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lunes, 19 de noviembre de 2012

Guía de exámenes / 4º parcial

Literatura I
Renacimiento
Barroco
Barroco en México
Neoclásico

Taller de Lectura y Redacción I
Prototipos textuales
Textos personales
Clasificaciones
Características
Textos expositivos
Clasificaciones
Características

Etimologías I
Partes de la oración
Variables
Invariables

Sustantivo
Adjetivo
Verbo
Pronombre
Artículo
Interjección
Conjunción
Preposición
Adverbio

Comentarios

Iván Flores Jaramillo
3º semestre de preparatoria


Blue birds
En el video se muestra un pajarito azul que llega volando y se para sobre un cable de luz, se ve contento porque sólo se encuentra él, se relaja, cierra los ojos de pronto siente alguiena su lado, abre los ojos y ve a otro pajarito, se molesta y empieza a empujar al invasor, pocos segundos después el cable se llena de pajaritos azules, todos están discutiendo, cuando sorpresivamente un ser extraño aparece, un pájaro diferente de los demás, gordo y alargado, el gran ser trata de convivir con los demás, los pajaritos dejan de discutir, concentran su atención en la gran ave y empiezan a murmullar.
La gran ave es rechazada de inmediato debido a la gran diferencia entre ella y las demás, estando el ave entre todas las pequeñas, se resbala y queda colgando de las patas, el cable se tensa demasiado a tal punto que su cabeza queda a unos cuantos centímetros del suelo, las otras aves no se percatan de eso y empiezan a picotear los dedos del gigante para hacerlo caer. Felices porque están a punto de deshacerse del intruso uno de los pequeños se percata del hecho de que están a pocos segundos de morir, intenta detenerlos justo cuando le dan el último picotazo, salen volando los pajaritos sin rumbo fijo, al final quedan pelones y el pájaro se ríe al verlos así.
¿Cómo relacionarlo con la vida diaria? Fácil, en nuestra sociedad somos muy dados a juzgar sin conocer a las personas, cuando vemos a alguien vestido de alguna forma peculiar, o cuando lo vemos comportarse de cierto modo, tendemos a crear juicios a posteriori. Seguramente habremos rechazado a alguien por esta razón, y también es probable que al conocerlo más a fondo determinamos que era falsa nuestra aseveración en cuanto al tipo de persona con el que tratamos.

El juego de Geri
En el video se muestra a Geri, un anciano de apariencia carismática que se encuentra solo en un parque, está rodeado por árboles y esto le brinda un aspecto de alegría al fondo, al parecer es otoño, los árboles permanecen sin movimiento alguno debido a la ausencia de viento. Geri acomoda las piezas de un tablero de ajedrez, dispuesto a jugar hace su primer movimiento, se levanta de su silla y camina hacia al otro lado de la mesa, su personalidad cambia al tomar el otro lugar, ahora hace un movimiento con las piezas negras, se levanta y regresa a las piezas blancas hasta que se muestra a ambos “Geris” sentados jugando una partida, el de las piezas negras es un experto en el juego, se muestra enérgico, el de las piezas blancas se ve nervioso y empieza a perder poco a poco sus piezas, el Geri negro se burla de la incapacidad de su contrincante, entonces cuando Geri blanco está a punto de perder la partida, finge un infarto, el otro se distrae y el blanco gira el tablero, al final a causa de la mala memoria del negro, el blanco sale victorioso y gana una dentadura postiza, sale sólo un Geri burlándose de la ironía de la vida y de sus múltiples personalidades.
El cortometraje es simple, pero nos da una reflexión que resulta un tanto desagradable, el miedo a la soledad al volverte anciano, por el hecho de perder seres queridos, pero también nos da un pequeño toque de esperanza, pues nos hace percibir las luchas constantes que hay en nuestro interior entre nuestras diferentes personalidades.

Saltando
Se trata de un borreguito que se la pasaba bailando por una pradera, todos los animalitos que ahí habitaban estaban maravillados con el baile y la alegría que irradiaba el borrego, un día todo cambio, llegaron unos granjeros y esquilaron al bailarín, quedo pelado y su piel desnuda a la vista de todos, sus vecinos se burlaban y esto hizo que el ánimo del pequeño callera demasiado, un día un jackalope o conejo-venado paso saltando al lado del borrego, lo vio llorando y le pregunto la causa de su tristeza, se pusieron a charlar y el conejo-venado lo ayudó a subir su ánimo, le enseñó a saltar, los amigos del borreguito una vez más asombrados lo vieron feliz, saltando por ahí, los esquiladores regresaban cada año y el borrego seguía saltando.
El mensaje es fácil de comprender, entre muchas de las cosas que el conejo-venado dijo, hay una frase que ayuda a comprender el mensaje “Respecto a la danza te has de elevar, a lo alto llegar tú puedes volar” en la vida ocurren sucesos inesperados causados por nosotros mismos o por agentes externos, de todas maneras debemos aprender a superarlos, a saltar y tratar de llegar alto, no importa si tus amigos muestran indiferencia por lo que te ocurre, o se burlan de ti, con que tengas un poquito de autoconfianza es más que suficiente para poder elevarse.

Los juegos de Pixar

Miguel Ángel García Compeán
3º semestre de preparatoria
El juego de Geri:¿Qué se pude decir de un corto de pixar como este?, no es tan complicado de interpretar, durante este corto vemos a un anciano pretendiendo tener una emocionante contienda de ajedrez contra otro sujeto, cuando en realidad se trataba del mismo individuo.
Recuerdo haber visto este cortometraje cuando yo apenas cursaba el kínder, este corto venía dentro del video casete de la película Bichos. A decir verdad “El juego de Geri” fue el primer cortometraje de Pixar que vi y debo declarar que su primera impresión en verdad me hizo creer que había dos ancianos distintos jugando una verdadera partida de ajedrez y siempre me hacía las mismas preguntas, ¿de dónde salió el segundo anciano?, ¿A dónde se fue el segundo anciano después de haber perdido?
El objetivo primordial de este corto no es otro más que el de entretener, de hecho hace poco vi un video en Youtube que tenía un contexto similar, se trataba de un sujeto en un elevador, después de unos minutos se percata de que está solo, empieza a tararear el tema de los Power Rangers, se quita el saco, se pone una máscara, simula una pose de pelea y así sucesivamente se cambia de posición, de ropa y termina creando una pelea épica; al final termina todo lastimado y sonriendo con sangre en los dientes solo dice: “ Jé. Gané”.
Ese era el punto tanto del corto como del video, ver cómo un individuo se puede entretener solo y de una manera tan peculiar, sin embargo, si comparamos las dos producciones podemos ver que no dan el mismo mensaje.
Si vemos al sujeto del elevador que lucha consigo mismo al estilo de los Power Rangers, lo vemos como un tonto por haberse lastimado a sí mismo.
En cambio, si vemos al anciano jugando ajedrez, en cierto punto podemos sentir un poco de lástima, porque si ponemos atención está completamente solo, no hay ni una sola persona en el parque y nos podemos poner a pensar, hasta donde nos podría llevar nuestra soledad, al punto de crear amigos imaginarios, crear nuestros propios mundos o incluso interactuar con nosotros mismos.

