Taller de Lectura y Redacción I
Aracely Maribel Díaz Garza
La globalización ha traído consigo el tratar de escribir mensajes lo más cortos posibles. Comerse letras que tengan en el nombre el sonido de la siguiente como “dond”=”donde” hasta llegar a abreviarlos “tmb”=”también”, o simplemente cambiar una letra por otra del mismo sonido, nada más para “mejorar” su apariencia, “oye” en “oie”.
Mi ortografía en general es mala, gracias a que me como muchos acentos y cambio “c” por ”s” y viceversa, de vez en cuando una “b” por “v” en palabras que no uso siempre. Estoy feliz de decir cuánto ha mejorado mi ortografía y eso es muchísimo, porque antes tenía 20 errores en dos párrafos no errores como: “mas” y “más”, eran palabras simples como “había” y “avia”. Lo que me motiva es que no quiero llegar a la universidad escribiendo así.
Quisiera solo poder decir ya la cambio y de repente se vuelve buena ortografía. Lo malo es que hay una serie de pasos para poder hacer esto posible y decidirse a cambiarla es el primero. El segundo podría tomar más trabajo como leer más libros y recordar cuando vea una palabra que no conozca para buscar su significado y memorizar su ortografía. El tercero es revisar mis trabajos al terminar por más pequeños que sean, desde solo responder preguntas en un libro hasta realizar ensayos. El cuarto es aplicar esa ortografía en todo: mensajes de texto, inbox, etcétera. Por último está el quinto, corregir los errores que vea en cuadernos de otros compañeros. Creo que si sigo al pie de la letra estos pasos podré lograr lo que quiero.
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