Literatura II
Mónica Olvera
Como ejercicio para mejorar nuestra escritura, el profesor Velarde (quien venía feliz el día de hoy) nos catafixeó, como Chabelo, la larga explicación del tema (poesía) por un poco de práctica. El reto era escribir un texto sin usar cierta conjunción y ninguna conjugación de un determinado verbo.
Mientras escribíamos comenzamos a intercambiar algunos datos curiosos sobre cómo suceden los embarazos y partos de algunos animales, las carreras en la cuales cada persona del salón concordaría dependiendo de su personalidad, casos chistosos de la vida real y algunos otros temas raros y sin sentido, los cuales sólo usamos como distracción para no escribir.
Escribir sin ciertas palabras y verbos no es tan difícil como pensé, algunas veces me es complicado intercambiar frases en las cuales es necesaria esa conjunción, o cambiar toda la estructura de la oración para evitar esas palabras y conseguir la concordancia del enunciado.
Considero este ejercicio algo divertido, me hizo pensar y concentrarme en mi escritura, a despecho de la plática y ruido en el salón.
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