Pajaritos:Animales actuando como seres humanos. Tomar nuestros tópicos comunes y utilizar a los animales como medio para expresarlos es una herramienta muy recurrente pero muy exitosa a la vez.
Usualmente tomamos animales que, gracias a la influencia de nuestros antepasados, relacionamos con varias de nuestras características, al valiente se le representa como un león, al glotón se le presenta como un cerdo, al sabio se le presenta como un búho, al traidor se le presenta como una serpiente y etcétera.
Pero es de pájaros de quienes estamos hablando en esta ocasión.
Vemos el corto y nos entretenemos de cómo unos pajaritos malhumorados intentan deshacerse de un extraño pájaro a quien consideran como un estorbo y que al final terminan perjudicándose a ellos.
Yo recuerdo haberme muerto de risa la primera vez que lo vi, pero más allá de lo cómico y lo entretenido, ¿estamos seguros de que lo que vemos no es un espejo?
Si analizamos bien el corto podemos ver situaciones que llegamos a ver en nuestra vida diaria. Primero que nada, al inicio del corto cuando empiezan a aparecer los pájaros vemos como cada uno presenta una personalidad distinta, cuando comienzan a pelear entre ellos vemos como cada uno tiene una expresión diferente, mientras unos presentan una cara de “déjame o te golpearé” otros presentan más bien una cara de “espera no quiero pelear”.
Otro detalle que vemos durante el corto es la reacción de los pajaritos cuando este extraño y nuevo pájaro aparece, a diferencia de los pajaritos éste muestra una actitud más amigable e ingenua.
En el momento en el que esta gran ave saluda los pajaritos, éstos se burlan y practican la exclusión social, un fenómeno común en nuestra sociedad ante la aparición de un individuo extraño.
Sin embargo la ingenuidad de este pájaro no le permite ver lo que pasa en realidad. Cuando pajarraco azul intenta integrarse al grupo, éste solo recibe desprecio, pero una vez más su ingenuidad no le permite darle importancia, para él solo es hacer nuevos amigos.
En un intento más de deshacerse del pájaro nuevo, los pajaritos intentan tirarlo del poste donde se encuentran postrados, irónicamente estos pájaros salen volando quedando desplumados y el pajarraco al final fue el que rió más.
A veces podemos observar este fenómeno en nuestra vida, a veces podemos querer perjudicar a otras personas cuando sin darnos cuenta nos podemos perjudicar a nosotros mismos.

El hombre orquesta:Ahora cualquiera puede ser artista. Hubo una época, la cual no tuve el privilegio de presenciar, donde el arte era un disfrute exclusivo para la gente de grandes lujos, donde las sinfonías solo llegaban a oídos de reyes y duques y las artes visuales sólo eran disfrutadas por clérigos, monarcas, etc.
En nuestros tiempos el disfrute del arte ya no depende del si podemos o no, depende del si queremos o no.
En esta ocasión Pixar nos muestra una contienda de bandas en un lugar que a simple vista podemos deducir que no es de nuestro siglo.
A pesar de que el principal punto de este corto no es más que entretener, es imposible notar el hecho de que como no uno sino dos hombres con toda una orquesta encima no pudieron causar una mayor impresión que una niñita tocando un gran solo con un simple violín.
Pero volviendo al tema de la apreciación del arte, resulta increíble que un hombre con todo un gran acto musical encima no pueda atraer la atención de ningún sujeto y ni siquiera juntar una mísera moneda. Mientras que una niña fue capaz de juntar todo un costal repleto de monedas de oro con una tonada de no más de cinco segundos. Pero lo que en verdad causó el hecho anterior no fue exactamente la apreciación del talento, fue el hecho de ser cautivado por una pequeña niña, es verdad si ponemos atención.
Pero de este corto se pueden captar varios mensajes.
Podemos ver de lo que son capaces dos hombres con tal de pelear por la misma audiencia, por más pequeña o grande que sea.
Podemos ver de lo que son capases dos hombres con tal de pelear por una ganancia, sin importar si sea una o un millón de monedas.
En la actualidad también podemos ver este efecto desde el punto de vista laboral, en una empresa con dos candidatos con experiencia similar, el más joven es el que siempre tendrá la preferencia.
A veces también pasa en concursos, donde la edad llega a afectar la decisión de los jueces. Si estos fuesen incapaces de ver o identificar la edad de los concursantes, los resultados obtenidos serían muy diferentes a los recurrentes.

sábado, 17 de noviembre de 2012

Los pájaros, Saltando y Knick Knack

 Cecilia Linares García
3º semestre
Los Pájaros
Al inicio del video aparecen varios pájaros sobre un cable, “discutiendo” pues los que llegaban, aterrizaban en el lugar del que ya estaba ahí. Llegó un momento en el video en el que el ruido era insoportable, estaban “gritándose” entre todos, hasta que apareció un pájaro bastante extraño. Parecía una mezcla entre un avestruz y un pájaro azul como los del video. En cuanto llegó éste, todos se callaron y se le quedaron viendo como si estuvieran intentando hallarle forma. Más adelante, en el video, todos los pájaros se alían y empiezan a atacarlo.
No pude dejar de pensar, que era un claro ejemplo del bullying. Cómo un grupo, muchas veces disfuncional, se olvida de sus diferencias en cuanto llega alguien distinto para atacarlo o burlarse de él, solo por ser distinto. En la mayoría de los casos el atacante consigue secuaces, para asegurarse que la víctima se sienta menos, cada vez peor.
Otro ejemplo que se me vino a la mente, fue la discriminación que viven muchos paisanos en los Estados Unidos, país que tiene infinidad de problemas, pero sienten que la inmigración es más pesadilla que problema. Los pájaros atacando me recordaron más a los habitantes que dan caza a los indocumentados, que a los oficiales que se deberían de manejar sus casos.
Honestamente espero, que la gente mala de mis ejemplos, tenga el mismo desenlace que los pájaros del video, que se den cuenta de las fallas en su plan y cómo las consecuencias de este los podrían dejar sin plumas.

Saltando
El video inicia y nos muestra un cordero feliz, orgulloso de sí mismo, que se le da bailar por ahí, festejando con los demás, hasta que aparece una mano y se lo lleva para trasquilarlo. En cuanto vuelve y nota que ya no tiene lana se deprime, todos los demás se burlan de él y lo señalan. Después de un tiempo, aparece un conejo-canguro con cuernos saltando. Llega a donde se encuentra escondido el cordero y le pregunta qué le pasa. Este le responde casi llorando que está triste porque perdió su lana y ya no es lo mismo, que se sentía triste y avergonzado de sí mismo por que ya no era tan bonito como antes. A lo que este ser extraño responde que eso es lo de menos, que eso no importa y que lo importante es seguir disfrutando y saltando por ahí. El corderito le hace caso y se da cuenta de que su apariencia era lo de menos y empieza a ser tan feliz como antes.
Sé que todos conocemos a por lo menos una persona que, por un mal corte de cabello, se les acaba el mundo. O cuando nos castigan y nos ponemos tan dramáticos que merecemos un Óscar por nuestra inigualable actuación.
Es fácil ser dramático y quejarse por cualquier cosa, es fácil hacernos las víctimas y sentir que se nos viene el mundo encima por cosas como esas. Pero también se nos hace fácil olvidarnos de los demás, no nos damos cuenta lo que le puede estar pasando a los demás. No tiene sentido que nos rindamos ante cualquier problema, en lugar de seguir el ejemplo de muchas personas con verdaderas dificultades que no se dejan vencer.

