cumplir con las instrucciones de los fallecidos padres de que sean adoptados por algún familiar cercano, o procurar la felicidad de los menores? ¿Acaso no, ciertos desconocidos, por amor o afinidad, deciden convertirse en familia?
Personalmente, considero que es de lamentarse que actualmente haya muy pocos jóvenes interesados en la lectura como afición y no como obligación.
Como crítico de este libro mi opinión es:
Un muy buen libro que nos permite entender la literatura fantástica y nos lleva a leer entre líneas para comprender que más que una herencia, debemos proteger nuestra integridad y nunca rendirnos, pues siempre habrá una resolución para los problemas. Así que te invito a leer este libro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario