Taller de Lectura de Redacción I
Énder Velarde García
Quiero mejorar mi ortografía para que mis textos sean presentables. Los maestros exigen textos legibles. Debo ir más allá de la letra clara o los colores que adornen las páginas de mis cuadernos. La legibilidad y la buena presentación incluyen la buena ortografía y el mejoramiento de la sintaxis.
Además, escribir bien es una forma de ayudar a las personas que me rodean. Es dar un ejemplo a seguir. No es seguro que me hagan caso. Pero puedo intentarlo.
Quiero que las palabras escritas en mis cuadernos formen parte de un diccionario imaginario; cada palabra con su escritura correcta.
He revisado textos sin un solo acento. Al leerlos en voz alta, parecen trabalenguas sin sentido. Las ideas llegan a ser buenas, pero sólo el autor las entiende.
¿Cuántos de nosotros revisamos los textos antes de presentarlos ante el público?
Un escrito con los signos de puntuación en su lugar, transmite un mensaje más claro. Con los acentos las palabras se escuchan mejor.
En el Internet hay muchos diccionarios en línea, y blogs que reúnen información de personas que se interesan por la gramática. Son recursos valiosos, y uno se malacostumbra al dejarlos de lado.
También existen sitios web destinados a compartir libros de diferentes autores. Hay un género literario para cada persona. Los libros aumentan el vocabulario y mejoran la ortografía de los lectores, debido al acto de utilizar gran cantidad de palabras, que se pierden si no hay quién las recuerde.
Escribir, es un buen ejercicio para el cerebro. Ayuda a la memoria, a las conexiones cerebrales, a la imaginación y a seguir cada regla de ortografía que nos enseñan en la escuela.
A partir de hoy prometo corregir todos mis textos.
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