Knick- Knack
Este es uno de esos cortos que te dan ternura y un poco de tristeza. Pixar nos cuenta la historia de un mono de nieve atrapado en una bola de cristal, que quiere salir de ésta. Hace todo lo que puede usa martillos, taladros e incluso explosivos para lograr su cometido. No se da cuenta de que se está lastimando ni que lo está haciendo de la forma incorrecta.
Es común perderse cuando solo se tienen ojos para la meta, es más sencillo caerse si no s observa con cuidado el camino. Suele pasar que uno se complique la vida intentando llegar a la meta por la prisa de llegar, en lugar de tomarse un momento para reflexionar y encontrar la opción más sencilla.
Este personaje no se rinde, y eso está bien, el problema es que tampoco se detiene a pensar que está haciendo ni por qué. Él solo sigue intentando salir de su globo, sin darse cuenta que la salida más fácil y menos peligrosa está justo debajo de él.
Después de muchos intentos descubre cómo salir, pero para cuando esto pasa él ya no tiene forma de ir con sus amigos, ya que está cayendo de la repisa en la que se encontraba y termina en una pecera. Pero descubre que ahí también tiene con quien pasar el tiempo y evitar estar solo. Pero antes de que pueda llegar con ella. Su globo vuele a atraparlo.
Si no somos consientes de lo que hacemos, será fácil equivocarnos. Si sólo nos fijamos en lo que queremos al final del día y no ponemos atención a lo que hacemos para lograrlo, podremos caernos con la misma piedra más de una vez.

viernes, 16 de noviembre de 2012

Sabias animaciones

Gerardo Carmona Gómez
3º semestre de preparatoria

No había visto un corto de Pixar en un largo tiempo, ni siquiera una película, entonces, la idea de ver algunas de esas animaciones y perder clase fue de mi agrado.
Creo que casi cualquiera en vida, con el sentido de la vista y con gusto por el cine vio en algún momento uno de estos cortos, y puedo asegurar que cuanto menos la mitad de los espectadores ha pasado un buen rato al verlos.
De seguro ya en la mente del lector se encuentra alguna escena, una de las que al correr dos o tres segundos ya se proyecta como un corto para humanos pequeños, débiles, nobles y sonrientes; niños. Ante ellos, pueden ser simples cortos con animales o juguetes graciosos que viven, en muchos de los casos, experiencias desafortunadas, aparentemente entretenidas. Pero noté, probablemente muy tarde, que la mayoría de estos cortos de Pixar iban al infinito y más allá, como Buzz Lightyear, sólo que en sus interpretaciones.
Muchos de los cortos que vimos no requerían reflexionarse tanto para notar que contaban con al menos una enseñanza, y esta no debía pensarse tanto para ser comprendida. La lección se encontraba implícita en las desgracias o fortunas que llegaban a vivir los personajes, sobre todo los principales. Eran enseñanzas muy trilladas pero, aparentemente, útiles para la vida. ¿Aprenderán algo los niños que las ven? Es de suponerse que, de ser así, los cortos podrían ser vistos como fábulas. Reemplazar a estos métodos de enseñanza con animaciones casi mudas no parece un futuro tan distante, mucho menos ahora que la producción de animaciones puede llegar a estar en manos de todo aquel que tenga una computadora y sepa manejar los programas como Blender, Flash y demás. Podrían las animaciones de este tipo ser de autores anónimos o no tan reconocidos como lo habían sido muchas fábulas, y compiladas o “reescritas” por empresas como Pixar; serían vistas en Internet como las fábulas solían ser escuchadas de las voces de ancianos y adultos.

Pero, regresemos al presente y a los cortos de Pixar.

El juego de Geri
Uno de mis favoritos, si me lo preguntan. No por lo que indica, ni por la música o el tema; simplemente uno de mis favoritos.
En este corto se muestra a un anciano en completa soledad en un parque rodeado de árboles, estos con un toque otoñal, toque que al combinarse con la senectud, puede parecer dramático, triste; pero la situación no se proyecta así.
Geri (imagino es el nombre del anciano) prepara un tablero de ajedrez y hace un movimiento, después del cual, se percata de su soledad; es el único humano en el parque. El hecho de estar solo no lo limita: se pone de pie, toma su bastón y, a la velocidad de los ancianos, llega al otro extremo de la mesa, e interpreta a otro jugador; ahora uno que aparenta ser muy confiado y burlón, contrario a Geri, quien parecía más desidioso. Hace su movimiento y regresa a ser el primer jugador. Continúa con su traslado de un lado a otro y su drástico cambio de personalidad durante los siguientes minutos y horas. Con facilidad, el segundo Geri acorrala al primero, el cual no sólo había perdido todas sus piezas (a excepción, obviamente, del rey), pues también se encontraba en jaque.
Geri 1 no se iba a dejar vencer, y se le ocurre fingir un infarto, lo que distrae a Geri 2. Mientras Geri 2 está distraído, Geri 1 gira el tablero de tal manera que él queda en poder de las piezas negras y pasa de estar en jaque a la victoria.
Es interesante cómo se divierte un anciano con tan solo salud, sentido del humor y un tablero de ajedrez (además de los conocimientos de las reglas del ajedrez), nos habla de la sencillez con la que se entretiene y lo poco que necesita para pasar unas horas de felicidad.
El mundo está como si eso faltara cada vez más. Los miembros de las nuevas generaciones son (o somos) cada vez más difíciles de complacer; mientras Ed, Edd y Eddy con tener un caramelo eran felices, muchos niños que viven bien se quejan y piden artefactos innecesarios (e inadecuados para su edad), se notan difíciles de satisfacer. Artefactos como tabletas, smartphones, laptops, a los cuales no les saben sacar más provecho que un inútil y aburrido “entretenimiento”. Esto se extiende hasta personas de mi edad y más allá, debo recalcar.
Tantas facilidades de entretenimiento llegan a tener, que de estar entretenidos se aburren, se fastidian. Antes, para divertirse o entretenerse, no hacía falta más que un cuarto, energía y creatividad para esconderse; o un patio amplio y otras personas con las cuales jugar a “las traes”. Ahora necesitamos un dispositivo móvil, una conexión a Internet y cuentas en varias páginas o redes sociales.
Quizá podríamos aprender mucho de Geri; él requirió de un modesto equipo, salud y nada más para divertirse por varias horas.
Tenemos miles de alternativas a las consolas de video y smartphones; hay cientos de juegos que quizá no sirvan tanto para desarrollar destreza o habilidades, pero que sin duda nos ayudan a pasar un buen rato.

Pajaritos
En este corto, se aprecia la llegada de algunospájaros a un cable de luz para reposar. Comienzan a pelear por un accidente, sin poder disfrutar de su estado de reposo. De pronto llega un ave extraña y singular e interrumpe a los pajaritos; ellos se mofan de su curioso aspecto pero él no se percata de esto o lo ve como un acto amistoso. El ave chistosa se pone en medio de los pajaritos, lo que a ellos no les agradó del todo.
Dos de los pajaritos descubren que si picotean suficientes veces las patas de la otra ave, esta caerá. Proceden a hacerlo, y reciben el apoyo y porras de parte de los demás; no se dieron cuenta hasta muy tarde que la descompensación del peso tan repentina que vendría con la caída del ave rechazada haría que el cable (que por el peso del ave se había hundido) los disparara como si fuera el elástico de un arco. Karma para algunos, física básica para otros.
Esta animación puede tener variadas interpretaciones; considerando la totalidad de los factores podemos entender que, antes de llevar a cabo una acción, deberíamos reflexionar sobre las posibles consecuencias, tanto positivas como negativas para, por lo menos, estar preparado para lo que pueda suceder.
Desde otro punto de vista más general, se puede comprender que en ocasiones hay “males” o incomodidades que debemos soportar, o que, en cierta manera necesitamos. Males sin los que estaríamos peor, o de los que no nos podemos librar sin terminar peor.
Una última interpretación funciona si rechazamos el resultado, es decir, lo mal que le fue a los pajaritos. Nos indica que un grupo unido puede llegar a sus metas, aun cuando no se participa en las acciones que encaminan a la meta, pero se le brinda apoyo a estas, los resultados llegan con mayor facilidad.

