Rayuela
Maribel Díaz Garza
4º Semestre de preparatoria
Si estamos hechos
el uno para el otro nos encontraremos, no tendremos que fijar fecha ni hora,
porque cuando nos encontremos será más placentero que si tuviéramos una cita
prevista, una semana o dos días antes. No nos decepcionaremos si llega tarde o
si alguien no va, porque sería algo imprevisto. No estaría llenándose de esperanzas para
que al final no fueran cumplidas.
Esta mecánica la
maneja Julio Cortaza haciendo poesía al escribir. Tiene referencias de arte,
literatura y música; reflejando los gustos del autor por el jazz. Relata y
describe de una forma singular, pues ésta no es una novela común y aunque la
temática es algo diferente sigue siendo un tópico literario, aunque no se
parezca nada a las novelas de su género.
Es tanta la
descripción que todo se siente más vívido, aunque algunas veces nos revuelve y
supongo que hasta a él, por esa razón puedes escoger el modo en el cual leer la
novela, no sé si dependiendo del orden pueda tener una historia diferente o si
simplemente se entienda de muchas formas por el contexto de cada uno.
Aunque no fijar una
fecha suene más complicado para ellos es más simple, no hay compromiso, ni
responsabilidades solo amor y pasión; puro sentimiento. Que aunque al principio
suena tentador y romántico olvidamos lo que podría ocasionar no ver a la
persona que amas. Suena ideal y distinto, pero a la vez confuso.
Utiliza muchas
metáforas durante la historia y es mediante ellas que le otorga esa
singularidad a su texto. Fijar una cita es como escribir con papel rayado o
aplastar la pasta de dientes desde abajo, eso es cierto. Aplastando la pasta de
dientes normal se obtendrá lo que se desea rápido y en ese momento quizá pueda
resultar interesante y único al principio; como no fijar una cita, verse por
pura casualidad aunque ya no lo parezca; pero cuando se aplasta desde abajo y se
obtiene con un poco más de tiempo el resultado querido, siempre se tendrá, es
lo mismo si se trabaja una relación durará más, pues se ha puesto empeño , en
cambio si solo son impulsos... por más romántico que pueda ser es mucho más
difícil, no se tienen peleas pero no se está el tiempo suficiente para que
surja alguna. No se conocen en realidad, solo ven cierta parte que les permite
el otro que vean.
¿Qué pasa? ¿Cómo
acaba? Son las preguntas que te haces desde el principio, y aunque puedas
anticipar un final, no sabes en realidad si pasará eso, porque es tan diferente
que no se está seguro qué puede ser predecible. Habrá que leerla para
averiguar, saber la razón por la que se llama Rayuela.
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