Literatura I
Ernesto Meléndez Sierra
Ahora le tocó el turno a Platón y su alegoría de la caverna, una idea bastante intrigante. Explica un mundo donde los habitantes sólo conocen una cueva; ellos viven sentados y amarrados durante toda su vida dentro de ella, viendo pasar figuras oscuras extrañas, sombras en la pared.
Un día un prisionero se libera y por primera vez puede ver la vida fuera de su realidad. Al contemplar tantas maravillas, regresa para compartirlas con el resto, sin embargo, nadie le cree. No pueden asimilar que su entorno, donde siempre han vivido, no fuera lo que habían estado creyendo; lo tachan de loco, brujo y terminan por matarlo.
La historia también crítica la mentalidad de la sociedad y su intolerancia de aceptar lo nuevo. Si alguien viniera a decir que lo que creemos es falso, rápidamente lo negaríamos, aunque es una reacción válida para proteger nuestras creencias, es muy mediocre. Pero me concentraré en rodear la paralelidad de los universos.
Ideas como ésta fueron creadas de diferentes maneras, como en el mundo avanzado de Matrix. En él, vivimos en una interfaz de múltiples dimensiones dentro de un servidor para mantener vivas nuestras mentes; ya que los cuerpos no pueden sobrevivir sin ellas. Somos cultivados en cápsulas para que las máquinas tomen nuestro calor corporal y lo conviertan en su energía. Cuando un día alguien puede liberar y abrir los ojos por primera vez trata de salvar a cuantos puede para crear una rebelión.
También existe la historia de Alicia en el País de las Maravillas, donde esta niña cae en una región llena de fantasía y peligros. Otro ejemplo es el magnífico mundo de Narnia; al cual solo pueden llegar unos cuantos que son llamados por el destino para ayudar a eliminar los peligros que asechan su épica existencia.
Todas ellas son temas de lo más interesantes, a mí me gustaría que ésta no fuera la única realidad; sería grandioso despertar un día y poder ver más allá de lo que conozco. Aunque debo de admitir que también sería fantástico poder crear una propia, alejándome de mi imaginación, poder fabricar un camino que me lleve a otro lado, cualquier lado, mientras prometa ser un lugar del cual sienta que se pueda pertenecer.
Al ver y hablar de eso hace que me cuestione lo que es real, me doy cuenta que no puedo definir la realidad más allá de lo que dice Wikipedia; supongo que es lo que percibo por mis sentidos, pero esto quiere decir que los sueños tienen bastantes aspectos de lo real.
Los mundos pueden ir más lejos de lo que sabemos, la realidad es un mal chiste y la imaginación puede ser tan real como una patada, nada mal para alguien que vivió hace tanto tiempo.
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