Valeria Reyna Briones
¿Qué pasará en diez años más? ¿Se secarán los ríos y lagos? ¿Tendremos suficiente agua para sobrevivir? Me da miedo pensar qué pasará en diez años más, pienso qué el planeta tendrá muchas dificultades y que los culpables de ello somos nosotros.
Cada vez que veo un programa en la televisión sobre la naturaleza, el cuidado del agua y los animales, me pongo triste, no me gustaría imaginarme un mundo sin osos polares, focas, aves, gorilas; todas las personas sufrirían por las guerras para obtener agua. ¿Qué es lo que tenemos que hacer? ¿Qué tenemos que esperar para reaccionar? Yo no puedo ver a tanta gente sufrir en África por las sequías.
El mundo se convierte en un horno que poco a poco sube de temperatura, cociéndonos lentamente.
Cuando me recogen del instituto y me llevan hacia mi hogar, contemplo todas las montañas, que alguna vez fueron verdes y llenas de vida, ahora son marrones y cafés.
Me encantaría llegar a ver a mis hijos jugando en la lluvia y no dentro de casa, porque afuera los rayos del astro rey les queman la piel. Cada vez son más las enfermedades que aparecen por los rayos del sol; todos los días me tengo que poner bloqueador solar, porque a la larga causan problemas como cáncer en la piel.
Vivimos la peor sequía que ha existido en sesenta años. Yo no deseo vivir en un mundo donde exista la preocupación por el agua y enfrentar guerras innecesarias.
Tomemos conciencia de nuestro medio ambiente, de nuestro precioso mundo.
Si se desperdicia el agua como lo hacemos ahorita, no se disfrutará como en la actualidad; no más parques acuáticos, albercas, juegos de agua, etcétera.
Quiero que la sociedad tome conciencia de nuestros problemas, pero tengo que empezar por mí misma.
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