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sábado, 24 de noviembre de 2018

Dulce María Gámez Reséndez / Vamos a salvar el agua


6to Semestre


Martes 21 de marzo de 2017 Ciudad Victoria, Tamaulipas.


Vamos a salvar el agua
Hace unos días tuve una desagradable experiencia que me hizo reflexionar sobre cuan poco nos importa el agua.
Nunca me había percatado de la falta que nos hace hasta ese momento, no se si en verdad me falta madurar o sólo tengo volteadas mis prioridades porque es algo que ya deberíamos saber desde un principio.
Estaba en Tampico con mi familia y cortaron el agua por dos días, en fin de semana en toda la cuadra. No estoy segura del porqué pero sí estoy de que nos hizo demasiada falta. No hubiésemos podido ir al baño, ni mucho menos bañarnos de no ser por dos tanques de agua que llenamos antes que se fuera, entonces pensé en todas las personas que tienen que vivir en esa realidad, que no tienen otra opción.
Imagínense el no poder bañarte todos los días, no poder bajarle al baño, lavarte los dientes, cosas que hacemos a diario y no nos percatamos en realidad de cuánto la necesitamos.
Hay personas que viven muy lejos de arroyos, ríos, etc. y tienen que ir hasta el más cercano que está a kilómetros con cubetas en los hombros bajo el sol sólo para llevar aunque sea un poco de agua. Es una vida que no nos tocó vivir y por la que deberíamos estar agradecidos.
Pero no debería acabar ahí, también nos hace falta aprender a cuidarla.
He visto suficientes personas lavando sus carros a manguera. No es necesario lavar así los carros, pueden llenar una cubeta y con eso lavarla. Pero en lugar de pensar en el desperdicio que están haciendo, sin mencionar el tiradero que hay en la calle de agua, deciden abrirla a todo lo que da para que “se lave más rápido”.
Y no es la única manera en que desperdician, también están los que se lavan los dientes con seis galones de agua. ¿Para qué? Que me digan en qué les beneficia tener la llave abierta mientras se están cepillando, sólo se ven tontos. Si no la estás usando, hazme el favor de cerrarla.
Luego por supuesto están los que tardan dos horas en el baño, ¿acaso ocupan el tamaño de un estacionamiento como para que tarden y batallen para tallarse? No. Sólo lo hacen porque les encanta andarse remojando los callos. Si tanto quieren hacer eso, métanse a una alberca o vayan a una playa, sólo desperdician el agua.
Para ser honesta yo también he desperdiciado el agua, pero la última vez que lo hice en el tipo de magnitud como los ejemplos anteriores fue cuando tenía como doce que hacía guerra de agua con mis primos. Pero era joven y tonta.
Según la página de internet “Hipertextual”, La Ciudad de México es de las que más desperdician agua en México, con un 40% de pérdida.
Y sólo es una de las nueve ciudades con más desperdicio.
Hace ya casi un año que la OCDE nos advirtió de las cifras ya mencionadas y creo que el gobierno sólo los ignoró, porque no veo algún cambio en este tipo de comportamientos en el mexicano común.
Sería ideal que en las ciudades más grandes empiecen a concientizar a su gente sobre el reciclado del agua.
Hay muchas maneras en las que se puede empezar a hacer esto, unos ejemplos podrían ser desinfectar las aguas grises, recuperar el agua de lluvia, filtrar el agua, etc.
Creo que como mexicanos no estamos recibiendo por parte del gobierno suficiente información sobre cómo realizar este tipo de reciclaje. Si hicieran más comerciales y propaganda sobre eso, yo creo que sí se realizaría con más frecuencia.
La manera que creo que más me gusta de reciclarla es la de recuperar el agua de la lluvia y utilizarla para regar las plantas, porque de esa manera matas dos pájaros de un tiro, alimentas tus plantas y reutilizas agua.
Me pone muy triste ver personas tirando agua a lo tonto. Siento que no estamos siendo justos con las personas que no la tienen.
Recuerdo de manera clara una vez que estaba viendo un noticiero en el que un niño había ahorrado por muchos años para comprar un grifo, si no me equivoco, para una ciudad africana, porque le dijeron desde muy pequeño que ellos no tenían acceso a ella. Me rompió el corazón ver eso, que un pequeño niño tenga más consciencia que los adultos, duele y entra en el corazón.
No podemos elegir dónde vivimos, pero sí podemos ayudar a los que no tienen los mismos accesos y oportunidades a nosotros.
Creo que las mejores personas en el mundo son aquellas que viven apara ayudar, que dedican su día a día a mejorar la de los demás.
Lo anterior no quiere decir que lo hagas todo el día todos los días, pero que dediques al menos unas horas o con una incluso para los demás.
