"Cuando necesito leer un libro, lo escribo."
Benjamín Disraeli
La escritura… en realidad, hay mucho de qué hablar sobre la escritura. Lo difícil es elegir una idea sobre la cual desarrollar mi redacción. Entonces, sin ninguna idea en específico, empezaré con lo que pienso es la escritura.
La escritura es una manera de expresarse. Existen muchas maneras de expresarse mediante la escritura: Canciones, historias, poemas o simplemente una redacción. La escritura a veces, bueno la mayoría de las veces, nos da flojera, demasiada. Nos sentamos enfrente de la computadora, o de un lápiz y papel, y en lugar de empezar con todas las ganas, como si de ese trabajo dependiera nuestra vida, pensamos: “Ay, que flojera tengo y no se me ocurre nada. Mejor lo hago mañana” y lo seguimos aplazando hasta que lo hacemos el último día y con más de dos incoherencias y ni siquiera nosotros sabemos de qué habla la redacción, el cuento, poema, etcétera.
La escritura me encanta, porque, como he repetido una y otra vez (parece que no tengo otra opinión), es una muy buena manera de expresarse. Por ejemplo cuando estoy triste leo un libro llamado The last Song de Nicholas Sparks, que es un libro bonito, claro el final es deprimente. Cuando estoy feliz leo poemas o chistes en internet.
Hasta en mis pequeños, pero diarios, arrebatos de flojera escribo mis propias historias, una vez también escribí un poema. O cuando no me gusta el final de una historia (libro) yo lo reescribo para que quede como a mí me gustaría.
Pero, contrario a todo lo que acabo de escribir, también odio escribir. Como a todos, me da flojera escribir. Ensayos, eso es lo que más detesto. Los ensayos me parecen textos, no sé, rígidos, sin emoción, apegados a los hechos y que, solo hasta al final hay una pequeña opinión.
Otro aspecto que odio de la escritura, además de que me lleva tiempo, es que soy toda una perfeccionista. Me queda un detalle mal y lo reescribo todo. O pasa que no me queda tiempo y doy una cosa que ni chequé y que, después, me decepciona mucho.
Si quitáramos la flojera, la escritura se daría más (y el perezoso sería una especie extinta) y los seres humanos tendríamos una manera más racional de expresarnos.
Analizando mi texto noté una obvia bipolaridad. Pero ¿y qué? Siempre es bueno tener dos versiones de la misma historia, pero… ¿cómo saber cuál de las dos está mintiendo? no sé, pero eso es lo de menos.
En el caso de mi texto es bueno ver a la escritura de más de una manera. En la redacción abarqué, creo yo, lo que todos sentimos: Un amor y a la vez un odio a la escritura.
Al fin acabé, después de cómo dos horas. He aquí mi texto, un tanto opuesto entre sí, pero así soy yo.
Posdata: Los textos y frases en color son mis voces “internas” dando una opinión constructiva.
Posdata 2 del publicante: El sitio no admite los colores en los textos, así que el reconocimiento de las diversas voces "internas" de la autora queda sujeto a la opinión de cada lector.
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