El hombre orquesta
Un robusto varón cargado de tambores y trombones nota a una niña con una moneda en su mano, y más que a la niña, nota a la moneda. Por dinero, comienza a interpretar música sencilla, suave y agradable con sus instrumentos, con tal de que la niña le dé su moneda. Al poco tiempo llega un hombre escuálido y cargado de instrumentos cordófonos, e interpreta una pieza más llamativa que la del primer músico, con lo que logra llamar la atención de la niña, y por poco, su moneda. Se da un conflicto entre los dos, cada vez interpretando piezas más complejas y más fuertes, piezas que cada vez se alejaban más de ser música y eran un caótico ruido, y eran interpretadas al mismo tiempo. Ese mare mágnum de notas provoca un pequeño accidente, y la niña pierde su moneda. Con furia y tristeza, toma uno de los instrumentos e interpreta una pieza agradable, por la cual recibe cientos o miles de monedas.
Una enseñanza con cierta similitud a la de los pajaritos: el deseo del hombre orquesta lo hizo perder la oportunidad de alcanzarlo.
Quizá nos quiera indicar el saber cuándo abandonar un camino, o tener cuidado con nuestra ambición, pues puede ser la misma que nos aleje de la meta. O quizá tan sólo saber en qué manera persistir, más que darnos por vencidos a tiempo.
¿Qué hubiese pasado si se hubiesen unido? Imagino que pudieron haber atraído a más gente, habría sido un organizado y disfrutable espectáculo callejero, habrían ganado mucho más que aquello por lo que competían; pero optaron por el egoísmo o jamás pensaron en alternativas.
Maravilla la amplia cantidad de interpretaciones que se le pueden dar a estos cortos; me gustaría llegar a ver la utilidad que tendrían si se utilizaran como solían utilizarse las fábulas.

El juego de Geri, Tin Toy, El hombre orquesta

Énder Velarde García
3º semestre de preparatoria

El juego de Geri
—¿Quieres jugar? Jueeega. Ándale. Aunque sea un rato. Por favor. “Plis”. No seas malo.

Frases expresadas por el típico hermano menor.
El vídeo de El juego de Geri recuerda muchas experiencias. La primera vez que lo vi me divertí mucho. Después encontré similitudes con metáforas que nos acompañan a lo largo de nuestra vida.
El estar solo. ¿Qué haremos cuando no haya nadie con quién jugar? ¿Jugaremos solos o no jugaremos?
Por ejemplo, leer un libro, tocar un instrumento musical, practicar deporte, videojuegos. Son actividades para realizar acompañados o solos. Cada quién decide cómo hacerlo.
En lo personal, me parecería triste que el lector no tuviera a quién contar historias. Que el escritor no tuviera lectores. Que el músico no tuviera escuchas, y estos últimos no gozaran de la música. ¿Qué tanto hay de cierto en que los músicos son ermitaños que tocan para sí mismos? ¿No llegaría un punto en el que necesitaran tener a alguien escuchando, aunque fuese a la fuerza?
Ahora pienso en la frase de Tchaikovsky, “si no fuera por la música, tendríamos más razones para volvernos locos”. ¿Se referirá acaso al otro lado de la moneda? ¿La diversión es ya por sí misma una compañía para nosotros?
Ahora pienso en un mundo sin música, sin poesía, sin deporte, sin juegos, donde las únicas actividades son la caza, pesca, recolección, ganadería. Si bien es cierto que estas actividades también ocupan la mente humana, no son medios de expresión artística ni de recreación.
Me pregunto qué pasaría si nos encerraran en áreas determinadas pero con la posibilidad de practicar las artes o jugar.
Después de especular sobre si el juego podría sustituir a nuestra compañía humana, (pero para siempre, porque ahora que lo pienso, los juegos fueron hechos para entretener a las personas), retomo el hilo inicial.
Estar solos es en realidad tarea difícil porque desde pequeños nos acostumbramos a la interacción social.
Me parece que la temprana infancia es la mejor edad para jugar solo, porque la imaginación desborda y los problemas externos pasan desapercibidos. Con el paso del tiempo y el avance de la edad las personas necesitan nuevas formas de entretenimiento, y no, no es lo mismo.
Por eso hay que aprovechar la compañía de nuestros seres queridos (eso incluye a familiares, amigos, y demás) para que en el momento en que debamos estar solos la edad permita que nosotros mismos inventemos la manera de construir un mundo en compañía de alguien o algunos, antes de empezar un viaje diferente.

Tin Toy, una primera experiencia
Imagino que la fecha de hoy es cualquier día de 1989. Me detengo ante las puertas del cine. Pago mi boleto, busco golosinas y entro a la sala correspondiente. Las películas acostumbradas por los espectadores se presentan en blanco y negro. A veces incluso la música de fondo de la película es tocada en vivo. Los personajes son caracterizados por gente real. Las películas son reales, en sentido figurado. Se apagan las luces.
¡El cortometraje Tin Toy!
¡Un bebé animado!
Un juguete moviéndose como si tuviera vida. ¡Parece que la tiene!
Cómo deben haberse sentido las primeras personas en observar el cortometraje.
Encontrarse de repente con objetos inanimados que actúan como si fueran reales.
En este punto Pixar experimenta con situaciones cotidianas, expresadas mediante la animación, capaz de provocar en el espectador sensaciones diferentes. Además la animación provee a Pixar la posibilidad de realizar proyectos más ambiciosos que no podrían realizarse con recursos actorales, escenográficos y de producción de la vida real.
También debió haber sido influencia para trabajos de otras instituciones. Los comerciales, las explicaciones científicas de programas de televisión cada vez incluyen más situaciones animadas.
Quiere decir que lo que parecía puro entrenamiento se transforma en educación y también sirve para contrarrestar la fealdad de la vida real.