Siempre he querido tener éxito en mi vida laboral como cualquier persona desde pequeña, pero para dedicar cierta parte de mi dinero a obras de caridad, quiero que el mundo en el que vivo sea uno en donde la gente en realidad piensa antes de actuar, donde los niños no tienen que trabajar desde que saben caminar, donde sienta el orgullo de haber nacido en un lugar limpio, feliz y con gente amable. Pero para tener todo eso primero debo cambiar yo.
Antes que cualquier cosa se malinterprete, no quiero decir que con tener éxito en mi vida laboral vaya a dar dinero, sino utilizar el dinero para, por ejemplo, ayudar a hacer tuberías para los lugares apartados de ríos o arroyos. 
Creo que una cosa importante de cuando crecemos es los valores que nuestros padres nos enseñan, así que estaría muy bien que antes, los padres les digan a sus hijos que el agua es uno de los elementos más importantes en la vida de todos.
No recuerdo cuándo, pero me dijeron que puedes durar varios días sin comer, pero sin tomar agua, no duras ni tres días. Así de importante es el agua.
Sí que tenemos agua en nuestro cuerpo, pero con cada acción que hacemos ese rango de agua va bajando.
Quisiera que los niños sepan estos datos para que cambien el rumbo en el que vamos.
A lo que quiero llegar con todo esto es que hay que cambiar nuestro uso del agua, me molesta demasiado que sigan tratándola como si fuera un recuso que sobra, de por sí estamos haciendo demasiada contaminación, como para que nos quedemos sin agua y volvamos a las tendencias medievales de tirar los desechos a la calle, que la gente no se bañe y no se lave los dientes, no quiero que lleguemos a ese punto, creo que ya es suficiente.
Tal vez mi voz no sea suficiente, ni este ensayo para hacer que ahorren agua pero espero que la persona que lea esto se tome el tiempo en considerar si está utilizando de manera correcta el agua y no desperdiciándola.
Quiero que cambiemos eso, por tanto trataré de hacer que las personas que me rodean hagan caso a lo que he advertido en este ensayo y lo que les digo cada que los veo con el agua de la llave abierta mientras se cepillan o bañan por mucho tiempo.
Considero que hay mucha gente que merece lo peor del mundo, pero los que hacen el bien merecen algo mejor.
No creo que la gente quiera que sus hijos vivan en mugre y suciedad cuando nos acabemos el agua.
Vivir como si fuera el último día de nuestras vidas es un dicho muy común, pero no es aplicable con el tema del agua, no la gastes, se la estás quitando a alguien más, no seas egoísta, piensa en cómo puede afectar a los que te rodean.
Si pudiera hacer que la gente que sabe cómo es la situación de las personas menos afortunadas, comprendan cómo es vivir así, lo haría.
Las personas ahora quieren que todo se los den a la mano, que sea fácil de conseguir, no saben cómo trabajar bajo presión, cómo conseguir lo que quieren con sudor. Ese es uno de los problemas más grandes de nuestra sociedad, nos enceguece tener el celular frente nuestra cara y la realidad en una foto en Instragram o en un estado en Facebook. Si vas a ayudar a una persona no lo publiques en tus redes sociales, sólo hace que parezca que lo hiciste por likes. A nadie le importa si saliste o no, si fuiste al baño o no.
Si no puedes ayudar a las sociedades con escaso acceso al agua, de perdido, puedes ahorrarla, algunas maneras de hacerlo son las siguientes:
En la cocina y lavandería
1                   Usa tu lavavajillas o la lavadora sólo cuando estén llenos. Puedes ahorrar hasta mil galones al mes.
2                   Enjabona todos los trastes y, hasta después, enjuágalos todos juntos.
3                   El agua del grifo es potable pero, para no perder una sola gota, no llenes tu vaso directamente del grifo, mejor llena una jarra de agua.
4                   Lava las frutas y verduras en un recipiente con agua en vez de dejar correr el agua del grifo.
5                   Recolecta el agua que usas para lavar frutas y verduras y reutilízala para regar tus plantas.
6                   Designa un vaso para tomar agua durante todo el día o rellena una botella de agua. Esto reducirá el numero de vasos a lavar cada día.
7                   No dejes correr el agua para descongelar comida. Descongela dejando la comida en el refrigerador.
8                   Ajusta el nivel del agua en la lavadora al tamaño de la carga de ropa.
9                   Asegúrate de que funcione bien el sistema de agua caliente en tu cocina y lavandería para no tener que dejar correr el agua por un tiempo.
10               No tienes que lavar tu ropa siempre con agua caliente. Si lavas tu ropa oscura con agua fría puedes ahorrar agua y mantener el color de tu ropa
11               No dejes correr el agua mientras enjuagas tu ropa. Mejor llena una cubeta de agua y deposita allí las prendas.
