Hace no muchos años
había dos pequeñas niñas quienes eran hermanas, se llevaban como ocho años de
diferencia pero eso no impedía que ambas se divirtieran mucho. A la mayor le
encantaba cuidarla cuando su madre salía a hacer uno que otro mandado. Les gustaba
inventarse historias, hacer fuertes en la sala, también poner un colchón sobre
el suelo y brincar hacia él desde lo más alto. Pero pronto las cosas comenzaron
a cambiar, la hermana mayor creció y como todo adolescente, entró al mundo de
las redes sociales, las peleas entre las hermanas surgieron y así poco a poco
ambas se distanciaron, y como toda buena hermana menor, no tardó en seguir los
pasos de la mayor y así convertiste en una de las victimas más de las redes
sociales.
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