El hombre orquesta
Yo también presumí mi guitarra cuando recién la había adquirido. Es más, subí el volumen de mi amplificador al máximo para procurar que mis vecinos escucharan las notas apenas desarrolladas por un principiante con una “guitarrota” eléctrica nueva. Es más, a los pocos días comencé a invitar a los conocidos más y menos conocidos para ofrecer conciertos. Claro, aquellos primeros conciertos incluían canciones incompletas, solos medio hechos, notas medio tocadas, acompañadas de un canto no muy practicado. No me importaba. Tampoco era necesario recibir una moneda, o dos, o una pieza de pan o una invitación para tocar en algún lugar.
Y peor aún, cuando tuve en mis manos el nuevo amplificador, más potente, más grande, configurable y con más efectos y funciones de las que podría utilizar en la vida, de inmediato saqué la guitarra del estuche. Conseguí extensiones y cargué el amplificador hasta el patio de la casa. Conecté el amplificador a una extensión y le di todo el volumen. Me alejé algunos metros de la bocina y seguía quedando sordo.
Y, y, y, sí, ajá.
Esa noche le gané a los vecinos. A todos. A los del sur, norte, este, oeste, Trópico de Cáncer, Capricornio y Ecuador. Hasta los de la otra cuadra y los chicos del barrio.
Antes de explicar la lección de vida que se entiende en el vídeo, comentaré cómo visualicé las escenas desde una perspectiva muy personal.
Encuentro en el vídeo muchas coincidencias con la vida real de alguien que es o de perdido intenta ser músico, como yo.
Esa presunción que nace de cada persona que toma un instrumento musical, las ganas de salir a dar vueltas y vueltas con el instrumento. Obsesión por querer ser más que los otros músicos. ¿Qué necesidad? ¿Dinero? No en mi caso. Si luchara por dinero mi actitud sería justificada, un poco aunque fuese. Pero no lo es. No lo entiendo.
En el cortometraje los dos músicos entran en conflicto por conquistar el dinero de una niña (no creo que hayan querido conquistar a la niña). Yo me pregunté por qué no cooperaban y montaban un espectáculo juntos. Por qué no compraban algo para uso de los dos.
Los cortometrajes de Pixar están construidos para que cada persona pueda encontrar una lección diferente.
Yo encontré varias, por ejemplo: espíritu cooperativo, disfrute individual de cada músico por su propio arte, causa y consecuencia, suerte, envidia, espíritu competitivo. Cada interpretación es válida.
A veces me he sentido como el hombre orquesta. Un ego muy alto, sin admiradores, sin una moneda, o dos, o una pieza de pan, con una cuerda reventada y golpeado en el corazón porque nadie se acerca a apreciar un espectáculo que para el músico es un arte inmaculado, para otros músicos es una lástima, y para el público en general es un hombre orquesta Beethoven Mozart Wagner que no recibirá una moneda a menos que toque una cumbia y sea un niño más simpático que yo mismo, como si fuera muy difícil.

Ya no voy a ser músico, ya se acabó, ya.

El juego de Geri, Tin toy, Saltando

Grecia Guevara Morado
3° Semestre

El juego de Geri

Geri es un ancianito que está solo, va al parque y juega ajedrez solo, finge ser su contrincante en dicho juego, se burla de sí mismo cuando va perdiendo, pero como era de esperarse gana el juego.
De alguna u otra forma todos estamos solos como Geri, no siempre hay alguien a nuestro lado sin importar cuantas veces las personas de nuestro alrededor digan que estarán ahí para nosotros.
Yo he vivido esa situación en repetidas ocasiones, cuando tenía alrededor de cinco o seis años de edad, siempre quería jugar con mi hermana mayor “Ari”, pero ella nunca quería. Sacaba mis muñecas y me ponía a jugar sola, hacía las voces de todas mis muñecas, como si fuera otra persona.
Alrededor de mi cama colocaba varias sillitas, cuadernos y crayolas, simulando un salón de clases, me dictaba las actividades, las hacía en cada uno de los cuadernos, lo llevaba a revisar, dejaba el cuaderno sobre mi cama, iba corriendo por unos zapatos de tacón al cuarto de mi mamá y llegaba por el otro lado de mi cama fingiendo ser la maestra que llega al escritorio, me ponía mensajes como: “Muy Bien”,”Excelente” o “Hazlo de nuevo”. Así podía pasar horas jugando, dibujando en todos los cuadernos e incluso simulaba platicar con mis compañeros invisibles y al no contestarme yo hacía la voz diferente para hacerme pasar por otras personas.
A pesar de estar hablando sola me divertía mucho conmigo. No me sentía triste ni sola porque siempre me contestaba y acompañaba, esto cambió hasta que Inaara creció lo suficiente para empezar a jugar conmigo. Esto me enseñó a ser independiente y no necesitar tanto de los demás para ser feliz.

Tin Toy
Un bebé tiene juguetes y como cualquier otro infante, se mete todo a la boca, su nuevo juguete “Tin Toy” ve que él podía ser el siguiente, empieza a correr, pero se da cuenta que hace mucho ruido, el bebé lo nota y comienza a perseguirlo, “Tin Toy” encuentra a más juguetes asustados debajo del sillón, el bebé se cae, “Tin Toy” lo duda pero regresa para que deje de llorar, el niño se encuentra una caja, juega con ella y no toma en cuenta al juguete musical, aunque éste hace de todo para llamar su atención.
Esto es algo muy común, siempre hay alguien que se junta contigo o quiere estar contigo, muchas veces este comportamiento comienza a irritar a las personas, poco a poco lo ignora y le deja de hablar, después se da cuenta que quiere ser su amigo pero ya es demasiado tarde, pues mientras tú lo ignorabas, encontró a otra persona que si valora su presencia y amistad, esta vez ya no te hace caso, ahora comprendes lo que el otro sintió.
A las personas les encanta sentirse importantes, llamar la tención, que la gente esté detrás de ellos, la gente se cansa de esas actitudes y se alejan. Para la otra persona es inaceptable porque ella es la importante. Poco a poco se queda sola.

Saltando
El borreguito es el más claro ejemplo de lo que los humanos hacen cuando algo no sale como quieren o les pasa algo no deseado.
Es más fácil hacerse la víctima, tener compasión de uno mismo que afrontar la realidad y adaptarse a las nuevas situaciones de la vida. Preferimos que la gente se sienta mal por nosotros en lugar de seguir avanzando.
Y no es porque queramos sino porque es algo que hacemos inconscientemente y aunque muchos no lo acepten todos han hecho esto. Por ejemplo a los niños chiquitos les encanta llamar la atención, cuando están corriendo y se caen, aunque no se hallan raspado se quedan llorando hasta que alguien llegue y se compadezca de ellos.
La mayoría de nosotros estamos acostumbrados a ciertas cosas y cuando nos las quitan el mundo se acaba, lo mismo pasaría con una persona millonaria, siempre ha tenido todo y no tiene por qué preocuparse, un día pierde todo su dinero, lo primero que hace es sentir lástima por el mismo, como si fuera la peor cosa en el mundo, se siente la única víctima, pero no se da cuenta que hay gente que no tiene nada o está peor que él, la diferencia entre el millonario y el pobre es que el pobre probablemente no pudo terminar su educación y solo puede aspirar a trabajos donde gane el salario mínimo, aún así éste no se da por vencido, mientras el millonario tiene la preparación y contactos que pueden ayudarlo. Como el conejo le dijo al borrego “Subes y bajas la vida es así”. Está bien desahogarse, llora, patalea o grita pero no te rindas, adáptate a la situación y demuestra que puedes contra ello.

Saltando, El juego de Geri y El coche nuevo de Mike

Gloria Esmeralda González Tavera
3º semestre de preparatoria

Saltando

A veces nos preocupamos por cosas insignificantes, es lo que pienso que el corto “Saltando” quiere explicar, y lo hace de una manera muy amena y fácil de observar, captando tu atención desde el primer segundo; la música, los colores, los paisajes, todo en conjunto está hecho para que no quieras perderte ni un momento de lo que estás presenciando.