12               Antes de comprar una lavadora nueva, compara la cantidad de agua que ahorrarás con cada modelo. Recuerda que, si eliges bien, también ahorrarás energía.
En el baño
13                Si tu regadera es capaz de llenar hasta un galón en menos de 20 segundos, reemplázala por un modelo más eficiente. Puedes ahorrar hasta 750 galones de agua al mes.
14               Si acortas un minuto o dos el tiempo que tomas para bañarte, ahorrarás hasta 150 galones de agua al mes.
15               Siempre le han dicho que cierre el grifo del agua al lavarse los dientes pero ¿sabía que puede ahorrar hasta 25 galones de agua si lo hace?
16               Baña a tus hijos pequeños al mismo tiempo.
17               En caso de que necesites dejar el grifo o la regadera abiertos para tener agua caliente, coloca un recipiente o una cubeta para juntarla y después reutilizarla en el inodoro o para regar plantas.
18               En vez de tirar pañuelos de papel en el inodoro, arrójalos al bote de basura.
19               Cierra la regadera mientras lavas tu cabello para ahorrar hasta 150 galones de agua al mes.
20               Cierra el grifo del lavabo mientras te estés afeitando y ahorrarás hasta 300 galones de agua al mes.
21               Para ahorrar tiempo y dinero puedes lavar tu cara y tus dientes mientras te estés bañando.
En el jardín
22               Riega tu jardín por la mañana o al atardecer, pues las temperaturas más frescas evitan la evaporación del agua.
23               Instala nuevos inodoros con modelos más eficientes.
24               Usa escoba en vez de la manguera para limpiar tu banqueta y cochera.
25               Si el agua escurre demasiado después de regar el pasto, riega tu jardín en periodos más cortos para una mejor absorción.
26               Usa rociadores de agua para áreas grandes de pasto. Utiliza pequeños parches para evitar fugas en estos rociadores.
27               Si cuentas con un control de irrigación del agua, instala un sensor de lluvia para que el sistema no se active cuando esté lloviendo.
28               Reduce la cantidad de pasto en tu jardín plantando arbustos u otro tipo de árboles de follaje.
29               No riegues tu jardín en días en que haya viento, ya que la mayor parte del agua se dispersará o evaporará.
30               Riega tus plantas de manera que el agua llegue más profundo, aunque las riegues menos frecuentemente. De esta manera crecerán más las raíces y resistirán más tiempo.
31               Agrupa las plantas que tengan las mismas necesidades de cantidad de agua para evitar regar de más o de menos otras.
32               Dispón de una capa de material orgánico en la superficie de la tierra de tus plantas para minimizar el crecimiento de hierba que crezca para competir por agua.
33               Las fuentes de sistema de “cascada” gastan menos agua que cualquier otro tipo.
34               Aprende a desactivar tu sistema de riego automático para casos en que no esté funcionando, en que encuentres una fuga o en que llueva de forma inesperada.
35               Marca el nivel del agua de tu piscina y, después de 24 horas, revisa la marca para ver si tienes una fuga importante.
36               Si no puedes regar tu jardín con frecuencia, examina la tierra. Con una pequeña pala para jardín excava un poco y, si la tierra está seca a seis centímetros de la superficie, es tiempo de regar.
37               Asegúrese de que sus piscinas o fuentes cuenten con un sistema de bombas que hagan circular el agua.
38               Si es posible, lava tu vehículo sobre el pasto, de esta manera estarás regándolo al mismo tiempo.
39               Utiliza irrigadores de agua que dejen salir el agua en grandes gotas, pues las gotas más pequeñas suelen evaporarse antes de llegar al suelo.
40               Baña a tus mascotas en el jardín cuando necesite ser regado.
Las recomendaciones para ahorrar agua ya mencionadas fueron proporcionadas por los Servicios de Agua y Drenaje de Monterrey. Y eso es sólo con un poco de investigación por encima.
Cualquier persona puede hacer esta investigación y aplicarla en su vida cotidiana, sólo que no buscan y les importa más ver una foto en redes sociales y decir “Pobrecitos” y no hacer algo al respecto.
No hay vergüenza en este comportamiento, hay que cambiarlo, ser más estrictos con nuestro uso del agua. Proteger nuestro ambiente y nuestras generaciones, que son lo más preciado que tenemos.
Hay que hacer algo al respecto, y si tienes una sociedad viviendo así, no te quedes viendo, ayuda.























Bibliografía


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