El Botón
Comentario del cuento La caja de Richard Matheson
Grecia Ludivina Guevara Morado
4º semestre de preparatoria
¿Usted de
verdad cree que conoce a su esposo? Fue el final de “Botón, botón”, una
pregunta que nos hace recordar que en realidad no conocemos a nadie, sólo lo
que ellos quieren que veamos.
Podemos
decir que los conocemos pero estar ocho horas con ciertas personas todos los
días no te hace conocerlas, pues en esas horas estamos en clases y no
platicando de nosotros, en la mayoría de los casos. Y conocemos menos a las
personas que prefieren escuchar en lugar de hablar, solo nos dejan ver una
parte de ellos, bien dicen que la personas que mas ríen son las que más lloran.
Podemos ver “en la escuela” a alguien que tiene muchos amigos y se ríe “a más
no poder”, pero el resto del día no sabemos que le pasa, lo que siente, piensa
o ve. Tal vez ni siquiera conozcamos bien a nuestra propia familia, podemos
pensar que nos cuentan todo o nosotros a ellos, pero siempre va a haber una
parte que no conozcan de nosotros y viceversa, porque simplemente hay cosas que
no puedes decir.
La señora
siente remordimiento al final, pero con esa pegunta, segura se sintió ofendida
y se puso a pensar lo peor del señor, que llevaba una doble vida o que no era
quien decía ser. Existe la posibilidad de que la señora no lo conociera en el
aspecto “mental-emocional”. ¿Realmente nos tomamos el tiempo de preguntarle a
las personas importantes en nuestra vida, cómo están o si necesitan algo? Pero
no solo por cortesía, si no dispuestos a escuchar y ayudar, permitirnos
conocerlos, sus aspiraciones y emociones, con algunas personas nos llevara más
tiempo que con otras que a cualquier personas le cuentan su vida entera, cuando
no siempre es bueno, pues no sabes si a todos les importa o pueden utilizar esa
información contra ti.
En mi
opinión, la frase de “Nunca terminas de conocer a las personas” es cierta, pues
éstas van cambiando de acuerdo a las situaciones que viven, lo que hace que se
muestren diferentes con el paso del tiempo y nos pongan en una posición donde
pensemos que realmente nunca los conocimos.
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