La historia es simple, pero encierra una gran moraleja; empieza con un cordero que podría decirse que se ama a sí mismo, cuando ve su reflejo, le gusta lo que observa, es tan feliz que baila sin parar; pero un día los humanos llegan y lo esquilan, dejándolo con un aspecto diferente al que tenía, aspecto que causa burla de los animales vecinos, lo que hace que el cordero se ponga triste. Pero un día un “conejílope” llega y le dice que su mente lo engaña, que no importa el aspecto que tiene, menciona que aún tiene cabeza, piernas y pies, le demuestra que lo importante no es el exterior, sino lo que hay dentro de él.

El “conejílope” le enseña al cordero a saltar, “vas a saltar y el cielo tocar”, pienso que esto es una metáfora para demostrar a los espectadores que pueden llegar a dónde quieran, siendo quienes son, sin importar su aspecto ni la forma en que los demás los ven, sólo hace falta creer en sí mismo.

“Subes y bajas, la vida es así, qué suerte que hay conejílopes aquí”, a veces necesitamos un pequeño empujón, alguien que nos recuerde lo que en realidad vale la pena, alguien que nos diga que podemos seguir adelante, tal como hizo el conejílope con el cordero.

El juego de Geri

Podría decirse que todos tenemos una parte de nuestra personalidad que mantenemos escondida, a veces por miedo, a veces porque no es el lugar o el momento correcto para mostrarla, otras veces es porque no confiamos en la persona con la que estamos, o por miedo a que nos juzguen; muchas veces ni siquiera sabemos que ahí está esa pequeña parte de nosotros, otras veces sabemos que está pero nos da miedo conocerla, nos da miedo explorarla.

Al ver “El juego de Geri” todo esto vino a mi mente, me llevó a reflexionar cómo es que podemos llegar a tener una personalidad que no conocemos, al ver cómo Geri se divierte sólo, despertó en mi un deseo de ser como él, de explorar en mi interior para darme cuenta de lo que hay ahí dentro, tal vez pueda llegar a sorprenderme.

En este cortometraje vemos una persona jugando ajedrez, una persona que mágicamente se convierte en dos, por un lado es meticuloso y algo tímido, por el otro encontramos a alguien que no tiene miedo, muy impulsivo y seguro de sí mismo, vemos cómo Geri hace que los dos interactúen entre sí. Mientras el juego transcurre, todo parece indicar que uno de ellos, el más impulsivo, está a punto de ganar la partida, y cuando la otra parte de Geri se da cuenta de esto, finge estar sufriendo un ataque, distrayendo a su contrincante, y mientras está distraído, aprovecha y le da vuelta al tablero, lo cual lo hace ganar; al final del cortometraje vemos cómo Geri se burla de sí mismo, mostrándose muy feliz.

Pienso que todos deberíamos ser como Geri, deberíamos conocernos tan bien, al punto de llegar a divertirnos con nosotros mismos, sin complejos de quienes somos. Si todos fuéramos así, no tendríamos miedo de estar solos, sabríamos que con nuestra persona es más que suficiente.

El coche nuevo de Mike

Casi todos queremos lo más nuevo que hay, lo que está a la moda o lo que te dicen que es lo mejor, muchas veces no sabemos cómo funciona o qué tiene de especial, simplemente lo queremos. En el cortometraje, Mike compra un auto nuevo, pero resulta que tiene tantas funciones e innovaciones que ni siquiera él sabe para qué sirve cada una, su coche nuevo termina teniendo más problemas que ventajas, y Mike se arrepiente de haberlo comprado, al final del corto menciona que quiere el auto que tenía antes. Es importante valorar lo que se tiene, siempre estamos gastando en cosas nuevas que no necesitamos, no disfrutamos lo que tenemos porque ya estamos buscando algo más reciente, y a veces terminas dándote cuenta de que lo que tenías era mejor. Esto no sólo aplica en objetos; a veces dejamos una amistad de toda la vida por una nueva, dejamos nuestro estilo por uno que agrade a los demás, nuestras costumbres por costumbres nuevas, nuestra ropa por ropa nueva, más “a la moda”; pero hay que saber valorar lo que tenemos, sin compararse con los demás, sin querer tener lo más reciente. Cuando algo se pierde, es difícil llegar a recuperarlo, cuando nos damos cuenta de que lo queremos de regreso, ya es demasiado tarde.

Pajaritos, El juego de Geri y Saltando

Maribel Díaz Garza
3º semestre de preparatoria
Pajaritos

La conducta humana es muy predecible, nunca ha cambiado. Cuando un individuo es sui generis, siempre lo vemos como raro y nos sentimos mejor que él o ella hablando mal para que se sienta inseguro. Lo que siempre pasa es que ese individuo termina comportándose como nosotros y el ciclo se repite una y otra vez. Pero qué pasa cuando el individuo no cambia, en vez trata de integrarse, pero con su propia personalidad.

La situación anterior la vemos representada con pajaritos, al principio uno está solo en un cable, después llega otro pájaro y se pone junto a él. Empiezan a pelear porque los dos se creen dueños del cable. Al llegar otro pájaro se pelean con él también. Pájaros llegan y llegan al cable y el ciclo se va repitiendo hasta que un pájaro alto con un gran pico y plumas largas y levantadas hace un sonido diferente a los de los otros. Los pajaritos se olvidan de pelear y se empiezan a burlar del nuevo, mientras que él piensa que es aceptado y sigue haciendo los sonidos de antes, no nota que el grupo se está burlando de él y se acerca más a ellos, se pone en el medio del cable y hace que este se arquee un poco, los pajaritos siguen sin aceptarlo y de alguna forma logran tumbarlo, pero queda sostenido por sus patas. Dos de los pájaros que están en sus extremos empiezan a picarle las patas, para que se caiga, y cuando ya solo quedan dos dedos para que se caiga los pájaros se dan cuenta que están a pocos centímetros del suelo y tratan de para a los que lo están picando, mas es demasiado tarde y los pájaros salen disparados como si fueran una piedrita en una resortera. Solo se ven las plumas y uno a uno van cayendo los pajaritos pelones. El pajarote se empieza a reír de ellos y sienten pena porque ahora ellos son los raros. El que ríe al último ríe mejor. Todo esto es representado con colores brillantes, pero no chillones, un poco de música jazz para ambientar y acompañar a los parloteos de los pájaros.

El pajarote no hizo nada malo, él con las mejores intenciones llego al cable para interactuar con ellos, y los del grupo por no querer aceptarlo provocaron las consecuencias que fueron quedarse sin plumas. Lo que se debe de admirar es la seguridad del pajarote, finalmente es lo que lo lleva a ser único. La inseguridad nos empuja a comportarnos como los otros, porque de alguna forma queremos ser como ellos, en vez de buscar nuestra propia forma de ser. Juzgamos a los libros por su portada y no por su contenido. Una vez que hemos visto el contenido y no nos justa tenemos derecho a rechazarlo, porque no todas las personas son agradables, pero siempre debemos de respetarlos y si deben cambiar que lo hagan por ellos mismos no porque los empujamos a ser como nosotros.

Los cortometrajes que vimos en el salón tienen otra función además de entretener y es darnos un menaje. Como fábulas, pero más atractivos para los niños, que sin darse cuenta están entendiendo el mensaje. De esta forma son videos didácticos y si los dejamos pueden hacernos mejores personas.

