Es ese lugar al que uno va a pensar, caminar, y lo más importante, para mí, a relajarse. Es un lugar al que me gusta ir a pensar, es tan inmenso, como hermoso, que no sabes dónde acaba.
Me encanta ir, de chiquita, mi mamá dice, lo dibujaba todo el tiempo, lo adoraba, y lo adoro. Lo que más me gusta es que en el amanecer se ve tan pacifico y hermoso, con distintos colores, me hace pensar.
Adoraría vivir cerca del mar, pero me conformaría con ir todos los dias.
Puede que ninguna playa sea igual a otra, es decir, no hay dos iguales, pero algo si es seguro: el mar siempre es agua, calmada y pacífica, o en tormentas furiosa e incontenible. Es un excelente lugar para pensar.
Amo el olor a agua salada y la arena es muy cómoda para dormir, yo lo sé, porque lo he hecho, (dormir sobre la arena), claro que se te mete en los ojos y arde, pero supongo que el mar vale la pena.
Además contiene muchas comunidades, claro, peces de diversos colores. Esto es algo más por lo que es interesante.
Hay muchas más cosas que podría decir del mar, pero se me van las ideas, como los objetos en la orilla cuando hay marea alta. Pero está claro que el mar es todo eso y mucho más, no es solo un montón de agua.
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