El juego de Geri

¿Qué es la soledad? Una enemiga que cuando menos nos damos cuenta nos derrota o una agradable amiga. Todos los días nos enfrentamos a ella, yendo en grupo a todas partes, forjando nuevas amistades. No es malo, conocer gente, porque es parte de nuestra naturaleza relacionarnos con los de nuestra misma especie. Mas el estar solos no debería de espantarnos ni deprimirnos, al contrario existe un punto donde se necesita un poco de tiempo de calidad con nuestra mente, para darnos un respiro de las apariencias, porque con nadie somos nosotros mismos más que con nosotros.

Los afortunados que son capaces de permanecer consigo mismos por algún tiempo y divertirse son personas como Geri. Quien como un viejito con una agenda nada apretada, va a parque a jugar una partida de ajedrez. Al encontrarse ahí se da cuenta que no hay nadie, o quizá ya lo sabía y por eso le gusta ir a esa hora. Él pareciera no percatarse de que no tendrá con quien jugar y abre su tablero, acomoda todas las fichas y se pone sus lentes. Realiza su primer movimiento, y para sorprendernos se levanta de la silla y se sienta en la de enfrente, pero ahora sin anteojos y mostrando los dientes, este Geri era agresivo y burlón. Mientras que el otro era sumiso y tranquilo. La partida continúa y se ve como Geri se va cambiando de una silla a otra, hasta que solo muestran cuando hacen los movimientos. Para cada movimiento que realiza el Geri de los lentes; Geri con dientes lo contra ataca y lo acorrala hasta hacer jaque mate. Geri sumiso estremecido por saber que ya no puede hacer más parece estar teniendo un paro cardiaco y se baja hasta el suelo. Geri con dientes se asoma para ver que le paso, en es Geri con lentes se levanta y voltea el tablero. Al incorporarse Geri con dientes no se da cuenta que esta volteado y Geri con lentes tira el rey mostrándose burlón y agresivo. El otro Geri (antes agresivo) no sabe que pasó y no lo puede creer porque pensaba que ya tenía el juego en la mano. Geri con lentes le pide la dentadura y el otro no tiene más remedio que dársela, se la pone Geri con lentes y se empieza a reír. La cámara se va alejando y se ve a Geri solo en el parque.

Existe un punto donde sientes que son dos personas completamente diferentes, o al menos eso pensaba al ver este cortometraje cuando era más pequeña. De alguna forma muestra los dos lados de una persona, porque las apariencias engañan. Siempre por más tranquila que se vea, puede tener un lado agresivo que deciden no mostrarnos, pero ahí está. Así Geri más inteligente que si contraparte muestra ese lado agresivo hasta el final, haciendo trampa.

Pueden venir dos pensamientos a la mente, ¿Qué tan solitario puede estar alguien? O que persona con más capacidad para permanecer solo y aun así divertirse, ni siquiera porque está jugando un juego de dos se detiene a esperar que alguien aparezca, sino que se crea una personalidad alterna con quien jugar. Hay dos formas de tratar a la soledad ¿Cómo la tratas tú?
Saltando

Al presentarse una situación complicada qué es lo que haces normalmente, buscar una forma de remediarla, viendo el lado positivo el lado positivo o te frustras y dejas que la situación te lleve con ella, amargándote y entristeciéndote la vida. El borreguito que protagoniza este cortometraje aprendió a ver el lado positivo.

Aparece un campo con muchos animales, unos topos, un búho y un borreguito bailador, feliz de la vida con su lana esponjosa y blanca. Bailaba como tap o irlandés, quizá una mezcla de ambos. Los animales disfrutaban al verlo bailar. De repente llegaron los humanos y lo pelaron todito, quedando completamente pelón y rosadito. Los topos empezaron a burlarse de él y se deprimió, con eso comienza a llover. Siempre que algo malo pasa que nos causa tristeza, llueve, en todas las películas y ya de tan asociado que lo tenemos que cuando llueve nos deprimimos nosotros. Una luz viene llegando alegrando el camino es un conejo enorme con astas de venado y saltando como si tuviera resortes, levantando todo. Llega con el borreguito y le pregunta que qué tiene, al explicarle el conejo-venado de gran tamaño no entiende cuál es el motivo por el que esta así. Qué tiene que ver que ya no tenga lana y este rosado, si comoquiera tiene piernas, brazos, cabeza y todo. Le dice que todavía puede saltar, agarra su pata y la hace revotar, el borreguito comienza a saltar y su cara de tristeza va cambiando por una sonrisa. Los topos son levantados por la fuerza de su saltar, y ya no se ríen mas. Después en el invierno volvió a llenarse de lana, pero igual seguía saltando. Comprendió que estando pelón o lleno de lana no pasaba nada diferente, pues nada le faltaba y siempre podía saltar.

Este cortometraje es una fábula en su totalidad. A veces nos aferramos tanto a que nos falta algo que no notamos todo lo que tenemos. Siempre hay que ver el lado positivo aún cuando en el momento parezca que no hay. Por ejemplo con el borreguito, como el clima había cambiado iba a hacer más calor, es mejor no tener tanta lana como en el invierno, da menos calor y se pueden mover más fácilmente. Necesitamos a alguien que con sus propios ojos vea las situación y nos digan ¿Cuál es el gran problema? Saltar puede significar seguir con la vida, no necesariamente significa que siempre podemos saltar literalmente. Es el avanzar sin ningún problema o con problemas pero enfrentándolos.

Siempre cuando ocurra una situación vamos a tener la vista de una hormiga, cuando en realidad es del tamaño de un edificio. Desde nuestro punto de vista aumentamos los problemas que viendo todo el edificio son pequeñeces insignificantes. Por eso hay que dejar que alguien amplié nuestra vista y ver desde donde ellos ven para enriquecer nuestro pensamiento.

La próxima vez que pases por una situación difícil recuerda que siempre habrá un conejo-venado de gran tamaño que te dirá que todavía puedes saltar.

Pixar y algunas historias

José Armando Salcedo Delgado
3º semestre de preparatoria
¿A quién no le gustan las producciones de Pixar y Disney? Aunque siempre parece estar dirigidas a un público de como la edad de mi pequeño hermanito, estas películas siguen llenando salas con personas de todas las edades, como yo. Y sí, lloré cuando Wall-e casi muere, esperaba ansiosamente a que Carl Fredricksen llegara a las Cataratas del Paraíso y fui de los primeros en ir a ver Ralph, el Demoledor.

Normalmente, al principio o en los créditos de las películas de Pixar, exhiben un pequeño corto animado. Diversión extra para el público, que por lo general te deja un mensaje, o varios.

Por ejemplo. Creo que todos vieron Monsters Inc., y deben de estar esperando la precuela que se estrenará pronto. Después de los créditos, podemos ver el corto llamado “El coche nuevo de Mike”. Mike sale de su casa, y le muestra, casi presume, a Sully, su nuevo coche amarillo, grande e imponente. Lo abruma con características técnicas que, debo suponer, derretiría a cualquier conocedor de coches. Ya dentro, las funciones llovían por doquier. Sully se divirtió un poco ajustando su asiento, cosa que Mike no toleró mucho. Después, se revolvieron con los controles, hasta terminar destruyendo el auto. Al final, Mike extraño su viejo y simple auto rojo.

Me acordé de mi papá. A él le agradan las cosas simples y prácticas. Nunca lo verás sólo, utilizando por su cuenta aparatos actuales. Los detesta, pues cree que tienen demasiadas funciones innecesarias. Preferirá un Nokia de antaño, sí, de los indestructibles, a un iPhone, que sé que terminaría roto o desesperando a mi papá. Sólo quiere hablar por celular, lo demás es secundario.

Los celulares inteligentes hacen más que sólo hablar, y eso es lo que menos hago con el mío. Música, fotos, video, internet, Facebook, y un sinfín de funciones que, si bien son un gran avance en cuanto a tecnología, te llenan de cosas muchas veces innecesarias ni de provecho. Además, se vuelven más caros.

Otro ejemplo. Es increíble que unos pantalones de mezclilla, de marca regular, cuesten más baratos que otros con secciones especialmente desgarradas, siendo Esto impulsado por la moda actual. ¿Por qué pagaría más por unos pantalones ya rotos, si los puedo romper gratis por mi cuenta? ¿Sólo para paletosear?

Me parece más importante enfocarse en la utilidad y en las necesidades y prioridades personales, que en las tendencias a tu alrededor. A mí, por ejemplo, me encantaría conseguirme un Mustang Shelby GT500 KR, para andar por las calles. Es mi carro favorito, pero sé que no le sacaré el provecho que merece. Por eso pido un vocho como primer auto, pues sus partes se consiguen en todas partes, es bueno, bonito y barato. Así que no me sorprendería si Mike devuelve su auto (o lo que queda de él) para regresar a la normalidad.
Otro corto que vimos fue “El Juego de Geri”. En un parque, con mesas vacías, está sentado Geri, solo, en su mesa, jugando una partida de ajedrez, cambiando su lugar en la mesa para darle continuidad al juego. Poco a poco, se vuelve intenso. Cuando el lado de las negras había dejado arrinconado a la única pieza restante de las blancas, el rey, ya se sabía quién ganaría. Graciosamente, el señor, desde el lado de las blancas, fingió un dolor en el pecho y cayó al piso. Al levantarse, giró el tablero muy rápido. El del lado de las negras no se dio cuenta, pues estaba preocupado por su compañero. ¡Qué risa! En un dos por tres, el destino del juego cambió, y el del lado de las blancas, que ahora estaba con las negras, se jactaba de su triunfo. El del otro lado, no supo como desacorralarse de su esquina, aunque nunca sospecho de alguna jugarreta sucia.

Esto nos demuestra que hasta estando solos nos podemos divertir. Como joven, he sentido la necesidad de andar con amigos, platicar, reír, convivir, como todos. Pero, no siempre estarás acompañado. Digamos que hoy tus amigos están bien metidos en tal tema, y no te pelaron mucho esa vez. Como te quedaste solo, te empiezas a sentir menos, relegado, desconectado, olvidado. Te imaginas mil cosas, la mayoría falsas. Pero, ¿cómo es que Geri se ve feliz, despreocupado? Bueno, parece saber que estar solo no siempre es negativo. Yo también creo que no lo es. Claro, no digo que es genial siempre estar alejado de la sociedad. Sólo pienso que hay momentos para estar solo, y otros para estar acompañado.

Además, Geri no considera mucho lo que piensen los que lo vean. Si ves a alguien así en la plaza, jugando solo, de seguro lo tacharás de loco. Pero, piensa un rato. ¿Qué no todos estamos locos? “La locura es igual que la gravedad. Sólo necesitas un empujón”, dijo el Guasón. Sin locura, todo sería monótono y predecible, le quitaría lo divertido a las estupideces que hacemos y decimos. Claro, hay de locuras a locuras, pero mi punto es: ser un poco raro no es nada raro.

Al ver a Geri cambiando de “actitud” cuando invierte su lugar en la mesa, aún cuando es el mismo viejito simpático, me hace recordar el cuento “El extraño caso del doctor Jekyll y el señor Hyde”, donde éste doctor saca su peor lado con el señor Hyde, y su mejor al ser sólo Jekyll. Todos nos comportamos distinto, dependiendo de con quién estamos, dónde te encuentras o qué momento transcurre. Tal vez dejas tu tranquilidad tras cruzar la puerta del salón, o serenarte junto a los temidos suegros. Algunos cambian mucho, o se quedan igual, para bien o para mal, pero lo importante es que no dejes de ser tú mismo. Así que anda, ve y gánale a tu yo alterno en Monopoly o en Halo, aunque usar dos controles será todo un reto.

Y, para finalizar este triplete de cortos de Pixar, surge “Saltando”, listo para ser analizado.

Vemos a un borreguito bailando feliz de un lado a otro sobre una colina, y los animalitos alrededor le siguen el paso. Peces, topos, todos en armonía, hasta que un día, algo inesperado sucedería. Al borrego lo dejarían pelón, sin su lana y resplandor. Los demás se burlarían de él, y dejaría de bailar, para esconderse y desear que no le hubiesen quitado su parte pachoncita.

Brincando llegaría un conejo, curiosamente grande y con astas pequeñas. Derrochaba amenidad con cada salto. Pronto vería al borrego, aislado del mundo. Le preguntaría qué pasaba, y el borrego lo explicaría. El conejo le enseñaría a saltar, y poco a poco el borrego recobraría su confianza. Volverían los hombres a dejarlo solo con su piel rosada, pero ya no le importaba. Saltaría y los demás lo seguirían, siendo felices, como al inicio.

Saber levantar la cabeza y seguir adelante frente a las adversidades es una gran cualidad, muy difícil de desarrollar y efectuar, pero no imposible. Podrías quedarte cruzado de manos, vencido, sin saber qué hacer para cambiar tu situación actual. O, levantas tu trasero y sigues con tu vida.

Claro, no todo depende de ti. Por desgracia y fortuna, somos una especie sociable. Estamos diseñados para convivir, hablar, escuchar, pensar. Por lo tanto, lo que digan los demás repercutirá de manera positiva o negativa en ti. Por más resistente que seas a las críticas y opiniones, tu armadura se agrietará tarde o temprano. Y, por supuesto, dependerá de ti asumirlo como desgracia o fortuna, siendo reactivo, proactivo o asertivo. Al borrego lo iluminó su amigo el conejote con astas. Como él son los mejores amigos, indicándote el camino correcto; no los que tienen astas, aunque ese podría ser un bonus.

Y, al final, que el borreguito aceptara su situación lo impulsó más alto, literalmente. Hasta resultó ser más aerodinámico, y eso es lo que cuenta, no haberse conformado, sino haber aprovechado sus atributos y defectos, lo cual es importantísimo para seguir adelante. De seguro escuchaste algo parecido en libros de autoayuda, o del señor que gritó FUA en plena iluminación, lo cual apoya lo que digo. Brinca y brinca sin parar, y que nadie te detenga, pero cuidado con el techo.

jueves, 8 de noviembre de 2012

Literatura I

Lunes 12 de noviembre

Presentan 3 composiciones dedicadas a los videos vistos en clase.

Requisitos:
Originalidad.
Impresas con tipografía arial de 12 puntos y a doble espacio.

miércoles, 7 de noviembre de 2012

Taller de Lectura y Redacción I

Tareas
Lunes 5 de noviembre
Composición de página y media escrita en el cuaderno.
Tema: "El hombre orquesta".

Miércoles 7 de noviembre
Comentario de página y media en el cuaderno.
Tema: "Abducido".

Lunes 12 de noviembre
Comentario sobre el cuento: "El corazón de una historia quebrada", de Salinger.
Tres páginas.
Tipografía arial.
12 puntos.
Doble espacio.
Se imprime y se pega en el cuaderno.